Guerra Por El Septimo Reino

Capitulo XIX

Jashiro 

A Freya siempre le han gustado los juegos pero es tan raro que le gusten las peleas, digo es una Vanir, una diosa de la naturaleza. Lo mas agresiva que la vi ser fue cuando le clavo a Loki un tenedor por querer robar su pelo.  

Pero ahora quería que un semidiós nórdico y un dios reencarnado pelearan contra sus dos mejores peleadores, ¿Qué carajos tiene en la cabeza Freya ahora?.  Los chicos se preparaban para luchar, todo estaba permitido, magia, poderes, armas. La única regla. Matar al adversario y por lo visto será una pelea dos contra dos. 

Cuando el enano volvió a bajar. La puerta de la jaula se abrió entrando los chicos, los cuales se veían muy nerviosos la verdad. Cristopher no dejaba de apretar su arco lo cual hasta a mi me ponía inquieto, en cambio Osvaldo parecía ansioso de pelear. Todos estábamos nerviosos hasta que empezo el anunciador. 

- Bestias y criaturas, hoy. La señora Freya nos deleitara con una batalla dos contra dos pero no serán bestias las que luchen o no, hoy lucharan nuestros queridos peleadores. De esta esquina, el equipo fuerza bruta. 

Del otro lado de la reja saltaron dos mastodontes en todo el sentido de la palabra, uno era un ciclope de por lómenos dos metros y estaba muy fornido, en cambio su compañero era un troll de piel azul pálida el cual solo miraba a Osvaldo con mucha ira. 

- Ho no, ese es el troll que nos golpeo en la tarde. 

- Seguro?. 

- Si. Creo que esta pelea será mas personal. 

El anunciador se acerco a los chicos preguntándoles algo y cuando volvió a su columpio dijo con una voz estridente. 

- Y de este lado, invitados VIP, luchadores los cuales fueron escogidos por la misma jefa. El grupo Ragnarok. 

La campana volvió a sonar sin embargo esta vez no gritaron solo corrieron directo hacia su oponente. Me sentí por un segundo en la lucha contra Tifón de nuevo. 

Osvaldo salto impulsándose con la pared de la jaula y con un golpe directo en la cara dejo atontado al troll, el cual dejo caer lo que parecía una arma popular, creo que le llaman puño americano. Algo normalmente ilegal, o espera. Esto es ilegal asique todo esta bien. Cuando el troll se recompuso grito tan fuerte que pensé que se le rompería la garganta, embistió a Osvaldo dejándolo sin aire en la pared. 

Mientras tanto Cristopher había logrado montarse enzima del ciclope y darle unos buenos golpes, claro hasta que el ciclope lo agarro y tiro al suelo haciendo que soltara su arco. Cuando estiro su mano para alcanzarlo el ciclope piso con fuerza su brazo, haciendo que escapase un sonido de una rama rompiéndose junto a un grito desgarrador. 

- Vaya peleadores VIP. 

Dijo el ciclope mientras veía como el troll golpeaba consecutivas veces a Osvaldo el cual ya tenia muchos moretones en su cara. Mis manos ardían de rabia, y no solo yo sino que los niños también estaban muy molestos, a tal grado que Kay empezo a producir un humo negro por la ropa. 

En un giro de tornas el joven Osvaldo empezo a lanzar golpes directo al rostro de el troll, el cual ahora parecía muy confundido pero no importaba el joven Osvaldo siguió golpeando, tantas veces como fuera necesario.  

Claro hasta que el troll paro su puño con una mano, secándose la sangre de la boca sonriendo. Y acto seguido lanzo a Osvaldo a donde estaba Cristopher, mi cuerpo me decía entra, pero mi mente sabia que ellos podían, se que pueden. 

Cuando ambos chicos se levantaron solo pude pensar, están vivos. Pero ahora sus auras eran distintas. Cambiaron radicalmente, de ser una aura tranquila a una presión colosal deseosa de sangre, algo en la mano de Osvaldo brillo y por un segundo pensé que algo malo iba a pasar pero no, ahora tenia su hacha en la mano lista para cortar. 

En cuanto a Cristopher, parecía como si su mano rota ahora estuviera cubierta de algo negro lo cual hacia parecer su mano como si fuera una garra lista para sacarte el alma de color negro brea. Ambos corrieron uno a por su arco y el otro a cortar en pedazos al troll. 

Fue increíble, cuando Osvaldo llego a donde el troll lanzo su hacha directo a la cabeza del troll, recibiendo un golpe pero dando en el blanco. Lo malo que el troll no murió, porque son tan tercos hasta para morir?. Pero eso no impidió nada, ya que el joven Osvaldo empezo a bailar mientras sus manos se encendían en esa luz de nuevo, y digamos que por la magia que controla logro hacer que su hacha se moviera clavándose y moviéndose cada vez mas hasta el punto en donde ya no había cara de troll solo una masa de carne, Osvaldo miro al publico y callo exhausto. 

