La mañana siguiente, Fabio estaba en la cocina con su madre, compartiendo la última información sobre MATIZZES. Su madre, con su mirada perspicaz, escuchaba atentamente mientras él le explicaba los posibles beneficios de la empresa. Estaba claro que la empresa tenía potencial: los números de los últimos cuatro años eran muy prometedores, y una inversión podría acelerar su crecimiento de manera significativa, con un nivel de riesgo medio-bajo.
Su madre, con una sonrisa sabia y un brillo juguetón en los ojos, finalmente dijo:
—Interesante,debo decir que tu análisis parece muy sólido. Has hecho un gran trabajo evaluando la empresa. Pero dime, ¿qué hay de la joven que la dirige?
Fabio se quedó paralizado por un momento. Su madre lo conocía demasiado bien. Su sonrisa se ensanchó mientras él pensaba en la cena con Isabella.
—Ah, Isabella. —dijo Fabio, con un tono algo juguetón—. Es realmente encantadora, y no solo en el aspecto profesional. Tiene una pasión por su empresa que es contagiosa.
—Así que la joven que cenaste anoche es más que una simple cara bonita, ¿eh? —preguntó su madre, con una sonrisa perspicaz—. Cuéntame, ¿cómo es ella? ¿Te ha impresionado de alguna otra manera?
—Definitivamente. Es inteligente, determinada, y su habilidad al hablar sobre MATIZZES es impresionante. Además, tiene un sentido del humor y una vivacidad que hacen que sea agradable pasar tiempo con ella.
—Eso suena prometedor. —Su madre tomó un sorbo de café y lo miró con una sonrisa sabia—. Recuerda, hijo, que en los negocios, como en la vida, las primeras impresiones pueden ser engañosas. Pero por lo que me cuentas, parece que has encontrado a alguien que no solo está construyendo un negocio sólido, sino que también tiene un carácter que vale la pena conocer.
—Exactamente. —Fabio asintió—. Estoy ansioso por ver cómo se desarrolla esta colaboración. Pero, por ahora, me alegra saber que compartes mi entusiasmo.
—Claro, me alegra escuchar que has encontrado una buena oportunidad. Y quién sabe, tal vez Isabella sea una excelente socia en todos los sentidos. —Su madre le guiñó un ojo—. Después de todo, en los negocios y en la vida, es importante rodearse de personas que no solo aporten valor, sino que también te inspiren.
—¿Qué te parece si vamos juntos a la Expo Business? Así puedo conocer a la empresa y a la joven que, al parecer, ha capturado tu interés.
Fabio, atónito, parpadeó varias veces antes de responder:
—Claro, mamá, está bien. Iremos juntos. Eres mi socia en esto.
En ese momento, el padre de Fabio y su hermano entraron en la cocina, atraídos por la conversación. Al enterarse de que Fabio estaba hablando de Isabella, comenzaron a hacer bromas.
—¡Vaya, Fabio! ¿Así que has encontrado a alguien que te tiene más interesado que MATIZZES? —bromeó su padre con una sonrisa pícara.
—Sí, ¿dónde firmo para la inversión en esta "joven prometedora"? —añadió su hermano, riendo.
Fabio, sin poder evitar sonrojarse, trató de mantener su compostura mientras su madre y él intercambiaban miradas divertidas.
—Está bien, está bien. Lo importante ahora es que vamos a la Expo Business. Será interesante ver cómo nos va.
Los padres de Fabio, mientras tanto, se dieron cuenta de la importancia de esta oportunidad no solo para MATIZZES, sino también como una forma de redimir el pasado. Compartieron un momento a solas, un poco apartados del bullicio familiar.
—Sabes, cariño, esta podría ser nuestra oportunidad de hacer las cosas bien —dijo el padre de Fabio, con una mezcla de nostalgia y esperanza en la voz.
—Sí, creo que sí. No solo estamos ayudando a Fabio y a esta nueva empresa, sino que también estamos dándole una oportunidad para enmendar las cosas que quedaron pendientes —respondió la madre, con una expresión de profunda reflexión.
Ambos se miraron, comprendiendo que esta visita ha ExpoBusiness representaba mucho más que una simple inversión: era una oportunidad para sanar viejas heridas y construir un nuevo comienzo. Aunque el pasado seguía presente, este momento les ofrecía una nueva forma de avanzar, y ambos estaban decididos a aprovecharlo.
Así, con el corazón un poco más ligero y un sentido renovado de propósito,Sabían que estaban a punto de abrir un nuevo capítulo, no solo para MATIZZES, sino también para sus vidas.