En algún punto de mi vida dejé de ser yo mismo, me había centrado tanto en mi propia supervivencia que olvidé todo lo demás, tenía miedo morir, me aterraba tan solo de pensarlo, pero a su vez, no tenía ganas de avanzar, estaba tan cansado que daría lo que fuera por un poco de paz… ya lo había perdido todo, incluso la única razón por la que pensaba que quizás iba a encontrar algo de felicidad en mi camino, esa chica, realmente me dio un pequeño empujón del cual, no me he sentido capaz de nuevamente caminar, ni siquiera un paso más, desde su perdida… todo se derrumbó, estaba estancado, sin motivaciones, me sentía muerto en vida.
Desde que llegó esa hada a mi vida, todo lo que conocía como imposible se hizo realidad, me dio la oportunidad de vengarme y es tan fiel a mí que tengo ese leve presentimiento de que daría su vida por mí, no obstante, tengo miedo volver a formar un pequeño vinculo, tengo miedo de que ese pequeño rayo de luz vuelva a desaparecer, no la odiaba en lo más mínimo, de hecho estaba profundamente agradecido con ella, aunque si sentía un pequeño desagrado, después de todo… su llegada solo trajo tragedias a mi mundo y más sufrimiento del que me pude imaginar, tuve que asesinar a miles y miles de personas para poder sobrevivir, quitando la comida de otros, buscando y matando a todo aquel que significara una amenaza para mí, todas esas noches vivía con el miedo de que si me llegaba a dormir, podría estar amaneciendo muerto. Disparos, bombas, explosiones por todas partes y sobre todo… el alma de todas esas hadas saliendo del cuerpo de todos los humanos que mataba, jamás los iba a poder olvidar, todos ellos me maldecían, uno tras otro esas voces en mi cabeza se repetían, deseaban que dejara de existir… ¿De verdad… era correcto que yo sobreviva?, ¿De verdad merezco una tercera oportunidad?... ¿Acaso tengo un propósito que cumplir o tan solo… estoy maldito?
–¡¡Even!!
Escuché la voz de Lyna y lentamente abría los ojos, de poco a poco la silueta de Lyna se iba haciendo más nítida hasta que la pude ver observándome con ojos llorosos cubiertos de una gran alegría.
–¿Lyna?
–¡¡Even estas vivo!! – Lo abraza desesperadamente en su forma humana –¡¡Gracias a Dios!!… gracias a Dios estas vivo… gracias a Dios– Llora intentando contenerse.
–Lyna…– Observé a mi alrededor –¿Dónde estamos?... ¿Cómo es que estamos vivos?
–No lo sé…– Se separa un poco –Solo recuerdo que luego de lo ocurrido intenté protegerte con todas mis fuerzas absorbiendo un poco de la energía generada en la explosión… luego de eso quedé inconsciente y a lo que desperté este hombre a mis espaldas me dijo que nos había salvado, nos sanó las heridas y nos mantuvo estables.
Regresé a ver a las espaldas de Lyna y ciertamente había un muchacho, era algo pequeño con una bata blanca bastante grande para su tamaño, tenía un aspecto bastante humano, su tono de piel era clara, aunque sus ojos eran rojo oscuro, su cabello era azulado y en sus manos poseía guantes que parecían tener una tecnología bastante avanzada, para finalizar… en sus tobillos poseía dos aros pequeños de color dorado los cuales se mantenían flotando. Se acercó un poco y aplastó un botón del aparente reloj que parecía poseer en su muñeca.
–¡Hola ser de otro planeta! – Se dirigió con una actitud bastante enérgica –¿Cómo te encuentras?, deberías ser capaz de entenderme, aunque tengamos idiomas completamente distintos.
–Hola… ¿Quién eres? – Dije manteniendo una mirada fría.
–Me presento, mi nombre en Saren, soy un habitante de este planeta llamado Salet.
–¿Salet?, ya veo… tiene sentido que no estemos en el planeta tierra.
–¿Tierra? – Se queda pensativo –Uhmmm…– Saca una libreta y le echa un ojo rápidamente –De los nombres planetarios que tengo registrados de esta galaxia no parece haber registro de la existencia de un planeta llamado tierra…– Se acerca rápidamente con una mirada llena de emoción –Dime... ¡¿Cómo es ese planeta?!, ¡¿Cómo fue que llegaste aquí?!, ¡¿Vienen con un propósito?!
Lo empujé y mantuve la distancia.
–No te me acerques... o te congelare– Lancé una mirada asesina.
–¡Oh, lo siento! – Ríe un poco –Me emocioné un poco– Mira seriamente –¿Qué los trae aquí?
–Una total coincidencia– Aparté la mirada –Mi planeta se sumergió en la guerra ocasionando que nos matemos entre nosotros… en un intento desesperado lo destruí y cuando me di cuenta ya me encontraba en este planeta.
–¡¡¿Qué?!!, ¡¡¡¿Sobreviviste a una explosión planetaria?!!! – Grita completamente asombrado –¡¡Eso es imposible, ningún ser vivo es capaz de sobrevivir a la explosión de un planeta por más pequeño que sea!! ¡Y aunque fuera el caso de que los haya traído un portal ocasionado por dos energías opuestas!… aun así– Se queda pensativo –Calculo que necesitarían estar más de 5 segundos en el centro de la explosión para que cualquier portal los absorba– Regresa la mirada –¿Cómo lo lograste?
–Oh eso…– Regresé a ver a Lyna –Esta chica de aquí…– Me quedé pensativo unos segundos –Esta chica…
En eso sentí que Lyna me observó con confusión.
–Ella posee la habilidad de crear hielo, mi alma está enlazada a la de ella por ende yo también puedo usar esos poderes.
Al ver mi patético intento de ocultar su verdadera identidad, intervino para añadir algo más a la conversación.
–Y la lógica es simple– Dijo Lyna entrando en la conversación –Solo generé hielo de la misma energía que absorbí del planeta segundos antes de que explotara por completo, eso me permitió crear una esfera de hielo lo suficientemente fuerte como para aguantar un par de segundos– Suspira aliviada –Sinceramente pensé que moriría ahí mismo junto con Even… pero gracias a Dios de alguna manera estamos vivos– Abraza a Even con una sonrisa.
–Lyna estas siendo muy melosa…
–Oh, perdón– Se aleja un poco sonriendo ligeramente.
En eso Saren se acercó y tomó las manos de Lyna asombrado de lo que acababa de oír.
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Editado: 31.12.2022