Cristopher fue directo al grano, el ciclope quedo estupefacto por la muerte de su compañero echando una “retirada estratégica”, es lo mas gracioso que haya visto nunca. Un ciclope huyendo de un adolecente el cual ahora que lo veo. el aura de Cristopher es muy tétrica, parecía que veía una bestia sedienta de sangre la cual en su ser solo había oscuridad.  

Ese brazo me daba escalofríos. Totalmente negro parecía como si estuviera mirando a la misma oscuridad. A la nada. Cristopher tenso la cuerda de su arco la cual por alguna extraña razón materializo una flecha igual de negra que su brazo. Cuando soltó esa única flecha creo una onda sónica que echo a todos hacia atrás haciendo que algunos se cayeran, cuando busque en la arena pude percatarme que esa flecha atravesó el corazón del ciclope limpiamente, con tanta fuerza que saco su corazón aun palpitando del cuerpo matándolo al instante. 

Cuando la pelea acabo, ambos chicos estaban en el piso. Vivos pero en el piso, el anunciador parecía tan feliz que se le veían los dientes en su torcida sonrisa al llegar otros cuatro mastodontes los cuales ahora eran orcos cargaron a los chicos mientras arrastraban a los cadáveres por otro lado. 

- Fue una increíble pelea, pero ahora bestias y criaturas los peleadores deben descansar, asique nos veremos en diez minutos. 

Al ir de nuevo a la parte de atrás pudimos ver como los mastodontes daban los cadáveres a las familias, La familia del troll solo abrazo el cadáver el cual lentamente se hacia piedra. Por otro lado la del ciclope parecía un grupo de sicarios vestidos de traje y lentes oscuros, lo mas seguro que para ocultar el único ojo que tenían. 

Mientras caminábamos pude oír a unos de los matones de un solo ojo decir que buscarían a alguien, típica amenaza de torpes. Al llegar atrás pude ver a un elfo inspeccionando a los chicos, que como se que es un elfo pues ojos claros, pelo largo y rubio y las orejas puntiagudas. 

- Tienen suerte de estar vivos saben, el de pelo corto tiene la quijada y los pómulos rotos junto a unas costillas que también están rotas y el otro tiene el brazo literalmente partido en dos y los dedos hechos trisas, pareciera como si una mina hubiese rotos sus huesos pero vivirán. 

- Y nos dices todo eso porque? 

- Porque son el primer caso que atiendo y que no están al borde de la muerte. Los curare, pero tardaran una media hora. 

- Esta bien esperaremos, Anubis. Ve con los chicos a por la pluma y si puedes llévatelos a la casa yo me quedare con ellos. 

- Esta bien. 

La verdad no soy de fiar en los elfos, pero de que son buenos médicos lo son. Bueno eso es lo que ganan al pasar el tiempo gracias a su vinculo con su reino, algo interesante creo. 

Después de un rato los chicos se levantaron, a duras penas. Cristopher tenia todo el brazo vendado y con unas runas nórdicas de curación en cuanto a Osvaldo, el tenia muchas vendas en el torso, brazos y cara que lo hacían parecer una momia de bajo presupuesto. 

- Estarán bien, pero nada de pelear en una semana. 

- Gracias, cual es tu nombre?. 

- Filder. Pero me dicen fill. 

Al salir del lugar pude divisar a los matones de un ojo, pero entre ellos estaba una señora, muy gorda y usando un suéter rojo de tela junto a unos pantalones crema, pude notar que en su mano llevaba un bastón junto con un montón de anillos. 

- Ellos son mis niños? 

- Si mama, ellos mataron a Geranios. 

- Chicos. Corran. 

Ya se, me dirás. Ho Jashiro usa tu velocidad, o talvez Jashiro son niños mal heridos que estas pensando. Antes de escuchar sus opiniones me gustaría que recuerden que. ¡No puedo usar mi velocidad todo el tiempo!. Y en cuanto a los niños son un semidiós nórdico y un dios, y por lo visto me siguen el ritmo. 

Los ciclopes saltaban entre auto y auto, convirtiéndolos en hojalatas. A uno de ellos se les callo sus lentes negros y pude ver su único ojo mirándome directamente. Y hay comprendí todo. 

- ¡Osvaldo, Cristopher! Quiero que corran lo mas rápido al punto de encuentro. Bajando esta calle llegaran. 

- Pero y usted? 

- No se preocupen solo háganlo, es una orden. 

Gire bruscamente a la izquierda en donde había un muro de piedra por suerte no había nadie cerca porque lo salte y me percate que había entrado en una ruina prohibida al paso. 

