CAPÍTULO OCHO: UN ESPANTOSO ENCUENTRO

𑁋 Tengo que salir un par de días, hay un negocio que debo cerrar lo más pronto posible, quisiera que me acompañaras pero por tu seguridad es mejor que te quedes acá con Anastacia, la mayoría de mis hombres se quedarán con ustedes 

No insistí en ir, quería descansar y meditar mi próximo paso a dar, estaba lidiando con una de las familias más poderosas de la mafia, Samuel me da un beso en la frente y se marcha.

Salí tras él y observaba cómo se subía a la camioneta  y se marchaba con algunos de sus hombres, estaba muy preocupada por su seguridad, temía que Alan le contara a su padre Juan José el secreto que le había revelado  lo lastimara

Eran las 3:30 am mientras yo dormía, pero ni en mis sueños podía estar tranquila, soñaba una y otra vez las palabras que salieron de la boca de Alan.

Siempre era el mismo sueño. Yo posaba frente al cuerpo de mi padre, pero esta vez no era una niña indefensa sino una mujer con odio en sus ojos y en su corazón, sostenía el arma que acabó con su vida, miraba a Juan José que me animaba a disparar, también miraba a mi padre que imploraba que le perdonara la vida, de repente escuché algo caer al piso e inmediatamente desperté.

No entendía qué había sucedido, alguien no podía dormir y deambulaba por la mansión, seguro era Anastacia, tal vez nerviosa todavía, por creer que me podían hacer daño y cada vez estaba más vulnerable según ella. 

Salí a beber un vaso de agua, al pasar por la sala me encontré con Anastacia en el piso, yacía amarrada de manos y piernas, su boca estaba tapada con una gran cinta, quedé pasmada y solo observaba a Anastacia, sus ojos eran de terror, cómo si quisiera prevenirme de algo, miré atrás mío y estaba “El señor de las sombras” lo miré directamente a los ojos y di dos pasos hacía atrás, de un violento golpe me tiró al piso, traté de levantarme y salir corriendo pero fue inútil, el golpe me había dejado aturdida, dos hombres que trabajaban para Juan José se acercaron y me llevaron arrastrando a la puerta de la mansión, pude ver en el jardín los cuerpos apuñalados de las personas que por órdenes de Samuel  intentaron protegerme, cada una de las gotas de sangre derramadas en ese jardín se las iba a cobrar a Juan José, no era una venganza solo por la muerte de mi padre.

Me subieron a un auto donde había 4 hombres,  uno de ellos no dudó en pegarme un golpe que me dejó inconsciente.

Desperté adolorida y amarrada en un tubo de una bodega, todo era sucio, las ratas pasaban por mi lado, las paredes estaban untadas con aceite de motores, en el piso yacían zapatos de niños y tacones de mujeres,  habían dos puertas metálicas, una de ellas estaba completamentes rasgada con rasguños de uñas y sangre que se distorsionaba con el color del óxido,  la otra estaba hundida como si los que estuvieron encerrados quisieran pasarse al otro lado, las dos selladas con acero, en el piso había cajas de cartón y pedazos de madera, lloré desconsolada pensando en la seguridad de Anastacia y Samuel, mi corazón estaba destrozado porque una vez más Alan me había traicionado, yo le quité sus bienes materiales y él mi tranquilidad, mi infancia, mi familia y la ilusión de enamorarme, ya no tenía fuerzas, no había cumplido mi venganza, no pude ser feliz, no supe lo que era ser amada y amar sin miedos, sin pretensiones ni mentiras.

Escuché varios golpes en la puerta con deformaciones de golpes de desesperación, mi corazón se aceleró, pues sabía que en cualquier momento acabarían con mi vida 

𑁋 ¡Regina! ¿Estás ahí? 

Escuché la voz de Alan, por un momento pensé que era parte de mi imaginación, o la voz de mi corazón que solo anhelaba estar con Alan en mis últimos momentos. 

𑁋 Descuida, te sacaré de acá - Dijo Alan 

No era un sueño, no era mi cabeza, ni mi imaginación, ni las voces del corazón, en realidad era Alan, estaba al otro lado de la habitación 

𑁋 ¿Qué haces acá? ¡vete! mandaste a tu padre a hacer algo que a ti te quedó grande 

𑁋 Yo no hice eso

𑁋 Solo le contaste a tu padre lo que te dije, ya vete

𑁋 Mi padre supo de alguna manera que me iba a encontrar contigo, te juro que no sé cómo lo supo, puso cámaras en el lugar de encuentro, al poco tiempo de irte él llegó,sus hombres me golpearon, él de alguna manera quiso castigarme por no acabar contigo y me encerró en una de éstas bodegas, muy cerca de acá, pude escaparme, me enloquecí porque juró matarte no sin antes sacarte información sobre la clave de tu padre 

𑁋 No entiendo ¿Qué clave? 𑁋 Pregunté 

Alan golpeaba con algún objeto pesado la puerta y con mucha fuerza, estaba empeñado en sacarme de ese horrible lugar 

𑁋No lo sé, solo sé que fue la razón por la que lo mató o bueno, razón por la que me obligó a matarlo, descuida, te sacaré de acá, tu hermano también ya viene en camino 

𑁋 No quiero que él les haga daño ¡Haces mucho ruido! no demorarán en venir y asegurarse que todo esté en orden  

𑁋 Hay muchas cosas que no sabes Regina, ya te podré explicar con tiempo cuando salgamos de acá.

Por fin había un hueco en la puerta, bastante grande para que entrara Alan, inmediatamente corriò hacia donde yo estaba, tocó mi cara secandome la suciedad y la sangre, me abrazó y me besó mientras lloraba