Guardian

Regreso

Aeropuerto de París Charles de Gaulle

Martes 6:32 pm (25 minutos para abordar)

 — ¿Cual es su nombre señor? 

¡Juan Martín Stafforini Ricceri!.  — Conteste con voz entrecortada al ver como se alejaban dos tristes maletas a través de la cinta transportadora, las cuales están repletas  de aquellos recuerdos vividos durante todos estos años.

 ¿Cómo puede ser que una vida de diez años tan solo ocupe dos simples maletas?. Formule esta pregunta para mi mismo.

Eso me hace reflexionar una vez mas que las personas no valemos por la marca de ropa que usemos o por los bienes u objetos que poseemos. Realmente nosotros valemos por esa bola gigante de sentimientos, recuerdos y momentos que vivimos a lo largo de nuestra vida. Donde este trió infalible, hará parte esencial durante nuestro proceso de aprendizaje, en la muy bien llamada "Universidad de la vida". En donde viviremos momentos muy buenos y otros no tanto, los cuales quedaran plasmados eternamente en nuestra memoria. Para que al final de nuestros tiempos, nos convirtamos en verdaderos sabios.

  — Veo unos ojos tristes, donde siempre ha habido una dulce y coqueta mirada, la cual eternamente ha estado acompañada de una hermosa y perfecta sonrisa, que me hace sentir la abue mas envidiada y afortunada al tener al nieto mas guapo y tierno del mundo.— Inquirió mi abuela, expresando su alegría a través de sus hermosos ojos grises.

  — ¡Ayyy nona! Dejarte a vos y al nono es el golpe mas grande que he recibido en este tiempo. Siento como si una bola gigante pasara una y otra vez sobre mi, apachurrando mi corazón... Y la única forma que encuentra un cuerpo para expresar sus sentimientos es a través del llanto. Pero como bien sabes, yo hace mucho tiempo gaste mi ultima lagrima, hasta las que tenia en reserva para momentos como este. Ahora lo único que siento es que me estoy ahogando por dentro, en un profundo mar de sentimientos.— Exprese mi tristeza a través mis palabras, con un enorme nudo en la garganta y una ligera "molestia en los ojos" la cual nunca se convertirá en pequeñas y tiernas lagrimas rodando por mi áspera y barbuda mejilla.

¡Ay mi muchacho! ¡Mi Martín!.— Manifestó mi abuelo mientras me atraía hacia el para fundirnos en  un fraternal abrazo, de esos que te hacen sentir querido, de esos que transmiten un mismo sentimiento, de esos... Rompe huesos.

 ¡Isabella y yo siempre estaremos aquí para vos! en cualquier cosa que necesites. Ademas si te sentis solo y queres volver, solo llamame que yo haré todo lo posible para que estés de regreso en casa.—finalizo mi abuelo con un toque de firmeza en su voz.

— Gracias Nono! Y se que no queres que me vaya, pero algún día lo tendré que hacer y prefiero que sea ahora, que tarde o que nunca. Siempre me prometí que a mis 18 años regresaría a ese lugar, el cual alguna vez llame hogar, no por la herencia que me dejaron mis padres...¡No!... Por que realmente eso no me importa. Verdaderamente regreso porque quiero saber a ciencia cierta, que paso esa fatídica noche.— Pensar en aquella noche, era como sentir mil puñaladas atravesando mi corazón💔, ya que a temprana edad me arrebataron lo que mas quería, la mitad de mi vida...mi familia. — Ademas no lo hago solo por mi, también por ustedes y por ellos, creo que es algo que les debo.

Exprese mis pensamientos con una mirada fija en la nada, con una severidad en mi voz, que reflejaba en lo que se había convertido mi corazón, en una roca fría y helada. Para resumirlo en tan solo una palabra, mi corazón desde aquella oscura noche se transformó en un enorme «glaciar❄»donde solo dos personas lo han podido penetrar, las cuales están aquí a mi lado, con tristes expresiones reflejadas en su rostro, en donde la gran mayoría es por mi partida, pero por mis palabras antes mencionadas, sabia que había vuelto a encender en ellos esa pequeña llama de dolor, aquella que les hacía recordar a Marcos... mi padre, su hijo... Su único hijo.

Los siguientes 10 minutos entre nosotros transcurrieron en total silencio, en un silencio fúnebre, de esos que te hacen querer salir corriendo a tu cama y cubrirte con tu mantita, donde te pones a rezar como loco y al pasar el tiempo te quedas dormido con medio padres nuestro entre la boca. 



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En el texto hay: deseo, amor, odio

Editado: 06.12.2020

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