La raza Vid

A la mañana siguiente me dirigí muy temprano a la universidad de magia con Melisa, en el camino nos dimos cuenta que absolutamente todos los vehículos no autorizados tenían prohibido circular, esto se debe a la alerta que la policía de Miracles dio anoche, la mayoría de trabajos se suspendieron hasta nuevo aviso, ahora mismo, los únicos lugares que se encuentran activos son la universidad y todos los servicios de seguridad del país, como fuerzas armadas, policía, bomberos entre otros. Ya me imaginaba que algo así pasaría, puesto que hasta que no atrapemos al monstruo, nadie podrá quitarse el miedo del cuerpo ni respirar tranquilo.

Pasaron sus buenos 20 minutos hasta que llegamos a la universidad, por suerte desde que tengo la moto, el tema de movilizarme es más sencillo, no tengo ya que estar en la necesidad de ir en bus, ahora puedo ir a cualquier lugar cuando quiera.

Entramos a la universidad y cerca de la entrada me estaba esperando Nash, fue una alegría muy inmensa volver a verlo, pero tanto él como yo teníamos en cuenta que no era momento para un encuentro emotivo, así que le saludé y le pedí ir a su oficina para contarle los detalles de lo ocurrido anoche, puesto que es algo que debe saber si o si para poder avanzar, él accedió y pacientemente nos llevó a su oficina para empezar a discutir sobre lo ocurrido.

–Tomen asiento por favor, están como en su casa, siéntanse libre de tomar y pedirme lo que quieran– Dijo Nash con mucha educación.

–Gracias– Contesté amablemente sentándome alado de Melisa –Pero creo que estamos bien así, empecemos lo más pronto posible.

–Bien… entonces con respecto a lo de anoche, ¿Qué mismo fue lo que ocurrió?, los reportes de los oficiales insinúan que aquel monstruo tiene forma humana y que, según tus palabras, es un monstruo que está fuera de tu alcance– Mira con una ligera preocupación –¿Comprendes la magnitud de tales declaraciones?

–Soy consciente de ello– Miré hacia un lado –Por esa razón… tal como dije yo…. no soy capaz de vencerlo, su poder está muy por encima del mío, me frustra tanto que me siento muy impotente ahora mismo– Junté mis manos con fuerza.

El silencio invadió la habitación por unos segundos, tal como sospechaba, Nash estaba preocupado de que mi declaración sea cierta, supongo que no lo quería aceptar, pero ahora que lo confirma de mi propia boca, le debió haber impactado y no solo eso… ni también haber puesto sus esperanzas por los suelos.

–Even… esto es muy malo ya que como bien sabrás– Aprieta el puño –Tu eres quien controla casi en su totalidad el poder del hada, en este caso el de Lyna– La observa con seriedad –Si alguien con tu nivel dice que no puede…– Mira al suelo con temor –¿Qué será de nosotros?... sin mencionar que por ahora es solo uno el que vino a invadir.

Interrumpo.

–Nash, el hecho de que diga que no puedo vencerlo no significa que me daré por vencido, sin embargo, si te voy a pedir ayuda, anoche junto a Melisa me enfrenté a ese monstruo y apenas pudimos hacer algo dando todo de nosotros, su “control divino”, es una habilidad que no pensé que sería tan fuerte.

–¿Control divino?

–Cierto, eso no se lo expliqué a la policía… de hecho, tampoco sé a ciencia cierta todo lo que hace esa habilidad, te podría contar mi experiencia, pero creo que alguien aquí presente sabe más del tema– Observé a Lune el cual estaba en el hombro de Melisa –Lune, ¿Puedo pedirte de favor que nos lo expliques?

–No hay problema, pensaba hacerlo de todos modos si no me lo llegabas a pedir– Dijo con total seriedad –Entiendo que no se lo puedas preguntar a mi hermana, no todas las hadas teníamos el tiempo suficiente para leer en su totalidad los documentos que tenía el creador, por suerte a mí me tocó esa parte y por eso lo sé.

–Uhm~– Dice Lyna mientras mira a un lado molesta –Perdón por no saber algo tan vital, pero así es como funciona el planeta de donde vinimos.

Le pedí a Lyna que no se enojara puesto que no es su culpa no saberlo, si lo supiera todo en esta vida sería una especie de dios, pero debía admitir que me interesaba saber cómo es que funcionaban las cosas en su planeta natal, nunca se lo pregunté, pero de momento no quise indagar en ello. Luego de calmarla le pedí a Lune que continuara explicando lo que sabía del poder del monstruo.

–Bueno… “control divino” es una habilidad de la raza Vid, de hecho, es lo único que aprenden y saben hacer por el resto de sus vidas– Se queda pensativo –Si mal no recuerdo, también hay otra raza con la que convivían en el mismo planeta, pero debido a disputas y desacuerdos nunca lograron unirse, formando así un planeta único con dos razas distintas conviviendo en zonas opuestas del planeta. Volviendo a la raza Vid en especial, se podría considerar que algo negativo de ellos es su sola dedicación a esa disciplina, pero no es así, como compensación de dedicar su cuerpo y alma a esta habilidad, los resultados son fructíferos y fuera de nuestra imaginación, básicamente pueden controlar todo lo que quieran con sus palabras, sin embargo, no pueden asesinar a nadie.

–¡¿En serio?! –  Dijo Nash sorprendido.

–Así es, no es como que le puedan decir a un ser vivo que se muera, esto no se cumplirá por más que quiera, en cambio sí a un objeto inanimado le dice que explote, este explotará, resumiendo… pueden hacer cualquier cosa lógica con sus palabras que entre en el contexto de la situación, menos asesinar a un ser vivo como ya se los expliqué, no obstante, pueden asesinar de otras formas como convertir una piedra en una lanza y atravesarte con ella mientras te inmoviliza– Mira seriamente –Hasta el día de hoy, es una de las razas más fuertes, pero tienen una debilidad, si la presión de energía que emana su enemigo es muy superior al de ellos, no podrán por ejemplo inmovilizarlo, pero ese dato casi no importa, hay muy pocas razas por encima de ellos, y el que se encuentra en la cima de todo es el emperador sin duda alguna, tan solo su mera presencia es capaz de hacer temblar un planeta entero, no me sorprende que tenga posesión de ellos– Empieza a sudar frio –Ese es el nivel al que nos enfrentamos.