"El universo dentro de una ballena"
Hace mucho tiempo, en un lejano universo, existía una leyenda que hablaba de una enorme ballena azul cuyo estómago contenía todo: desde la tierra y el mar hasta los seres que los habitaban, los exóticos planetas del cosmos, las brillantes estrellas, el fulgor del sol y la luna. Esta ballena, llamada Maelstrom, había sido víctima de un curioso suceso.
Cuentan que en una galaxia distante, donde las criaturas marinas y celestiales coexistían en perfecta armonía, Maelstrom era conocida por su apetito insaciable. Sin embargo, un fatídico día, mientras intentaba engullir su banquete habitual de plancton cósmico, cometió un error sin precedentes: tragó el universo entero.
El vasto e inimaginable universo se expandió dentro de la ballena azul, saturando cada rincón de su estomago con maravillas inesperadas. Las galaxias y nebulosas flotaban en un amasijo cósmico, mientras los planetas giraban alrededor de su núclo estelar. Las estrellas, como pequeñas luciérnagas cósmicas, iluminaban su cavidade interior, creando un espectáculo celestial deslumbrante.
En el interior de Maelstrom, los seres marinos y las criaturas celestiales se encontraban en perfecta armonía. Las ballenas estelares compartían las profundidades del océano con las constelaciones de peces brillantes.
Sin embargo, Maelstrom sabía que no podía quedarse con el universo eternamente atrapado en su estómago. Consciente de su error, se propuso encontrar una solución. Nadando a través de dimensiones desconocidas, buscó una forma de devolver el universo a su posición original.
Con un poderoso estallido desde su espiraculo, el universo emergió de Maelstrom, liberándose de su prisión. Las galaxias y los planetas volvieron a ocupar su lugar en el vasto cosmos, mientras el océano y la tierra recuperaron su antiguo esplendor. desde aquel día, la leyenda de Maelstrom y su encuentro con el universo perdeura, recordeándonos que incluso los errores más grandes pueden dar lugar a algo extraordinario.