Capítulo 7

*NARRADORA: Evelyn*

Al completar mi rutina diaria recibo una llamada mientras iba de regreso al hotel.

¿Bueno? –dije contestando-

Buenos días señorita Evelyn –dijo una voz femenina al otro lado de la línea- soy la profesora Emma.

Oh, buenos días profesora ¿Cómo ha estado? –Dije parando en un semáforo en rojo justo delante de la universidad recordando que dicha profesora fue la que llegó a enseñarme la base de cómo gestionar un emprendimiento- Tanto tiempo sin escucharla.

¿Podríamos vernos en un momento? Así conversamos mejor y te pongo al día, además tengo que hablar algo importante con usted –noté cierto tono de preocupación-

Claro, dígame cuando y donde nos podremos encontrar –dije a punto de poner el carro en marcha-

Estoy en International University of Tailand –escucho la voz al otro lado de la línea por lo que prefiero dirigirme al estacionamiento de esta universidad para ver que necesita-

Okey, justamente acabo de salir del gimnasio, podemos encontrarnos ahora, estaciono el carro y me dice dónde encontrarnos –dije conduciendo al estacionamiento-

Nos podremos encontrar con tranquilidad en los comedores, en este momento está casi vacío porque los estudiantes están en clases y no saldrán después de un buen tiempo –dijo ella en un tono más tranquilo y aliviado-

Okey, voy a colgar –luego de colgar estaciono el carro y empiezo a buscar el comedor, que no se me dificulta mucho hacerlo ya que estaba cerca del lugar en donde lo hice-

Buenos días profesora Emma –dije juntando mis manos luego de una pequeña reverencia para luego de recibir su saludo sentarme- Disculpe mi aspecto, como le dije antes, no hace mucho salí del gimnasio.

No hay problema, pero ¿trae ropa limpia? –pregunta ella algo dudosa-

Si, la tengo en una maleta que la dejé en el carro –dije mirándola-

Ahh entiendo ¿Y cómo estás? –Me regala una pequeña sonrisa-

Muy bien, estoy tomándome unas pequeñas vacaciones ahora –asentí con la cabeza-

Me alegro de eso –dijo ella para luego tragar fuerte, supongo que va a pedirme un favor-

Evelyn, quisiera que me ayudaras con algo –dijo ella tomando seriedad-

¿Qué es lo que necesita? –pregunté con la misma seriedad que ella-

Mi hija está enferma gravemente, tiene un tumor maligno en la cabeza –dice ella agachando levemente la cabeza para limpiarse las lágrimas que habían empezado a brotar de sus ojos- la enfermera encargada me dijo que ella se ha puesto mal y necesito estar con ella, sin embargo los profesores sustitutos no están disponibles porque o no están aquí o están reemplazando a otro profesor y si no doy mi clase me descuentan de mi sueldo –me explicó ella su situación mientras trataba de contener sus lágrimas-

Entiendo, además sé que lo necesitas para pagar el hospital en donde esta interna ella –comprendí su situación- pero, ¿no puedes presentar tu situación para ver si te comprenden un poco?

Ya lo he intentado, ya saben mi situación pero son hasta ese punto de estrictos –soltó ella un suspiro cargado de frustración- Por eso necesitaba que vinieras, quiero saber si podrías reemplazarme por unos días, te lo recompensaré solo necesito estar con mi hija por unos días.

No hace falta, lo haré sin que me des nada a cambio, solo vaya a cuidar a su hija, ella la necesita –dije tomándola de las manos para darle un poco de fuerzas-

Sé que los alumnos están en buenas manos, te he enseñado bien y esa enseñanza ha dado frutos –dijo ella y pude sentir como un pequeño brillito de sus ojos se encendía, una pequeña esperanza-

Les enseñaré tal y como usted lo hizo conmigo –dije con seguridad-

Aquí están los horarios y lo que le he enseñado a los alumnos para que puedas guiarte –dijo ella entregándome una libreta con anotaciones-

Está bien –dije agarrando la libreta- puede irse tranquila –aseguré regalándole una sonrisa de labios cerrados-

Su primera clase empieza en 1 hora –me indicó ella parándose, por lo que también lo hice-

Entiendo –dije despidiéndola para luego ir al carro para recoger la bolsa en donde tenía la ropa limpia e ir en busca de las duchas-

Al encontrarlas me bañé y me coloqué un pantalón de tela negro que va desde mi cintura hasta los pies quedándome un poco suelto, una blusa blanca mangas largas con escote en V no tan pronunciado, unos tacones blancos y un juego de collar y aretes plateados largos, me maquillé y me dejé el pelo suelto llegándome hasta los hombros cortado en capas que le daban más volumen.

Al ver que faltaban 15 minutos para empezar la clase, encontré el salón en la cual debería dar clase gracias a una profesora que me indicó donde estaba. Empecé a preparar la clase y vi como una USB estaba entre las hojas de la libreta, al colocarla vi las presentaciones listas, por lo que las leí y supe inmediatamente el tema que me tocaba darles.

Noté que todo era simple conocimiento general y básico que les serviría de ayuda para casi cualquier trabajo en el que necesiten organizar o gestionar algo, nada complicado.

Cuando los alumnos ya estaban dentro, esperé un momento y al ver que ya no entraban más empecé la clase. La clase transcurrió sin problema alguno, algunos que no entendían algo simplemente levantaban la mano y expresaban su duda, y yo se las despejaba.

Ya finalizada la clase, los alumnos salieron del salón oscuro alumbrado únicamente por la luz del reflector y una que otra luz tenue para que pudieran ver lo que escribían sin embargo se me complicaba verles las caras.

¿Ahora eres profesora? –Preguntó una voz conocida a mi lado-

Solo temporalmente –respondí sonriéndole levemente mientras terminaba de recoger las cosas- Pensé que ya no había nadie más aquí –caminé hacia la salida junto a ella-

Soy bastante silenciosa –rio levemente Jaidee-

¿Si entendiste la clase? –Pregunté caminando por el pasillo-