—Soldados, no voy a permitir otro error como este, ustedes no son superiores a nadie; ustedes están aquí para proteger. Si me vuelvo a enterar de que maltrataron a un ciudadano, se la verán conmigo.— Hace treinta minutos unos soldados fueron atrapados maltratando a un señor de tercera edad, con la excusa de no cumplir con las peticiones de los soldados, lo que no sabían es que la capitana estaba patrullando esa zona, al descubrirlos, llamo a todos los soldados de ese escuadrón, para poner orden y disciplina.— Ahora, por culpa de sus tres compañeros que están al frente, van a correr al rededor del campo de entrenamiento, con un balde de agua en cada mano, durante una hora. Los quiero ver moverse, ¡Ahora!
Los soldados comenzaron a llenar los recipientes con agua, para ponerse a correr, tal y como la mujer pelinegra ordenó.
La capitana es una mujer fuerte y determinada, su objetivo más grande es mantener la paz y la calma de todo el pueblo. Desde pequeña ha sido entrenada para su defensa personal, pero con el tiempo se interesó en entrar al ejército, así que, gracias a su dedicación y compromiso con el bienestar de Corona, se convirtió en la capitana. Incluso ella es quien entrena a las nuevas tropas que se interesan en entrar al ejército, parece una mujer inofensiva, pero de verdad tiene mano dura cuándo se trata de tomar decisiones que afectan a todo el reino. En este caso, sobre la disciplina de sus soldados.
—Vamos, vamos, solo les faltan cincuenta minutos más. — Usualmente, no los trataría de esta manera, pero los soldados optaron por usar una actitud irresponsable y agresiva con el panadero del pueblo, así que, como parte de su castigo, es hablarles de manera fuerte. — No me digan que ya se cansaron, si son muy buenos para intimidar a los ciudadanos, deben ser muy buenos para correr. Vamos, hasta mi abuela es más rápida que ustedes.
Pasaron cuarenta minutos, cuando un mensajero llego al campo de entrenamiento.
—Señorita Naelie, le traigo un mensaje de su majestad el rey. La quiere ver en la sala del trono, lo antes posible.
—Enseguida voy. — se volvió a dirigir a sus ya candados soldados. — muy bien, los salvo la campana, pueden descansar y volver a sus puestos, espero que aprendieran la lección, la próxima vez que algo como esto suceda, enviaré a los agresores al calabozo. — todos los hombres salieron del lugar, los tres agresores fueron los últimos, así que les dio un último castigo. — ustedes tres, van a ir con el panadero, le pedirán disculpas, y le ayudarán en lo que necesite el resto del día. ¿¡Entendieron!?
—¡Si capitana! — respondieron al unísono con la cabeza baja y se retiraron del lugar.
Retirado del lugar, el mensajero veía toda la escena, era un admirador de la capitana Naelie.
—Ella es genial—. Suspiro con aires de admiración.
En el castillo, el rey se encuentra ansioso y molesto, su hija es una completa ignorante de cómo son las cosas en Corona, parece que no le importa su imagen como futura heredera. Por esta razón mando llamar a la mujer, aparentemente más comprometida con el bienestar del reino, quien desde su infancia a mostrado un gran respeto ante su tierra, la capitana Naelie.
Estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que no se dio cuenta cuando aquella mujer entro por las puestas de la sala del trono, quien, al verlo tan ido, decidió hablar primero.
—Su majestad, ¿me mandó llamar? —. Hizo una reverencia de noventa grados, para mostrar su total respeto.
—Naelie, hay algo muy importante que tenemos que hablar... la princesa Sara, estará a prueba desde el día de hoy, te ocupo en la sala de reuniones. Eres parte clave de todo lo que estoy planeando, espero que no te molestes por mis decisiones.
—Nunca me molestare con sus decisiones, sé muy bien que toda acción que tome, será para mejora y bienestar de Corona.
—Eres un orgullo para mi reino, ahora te pido que vallamos a esa reunión, tenemos que tomar acuerdos lo antes posible. La princesa ya se encuentra ahí.
Naelie se hizo a un lado para que el rey pase primero, una vez que lo hizo, comenzó a caminar un metro detrás de aquel hombre. Avanzaron por los pasillos llenos de lujo, el piso de mármol cubiertos por una bella alfombra roja con bordes dorados, las paredes de un color beige, con decorados de color dorado, algunos estantes con adornos hechos de oro.
Al llegar al final del pasillo, se toparon con una puerta, entraron al interior y ahí ya estaban algunas personas; los miembros del consejo real. Estos al ver al rey, se levantaron e hicieron una reverencia. El hombre se abrió paso hasta llegar a su silla en la cabeza de la gran mesa que se encuentra en la sala, una vez que se sentó, los demás miembros hicieron lo mismo, Naelie, solo se quedó parada en la entrada, ella al ser un soldado, no tenía permitido sentarse con los demás miembros del consejo.
—Muy bien, estamos aquí para tomar decisiones sobre el destino de Corona—. Comenzó a hablar el rey—. Sara, hija mía, sabes muy bien que tus ideas van en contra de la moral y visión de nuestro reino, nosotros como realeza, solo somos la guía y protección de todos los ciudadanos de Corona, y a pesar de los lujos y beneficios que tenemos, somos iguales, no mostramos la superioridad.
La princesa solo mantuvo su cara en alto, sabía muy bien todo eso, pero aun así, ella siempre a soñado con ser como esas reinas que aparecen en los libros que lee, con grandes coronas y joyas lujosas, que van en carrozas carísimas y todos los sirvientes hacen todo por ella, sueña con conocer a un príncipe que se enamore de ella, o por lo menos alguien importante.
—Lo sé, padre. Pero creo que esto será un cambio que ara ver a corona como un reino más fuerte, la imagen también cuenta. Y si nosotros vamos al pueblo, no parecemos de la realeza, únicamente parecemos una familia rica.
—Eso no importa, lo que cuentan, son las acciones que tomamos. Por eso, tome una decisión—. Todos los presentes prestaron mayor atención al rey, quien los sumió en un ambiente de desesperación y nervios por lo que viene—. Tú no serás quien gobierne Corona. — Todos se quedaron sorprendidos, y Sara quedo en shook, toda su vida se ha preparado para ser reina de Corona. — Sera la Naelie, ella va gobernar.