Tal como pensaba. Ellos no querían a los niños. Me querían a mi. El grandulón sin lentes me veía muy cabreado, tanto que su ojo se torno en un fuerte rojo oxido. 

- Ya entiendo. No quieren a los niños. 

- Porque querríamos a los luchadores si podemos tener al entrenador. Quitando el echo que si te mato el capo me dará mucha pasta. 

- Eres. Eristolio, ciclope primordial descendiente directo de los ciclopes hijos de Gaia y Urano. 

- Si. Y que, que conozcas quien soy no te quitara la paliza que te daré. 

El ciclope se abalanzo como un rayo alzando piedras y gritando como luchador grecorromano. Por suerte soy mas ágil que el porque si no me, hubiera echo añicos. Quedo estampado en la pared de roca la cual había dejado un buen hueco, creo que eso entra en las normas de no romper ruinas humanas. 

- Eres ágil. Veamos si eres resistente. 

Volvió a lanzarse pero esta vez era diferente. Su único ojo se movía erráticamente como si en su cabeza hubieran varios sucesos a la vez, ¿aterrador?. Si mucho.  

Pude esquivar apenas al mastodonte tirándome de lado. Logre pararme y mirar que esta vez había chocado contra los otros los cuales estaban enterrados en la pared lo mas seguro que muertos porque sus cuerpos empezaron a convertirse en polvo gris, clásico de monstruos de bajo nivel. 

- Viste lo que me hiciste hacer?. 

- En todo caso, lo hiciste tu. Espero poder hacer esto con tan baja energía. 

Antes que nuestro amigo de un ojo volviera a embestir decidí tomar la iniciativa, me lance cual rayo hacia el y justo cuando llegue donde estaba salte agarrándolo desde la cintura mientras lo sostenía. 

En vez de caer al piso, caímos al vacío. Mi dominio, el ciclope parecía confundido y muy asustado al punto de llorar. Pero este es mi lugar donde todo lo que entra se destruye dejando una nada perpetua. 

- Eristolio. Tus pecados serán disueltos después de tu castigo pero. Tu castigo no será puesto por los jueces del inframundo, el castigo será decidido por el mismísimo señor del inframundo. Hades. 

Sus movimientos erráticos y venas muy marcadas me daban a entender que tenia miedo y no era para menos, que Hades te ponga un castigo el mismo es de temer también porque estas en el vacío existencial con un dios que tiene control de tal, aunque creo que el peor miedo paso cuando las furias vinieron por el, mujeres de pelo largo, lacio y negro con alas y serpientes en el cabello sin contar de sus garras, mal carácter y sobre todo la peste a azufre característica del inframundo. 

Dos de las furias agarraron al ciclope de los brazos, arrastrándolo a lo mas profundo del inframundo. La tercera furia solo me miro y hizo una pequeña referencia yéndose al instante, a mi opinión. Raro muy raro. 

Del silencio absoluto sonó una voz resonante y poderosa. Una voz muy conocida para mi. 

- Vaya, vaya. Asique decidiste volver a tu reino. 

- Veo que sigues cuerdo. 

De la nada absoluta se formaron dos ojos que mas parecían lámparas del tamaño de reflectores de estadio junto a una masa negra apenas divisible por la obscuridad del lugar. 

- ¿Te sorprende?, a mi me sorprende que sigas vivo.  

- Que puedo decir. Es un don huir de la muerte. 

- Eres patético, un dios lejos de su reino. Un dios que prefiere vivir con los mortales, un dios que pierde sus poderes. 

- No quiero tener esta charla de nuevo. 

La entidad solo se limito a entrecerrar los ojos y mover su mano en la nada haciendo que por un segundo pareciera agua. 

- Podías haber sido un mejor dios de la guerra. No esa cosa que eres, antes tus poderes ridiculizaban a cualquier divinidad. Ahora tienes limitaciones todo por un error tuyo. 

- El único error fue hacerte caso. 

- Sabes perfectamente que yo no fui quien dijo que mataras a los otros, fuiste tu. Fuiste tu quien me encerró aquí por miedo de ella. 

- Como estas tan seguro? 

La entidad empezo a acercarse hasta el punto de estar justo al frente mío, su cuerpo parecía brea. Pero no olía a nada, solo era frio y viscoso. Y como siempre no podía faltar la voz tétrica forzada. 

- Porque. Yo. Soy tu. 

- Lo que digas, debo irme. Diviértete con la nada. 

Al volver a abrir el portal con orientación los chicos pude ver que ahora estaban en la casa sanos y salvo, bueno con fracturas pero sanos. Los otros los atendían evitando dejarlos solos. Al pasar por el portal creo que cause una gran impresión. Ya que todos incluyendo a Anubis y mi hermano quedaron boquiabiertos. 






 



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En el texto hay: mitologia, magia, sobrenarutal

Editado: 21.07.2020

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