CAPÍTULO 24

Asiento y al mismo tiempo le doy un abrazo, uno demasiado fuerte que nunca permitirá alejarse de mí. Es oficial, ahora tengo mi primer relación y con el mejor chico del mundo. Tomo el anillo y me lo coloco en el menique, es demasiado pequeño y dudo que entre en algún otro dedo. Igual un segundo después me lo como de un solo bocado.

Después de la cita, decidimos regresar a casa. Durante el camino, Mike enciende la radio y curiosamente aparece "Thinking Out Loud" de Ed Sheeran.

-Es nuestra canción -sonríe y sube el volumen.

-Por supuesto que si.

Comienzo a cantar el coro y él hace lo mismo pero de manera desastrosa, aún así me encanta y no puedo parar de reír.

Cuando llegamos, siento le necesidad de despedirme de él con un enorme beso del tamaño de mi corazón. Pero lamentablemente eso tendrá que esperar, por el momento será nuestro secreto.

-Bueno, te veo mañana entonces -el asiente y se apoya contra el volante.

Camino hasta mi puerta mientras él se sale de su auto como todo un galán, no puedo evitar reírme.

Cruzo la puerta y a la vez observo una vez más por la ventana. Lanza un beso de manera muy original, se lleva el dedo índice directo a los labios, lo deja en los pies como si fuera un balón y con su pie hace un movimiento lanzándolo hacia mí. Lo único que puedo hacer es sonreír como un tonto.

-¡YA LÁRGATE DE AQUÍ! No quiero verte ¿no lo entiendes? -me espanto al escuchar a Madison gritar esas palabras.

Subo rápidamente las escaleras y observo que mis padres están en la puerta de Madison, no puedo creer que mi hermana haga todo este drama por el simple hecho de no ver a papá.

-¿Qué hacen?

-Tu padre quiere convivir un poco con Madison pero al parecer ella no quiere saber nada de él.

-Sabes que Madison es de carácter fuerte, obviamente no querrá salir contigo papá.

Mi padre agacha la mirada, supongo que le duele saber que su hija lo odia. Por mi parte ya he aprendido a aceptar la realidad y con eso me refiero a que hay situaciones más difíciles que ponerse a discutir el por qué los padres desaparecen, la única opción es seguir adelante aunque ambos no estén juntos. Incluso ellos mismos pueden crear una vida nueva.

-Creo que tienes que irte Robert -dice mi madre.

-Está bien Aly, quizá después logre tener su confianza.

Papá me da un abrazo y después se marcha. Me apoyo sobre la pared y observo a mi madre, está vestida elegantemente y eso me hace dudar ¿lo hizo para ver a mi padre?

-¿Segura que Madison no se molestó por otra cosa?

-¿De qué hablas?

Me encojo de hombros.

-No lo sé, que tú y mi padre se hayan besado.

Mi madre frunce el ceño.

-Alex, tu padre yo nos dejamos de amar hace mucho, no digas tonterías por favor.

Toma su bolso y ya que hay un espejo en el pasillo se mira así misma para colocarse unos pendientes.

-¿A dónde vas?

-En el trabajo habrá una cena pre-navideña ¿no te importa cuidar un momento a Madison o si?

-Al contrario, ella me cuida a mí.

Sale de su habitación.

-¿Por fin se fue el patán? Dios ya tenía hambre.

-¿Me preparas un sándwich? -alcanzo a preguntar antes de que termine de bajar los escalones.

-Claro que si ¿lo quieres dulce o de jamón?

-Jamón por favor.

Sonrío, es un regalo del cielo tener una hermana como Madison, aunque a veces es un fastidio así la adoro.

-¿Dónde estabas, Alex? -pregunta mamá.

No sé a qué viene la pregunta.

-Últimamente no llegas a casa y eso me preocupa.

-Antes te enojaba el hecho de que no tenía un solo amigo ¿ahora te molesta? Solo paso tiempo con Mike, eso es todo.

-¿Michael, el vecino? Dime que no es la clase de chico drogadicto o problemático.

-No mamá, Mike es un gran chico, lo juro.

Mi madre frunce el ceño, es que no suelo decir eso de nadie.

-Está bien, pero la próxima vez solo avísame donde estas ¿si?

Asiento.

-Bueno, llegaré antes de la media noche -se acerca a mí -no le digas a tu hermana pero tu padre compró un pino para decorar la casa -susurra.

-Está bien.

-Tu y Maddie pueden decorarlo si no tienen tarea u otra cosa que hacer.

Me da un beso en la mejilla y baja las escaleras; al mismo tiempo Madison aparece con el par de sándwiches, actúa como si nada hubiera pasado hace unos instantes.

-Cuídate mamá y si puedes consigue un hombre que te proteja de papá.

Mamá pone los ojos en blanco y solo sale por la puerta.

-Toma -dice Madison entregando lo que pedí.

-Oye, mamá compró un pino...

-No nací ayer Alex, estoy segura de que Robert lo trajo ¿por qué? Porque el cobarde quiere ganarse nuestra confianza comprando cosas, por mi parte puede meterselo por el...

-Madison, guarda silencio por favor.

Pone los ojos en blanco.