¿En serio me lo dice?

Todo parece tan real, cuando despertamos.

El impacto profundo del asteroide golpeo mi cuerpo como mi mente. Estaba tan aturdido que no comprendía nada en absoluto. Al despertar en la cama del hospital, lo primero que vi fue la sonrisa de mi mujer Reve, y Clarice, mi pequeña, y Eduard, mi pequeño.

- Papi, ¡está bien!, ¡está bien! – se alegra Eduard. -

- Si, hijo – le sonrió{o, mientras mi cabeza parece dar vueltas

- Querido, el golpe en tu cabeza, te hizo alucinar, pero ya estás bien. – me comenta mi mujer, Reve. -

Mi hija mientras me abraza, fuerte, sin soltarme, como queriendo que no desaparezca. -

El doctor, Esteban Contra, anota unos datos en su libreta sobre mi estado, al analizar unos estudios.

- Señor Gregor Cou, ha tenido un desmayo, que lo llevó a estar casi tres días en coma, para fortuna sus sistemas funcionan en óptimas condiciones.

- Pero doctor, estaba en el espacio. Mi tripulación había sido aniquilada por una criatura, y un asteroide estaba a punto de impactar sobre mi cuerpo ya suspendido. – le explico – Era tan real todo.

- ¡Ja!!Ja!!Ja! era toda una pesadilla. Tómelo como un sueño. – me contesta el Doctor.

–

- ¿en serio me lo dice? Era tan real – y en una mini alucinación veo a todos ellos. A mi mujer, hijos y al doctor, y el asteroide regresa a mí, y mis ojos se cierran, ante el cansancio

- ¡Querido! ¡Querido! – Grita Reve. – ¡Regresa! – Vuelve a mencionar Reve. –

- ¡¡Papa!! – Dicen los niños -

- ¡Emergencia! ¡Emergencia!

El pitillo del espacio vuelve a reaccionar con un sonido fijo y constante de un aparato medidor de pulsaciones. -

Final Alternativo