Guardianes: Los héroes aztecas.

CAPITULO 16

Era la segunda vez que caía en un engaño, estaba realmente enojada, Diane y Silas estaban en un trance así que no podíamos contar con ellos.

Lo comenzamos a rodear, se empieza a sentir acorralado, pues solo comienza a mirar a todos lados, toca a Diane, mientras le susurra algo en el oído, ella abre los ojos, pero estaba en nuestra contra, sella todo besándola, pero no era un beso cualquiera, podría ver sangre caer por la boca.

Estaba asqueada, no podía moverme.

—Nathan detente — digo caminando lentamente.

—No es Nathan es Xipe Tótec… Nathan está perdido con Huitzilopochtli… — Habla Marcos, agitado —. Él le prometió liberarme, a cambio de usar su cuerpo… Pero fue engañado por ambos…

—Todos ustedes tienen el típico problema de creerse héroes, deberían dejar esto — La voz era más dura.

Malek comienza a caminar hacía Silas, para jalarlo rápido me aproximo a Nathan, pero este me empuja hacia la pared de concreto, mi cabeza choca haciendo que tenga un gran rebote, no podía ver con claridad, estaba aturdida, esta era la primera pelea, y había comenzado mal, pésimo para decirlo me levanto, como puedo.

Pero este me devuelve al piso, los demás se hallaban peleando contra ellos mismos, había figuras inmateriales lluvia cae sobre nosotros mojándonos, Silas estaba descontrolando la situación.

—'uwqif alma'… — Trato de pronunciar cuando este pisa mi mano, grito de dolor no podía resistirlo, podía jurar que si me daba un poco más de fuerza rompería mi mano.

—Debiste detenerte cuando aún tenías tiempo… te ofrecí la grandeza, vivir a mi lado siendo uno mismo, pero que escogiste — Lloro del miedo e impotencia, era como si el supiera lo que iba a decidir —. Darme la espalda, ahora sufre las consecuencias de tu destino, será más cruel que el de una cucaracha.

Acto seguido, escucho como mi brazo truena, grito de dolor, pero se ve todo borroso, empañado de agua, no puedo más, el dolor se ve callado, por una patada que me da en el estómago, es como asegurándome de que no me levantaré, me hago bolita.

No puedo ni levantarme, la lluvia para, todos quedamos inmóviles, Nathan se acerca hacía el penacho.

—Protejan… — No puedo ni gritar, veo a Amira, quien es la que cada vez que se cae, se levanta para seguir luchando, cae sangre más veces.

Solo nos quedamos contemplando como rompe el cristal, cayendo miles de cosas sobre nosotros, cortando mi rostro, había llegado a un punto donde no sentía dolor, veo como Diane se acerca, con solo poner un dedo encima, este comienza a quemarse, Marcos corre hacia Nathan tirándolo al piso, Daarick corre para tomar al penacho, pero solo alcanza a tomar unas cosas de él, ya que su mano comienza a quemarse, llora de dolor, mientras sostiene su mano en el aire.

Marcos levanta a Nathan para impactarlo de nuevo en el piso.

—Salte del cuerpo de mi amigo — Nada sucede.

Malak, se acerca comienza a hacer una runa con la sangre en el pecho de él.

—Toma mi cuerpo, toma mi cuerpo — Grita desesperadamente Marcos.

Me levanto como puedo, acercándome a ver como Xipe Tótec está desesperado, da muchas vueltas este sale de su cuerpo.

—Adeline… — Es lo primero que dice al verme, sus ojos eran claros, miramos una nube negra, para después manifestarse como una sombra inerte, que entra al cuerpo de Marcos, que cae de rodillas, recibiendo todo sin resistirse, es como si el fuera el recipiente perfecto para esto Nathan se levanta rápidamente.

—No puedes entrar al cuerpo de él, me lo prometiste — Estaba ranqueado, no nos miraba realmente pues estaba concentrado en su dolor.

—Te dije que lo dejaría hoy… pero según el reloj, ya no es hoy, sino ayer — Había caído en una trampa de él, ahora entendía con qué intención tenía la acción, aunque no era justificación.

Él toma una varilla y se esfuerza por detenerlo, pero él mal ya estaba hecho, las alarmas comienzan a sonar, mientras todo se comienza a quemar, se está consumiendo como si fuera papel, no había nada que pudiéramos hacer, me ayudan a ponerme de pie para salir corriendo, Silas detiene las cosas que comienzan a colapsar, sus poderes estaban siendo de gran ayuda mientras corríamos, un poste cae separándonos del resto, ruedo un poco chocando con estatua que cae a no ser que Noah me jala, mientras mi brazo duele.

—¿Estas bien? — me dice mirando mi brazo hinchado.

—Me rompí el brazo — Digo, Noah se quita su camisa de cuadros quedando en tirantes para amarrarla de tal manera que sujetara mi brazo.

—Adeline ¿Están bien? — Grita Owen, veo su cara entre los escombros, su cabello güero estaba aplastado con sangre, su cara llena de negro.

—Si, estamos bien — Veo a Noah y a Silas, ayudando a que estén de pie a Diane y a Nathan.

—Salgan ustedes, nosotros buscaremos una salida — Grita Noah, viendo las llamas acercándose.

—No los dejare — Discute Malek —. Están heridos, alguien se tiene que quedar.

—Si te quedas vas a morir — Era difícil escuchar las cosas, pero sabía que estaban discutiendo y por el tono era Amira... Gritaba con mucha fuerza, pues nadie podía escuchar por como todo se quemaba.




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