Orejas de mono:
Scarleth quedó profundamnete dormida en mis brazos me parecio tan tierna verla dormir tan cómodamente en mis brazos que me hizo no querer soltarla nunca.
-jefe, hay un hombre que tiene en sus brazos a la señorita Scarleth y se niega a soltarla - dijo el hombre que me apuntaba a la cabeza con un arma no se que pudo haberle dicho su jefe y me hablo.
-el jefe viene para acá, y mientras que el no venga o no ordene nada usted no se mueve de acá - volvió a decir este.
-perfecto, aprovechar el tiempo con ella es lo mejor - dije a estos y hice enojar a uno y lo pude notar muy bien.
-ya bajen las armas, me espantan al cuñado - dijo el hombre acercándose a mí con una gran sonrisa en cara.
-hey, Jayden!! - dije a este.
-Carlos, tanto tiempo sin verte y encontrarte con mi hermana en brazos es una sorpresa - dijo este y se acercó a mi, miro a su hermana y como pudo me dio un abrazo al cual yo reí - mi cuñado, jajaja, volviste por ella o negocios? - pregunto el.
-mi prioridad siempre va a ser ella cuñado - dije a este.
-no la quiero ver sufrir como lo hizo antes cuando te fuiste, y por mas que ella te quiera, ella es una resentida y su orgullo esta por delante y eso vos mas que nadie lo sabes muy bien.
-sii, y porque la conozco muy bien se que me va a llevar un tiempo poder ganar su perdon y de nuevo su confianza, Pero no hay mejor manera de demostrar mi amor que con acciones y demostrandoselo cada día mas y me gustaría tu aprobación para esto, ¿me aceptarías como tu cuñado? - pregunté.
-jaja claro que te apoyo y esperó que ella deje de un lado su orgullo y que te perdone, para que ambos sean muy felices juntos, cuando eso pase les voy a decir una frase, mi frase, pero solo cuando ella te diga el si, y pues tengo que irme ya cuñado, llevala a la casa grande alla estan mis padres les va a encantar volverte a ver, cuidate cualquier cosa me decís, ah y se me olvidaba ellos son los que la cuidan, nada de que preocuparse, la dejo en tus manos - dijo Jayden ya marchándose.
En camino a la casa grande, recoste a Scarleth el asiento del copiloto y en todo el caminó no solté su mano, no quería, no ahorita que ella no se negaba a hacerlo, hiba a disfrutar este momento, cuándo llegamos a su casa, la agarre en brazos para entrar en la casa y asi despedirme de ella.
-toque el timbre - hola buenas noches, soy Carlos, vengo a dejar a Scarleth - dije a la maquinita que estaba en la pared y salió su padre.
-hola! Si claro pasa, sabes cual es su habitación verdad? - preguntó el.
-sii, claro, como olvidarla - dije subiendo las escaleras despacio para que ese momento nunca acabará, subí y llegue a su cuarto, antes de mi entro su padre, ordeno su cama para poder acostarla y yo acosté a Scarleth sobre su cama, dejándola dormir como el angel, mi angel, que es.
-salgamos, tenemos mucho de que hablar Carlos - dijo su padre a lo cual yo asenti no antes de depositarle un beso en su frente a la gordis y dejarla dormir.
-ah pasado mucho tiempo Carlos, ¿que te trae por aquí?, no es que te diga que te vayas o algo asi, es, que me pareció una sorpresa verte después de tanto tiempo y mas que traías en brazos a mi peque, supongo que vienes por negocio, nose.
-sii, ah pasado mucho tiempo, y pues no no vengo por negocios, vengo por mi bonita.
-¿tu bonita?, te fuiste como si nada y tenes cara de venir a mi casa con mi hija en brazos teniendo otra mujer! - dijo un poco alterado este.
-no, claro que no señor mi bonita es y será siempre Scarleth, no hay otra mujer en mi vida, aparte de mi madre y hermana - dije a este relajado.
-¿tu bonita? No hagas victoria antes de ganar, te va a llevar tiempo ganartela de nuevo, ella ya no es la misma, ella es fría, manipuladora, es totalmente diferente y si antes era orgullosa y resentida ahora lo es mas, y parte de la culpa la tengo yo.
-señor, usted no tiene la culpa, ser asi solo es una máscara de poder para no demostrar dolor ni sufrimiento, estoy seguro que mi gordis sigue alli, ella sigue siendo la misma solo que mas fuerte que nunca.
-me gustaría pedirte un favor.
-claro señor, dígame.
-quiero a mi peque, a mi hija, quiero que vuelva a ser la misma, quiero que vuelva a decime papito, a que vuelva a tener confianza conmigo, que me vuelva a ver como su padre - dijo esto ya casi llorando - podrias, porfavor, hacer que mi bebé sea la de antes?
-pero ¿como podría yo hacer eso? - pregunté.
-eso solo lo sabes vos, ella te sigue queriendo, al igual que nosotros, y se que sos el unico que puede hacerla cambiar de muchas formas, ella con vos puede volver a ser la carismática y risueña, y si se que es así solo con nosotros su família, pero el punto es que solo vos podes volver todo a la normalidad, te confío a mi hija, porque se hasta donde llega tu amor por ella, se que la has estado investigando desde que te fuiste, sabes todos sus movimientos, y se que la amas.
-asi es, amo a su hija como a nadie en este mundo y le prometo hacer todo lo posible para que ella vuelva a ser como antes, pero esto último depende solo de ella, porqué no puedo obligarla, pero la conozco y ella lo ama señor, estoy muy seguro de eso, me gustaría seguir platicando pero mi madre esta sola y es hora de irme, solo le pido porfavor no le diga a Scarleth sobre mi.