♠Capitulo veinticinco♠

"Si algo aprendí es que nunca se termina    de conocer a las personas.       Siempre te sorprenden o te decepcionan..."

♠Capitulo veinticinco; jugando con fuego♠

Narra Eros

Conducía molesto hacia el departamento de Simón, jamás pense encontrar a una bruja peor que mi madre y eso era demasiado, y lo peor que estaba obsesionada con migo

No le daría importancia a eso ahora, queria recuperar a Maritza, la eche tanto de menos que no me importa que tengo que hacer para recuperarla

Estacione frente a la casa de Simón luego de casi media hora conduciendo, baje del auto y le puse seguro, luego me fui a la puerta aun emputado y toque el timbre

VOY- grito el, abrió la puerta y me vio extraño- ¿no deberías estar en la universidad con la peli roja?- dijo este con el ceño fruncido- pasa- se aparto y entre a su casa, un pequeño lugar pero perfecto para ser solo el, camine hacia el sofa que tenia y hable

Maritza regreso- dije ignorando lo dicho, este cerro la puerta de golpe y corrió frente a mi

¿No me jodes verdad?- se quejo con emoción, asenti con la cabeza- perfecto, ¿ya hablaste con ella?- pregunto con una sonrisa

Rebecca es una perra loca- dije ignorando nuevamente la pregunta, este me soltó con el ceño fruncido

¿La peli roja dulce y tierna?- negó incrédulo- esa chica es muy linda para ser una perra, parece un ángel...- dijo el, lo mire mal

Estara engañando las puertas del cielo entonces porque no tiene nada de ángel- dije pasando por su lado y me tire de espalda al sofa de cuero que tenia ahi- cuando mire a Maritza me puse fatal y le confesé que aun le amo- dije, este se sento a mi lado con total silencio ara que prosiguiera- luego ella me restregó en la cara que ella no y que era un puto, bueno no me lo dijo asi pero asi lo sentí- explique- luego llore y le grite que me perdonara, ella se fue al interior de la universidad y la perra me pregunto por ella, le confesé que era la única mujer que he amado y amare el resto de mi puta existencia, me hiso esto- eleve mi muñeca a su vista, este abrió los ojos de par en par- mientras me repetía que era de ella y pendejadas asi- me miro a los ojos sin creer lo que decía- luego de una pequeña discusión saco a relucir su verdadero ser...- suspire cansado- solo le di la espalda dos segundos y ya estaba echa un mar de lagrimas siendo consolada por una de las chicas de la universidad, cuando la mire sonrio de forma psicópata y me guiño mientras me sacaba la lengua, luego siguió llorando como puta maría magdalena...- me queje, apreté mis puños de la furia- esa... No es lo que dice ser, amenazo con dañar a Maritza si la dejaba- termine de contarle

La vida de los ricos es una mierda- dijo Simón luego de un pequeño silencio- agradezco ser pobre aunque las deudas te sacan canas verdes- siguió, reí un poco- ¿Qué harás?- me pregunto

No lo se- confesé- pero quiero recuperar a Maritza- sonrei un poco- Trixie esta muy grande y es demasiado linda- dije recordándola- tambien hay otra niña que creo se llama Aria por como ella la llamo- dije pensativo

Veamos películas, ya luego planeamos como deshacernos de la bruja y recuperar a tu amor- dijo el levantándose del sofa

Gracias por todo Simón- dije deteniendo su camino a la cocina, me miro y rio

Para eso estan los amigos- dijo y siguió caminando- PERO RECUERDA QUE ESTAS JUGANDO CON EL PINCHE FUEGO- grito desde la cocina




 

Narra Maritza

Estaba en la cafetería por la hora del almuerzo, la chica llamada Rebecca se habia acercado a mi pero no me agradaba del todo

No puedo creer que Snif enserio te allá echo eso-dije sin pensarlo, ella me miro, estábamos almorzando y ella me contaba como Snif la habia atacado esta mañana cuando le pregunto por mi, el es lo que sea pero jamás golpearía a alguien

Lo hiso- me aseguro con indignación- ¿no me crees cierto?- dijo mientras sus ojos se cristalizaban, mierda es una buena actora esta perra

No puedo hacerlo- me excuse- lo siento pero tu historia no es creíble para mi...- confesé, ella cambio su cara a una fria haciéndome sentir extraña

Entiendo- dijo y se levanto de la mesa donde almorzábamos, Nick seguía a mi lado, en ningun momento se despego de mi- no vemos Maritza- dijo de manera fria haciendo que mi desconfianza creciera

No confió- me hablo Nick desde atras mirando por donde se habia ido ella

Yo menos, Eros jamás la golpearía...- dije segura de mis palabras- pienso que es una mentira para mantenerme alejada..- dije sin entender el porque

Quiere arrojarla a los lobos pero no sabes que eres uno- dijo Nick sentándose a mi lado, sonrei un poco

Cariño, no somos tan inocentes... Puedo estar engañado las puertas del cielo, no tengo que cambiar, no soy una santa..- dije, el sonrio de manera escalofriante

Eso no suena demasiado convencible solo juega a la victima- dijo el, lo mire sin entender, este siguió- su lengua es demasiado pesada para intentar confiar y se nota la sangre no la puede retener- no entendí a que se refería, este lo dedujo y negó- no importa, en unos minutos empezara su clase..- asenti algo confundida y me levante de la mesa para ir

Asi que mantén tu juicio para alguien mas,    yo ya he tenido suficiente...

Cariño, no eres tan inocente, estas engañando     las puertas del cielo para que no tengas que cambiar...

NO ERES UN SANTO; NO ERES UN SANTO;   ¡¡¡NO!!!