Agosto 17- 11:20PM
Desde hace un tiempo de debajo de la cama no salía ruido
ellos no habían aparecido,
quizá yo ya los había vencido
aunque sabía que a todos no les había conocido
con los pies descalzos buscándolos la habitación entera había recorrido
y entre las sombras encontré un ser desconocido
no me acerqué, no sabía si era bueno o malo, con lo que estaba ahí yo no había convivido
y desde mi lugar que estaba iluminado pregunté -¿Qué ha sucedido?-
-Los monstruos también tiene cosas por hacer, por ello no se han reunido-
dijo una voz tan parecida a la mía, que hasta podría decirse que era el eco el que me había respondido.
llegué a pensar que había enloquecido
(todos los humanos estamos algo locos, pero pensé que me había pasado de lo establecido)
fraternalmente continuó - Yo estoy aquí porque te cuido-
y reclamé -¡Al menos pudieron haberse despedido!-
-No tenemos muchos modales, es un efecto colateral de vivir la vida escondido-
bostezó, ese ser estaba a poco de quedarse dormido
-Tú eres uno de esos pocos humanos que nos busca y que no ha huido,
ellos regresaran por eso, porque un monstruo con los pocos amigos que tiene suele ser agradecido-
ese dato me dejó el corazón conmovido
-Ellos desde hace mucho pudieron haberse ido
si así lo hubiesen querido,
pero el amor que tienen de a poco ha crecido-
dijo y yo me fui a mi cama no sin antes haberle sonreído
me quedé pensando en ello y en lo que había sentido
y así en menos de lo que pensé, ya había amanecido