Hanzo y Lisa

Los terribles mensajes

 Cuando desperté eran las 5 de la mañana, aproximadamente. Me sente en la cama y el dolor de cabeza se extendía hacía todo mi cuerpo. Me sentía fatal y no podia ver claramente.

 Rayos que bebimos mucho con Kato, ese maldito si que sabe como divertirse con bebidas y personas desconocidas. Recordé que tengo mensajes de Lisa. Busque por todas partes mi teléfono y lo encontre con telarañas, debajo de mi cama y con la pantalla quebrada, seguramente mientras dormia lo eche y llegó hasta allí.

Me quede paralizado, al leer el primero de los veinte mensajes en mi buzón. No podia creer lo que mis ojos observaban, llevando esa terrible noticia hasta mi cerebro para poder al fin, comprenderlo.

 Lisa había tenido un accidente y su madre me habia estado avisando de ello. Y yo, por mi parte, estuve toda la noche bebiendo con mi amigo dejando de lado a la chica que me gustaba.

Me vestí lo más rápido que pude, un jeans viejo y con roturas en las rodillas. Una camiza simple negra, zapatillas sin medias y una gorra con la vicera hacia atrás. Debia llegar lo más rápido que pudiera.

 Al bajar los taxis estaban esperando a personas frente a mi casa, me acerque a uno y entre las agitaciones debido a mi corrida hastá allí, le pedi por favor a uno de los conductores que me llevará al hospital.

 Accedió y fuimos camino al hospital. Mientras tanto mi teléfono no paraba de sonar y atendí la llamada:

Madre de Lisa: ¿Eres Hanzo? Te dejé cientos de mensajes. Lisa queria verte, o al menos eso prounciaban sus labios antes de desmayarse.

Hanzo: Si, disculpe. Ahora mismo estoy yendo.

Madre de Lisa:Trae algo de café cuando estas subiendo a la habitación, estamos en el octavo piso, puerta 5. 

Hanzo: Si, lo haré no se preocupe. 

 Luego su madre corto la llamada. Comencé a pensar que producto del desmayo de Lisa, tal vez lo que le haya ocurrido, golpeó muy fuerte su cabeza. Y que por las palabras de su madre, su salud no estaba en grave estado. No note ningún tipo de llanto, o palabras incoherentes pruductos del nerviosismo.

 Al llegar fui a la despensa del lugar, llevé 2 vasos de café y facturas para acompañar. Era muy temprano y no habia casi nadie en el lugar, fue bueno eso. Ya que pude llegar más rapidp de lo previsto a la habitación.

 Al entrar, su madre estaba sentada en una silla al costado de la cama donde se encontraba Lisa. Su madre vestía un abrigo de pieles, pantalón de encaje y unos zapatos que por lo visto, parecían carísimos.

 Lisa, tenia vendada su cabeza y con el respirador puesto, tiene un vestido rojo muy hermoso y en el piso, pude notar que los zapatos marrones eran de ella.

Madre de Lisa: Tuvimos un accidente, cuando íbamos a una cena de gala. Declaró.

Hanzo: Lo siento mucho. Contesté mientras le daba uno de los vasos de cafe.

Madre de Lisa: Para serte sincera, noté que el conductor estaba un poco ebrio. Pero la prisa y mi mente por otras partes, hicieron que lo olvide. Lisa estaba a mi lado sonriendo, acaricié su cabello y de pronto se volteo. Observo y me devolvió la mirada, en ese preciso instante nos chocaron. 

 Sus manos comenzaron a temblaro y sus ojos lagrimeaban, me acerqué y puse mi mano sobre las suyas. Levantó su mirada y asintió, siguió con su relato.

Madre de Lisa: Vi como llevo su cabeza hacia el techo del vehículo, como su sangre manchó mi vestido y el suyo. Sentí un fuerte golpe en la nuca y me desmayé por unos minutos. Se tocaba la nuca...prosiguió. Me despertó los gritos de Lisa, avisandome que el conductor estaba muerto, sus llantos no cesaban, estaba preocupada y a la vez, adolorida. Se le notaba como sentía que no aguantaba el dolor. La tranquilice y dije que se calmará que todo estaba bien, que nosotras estabámos juntas y era lo único que importaba. Buscó su teléfono e intento llamarte, a lo cual no atendías entonces comenzó a escribirte y enviarte los mensajes que ua has leído. 

Hanzo: Me siento tan decepcionado por no atenderla, estaba ocupado en cosas tontas. Dije interrumpiéndola.

Madre de Lisa: No te preocupes, todos tenemos nuestros propios asuntos. Si debemos estar las 24 horas pensando y estando para los demás no tendriamos tiempo para nosotros mismos. Respondió secándose lás lágrimas. 

 Reanudo el relato y lo finalizó.

Madre de Lisa: Realmente habían muchas personas a los alrededores, y muchos se dispusieron a ayudarnos, porque la ambulancia y los policías tardaron en llegar. Gracias a éstas personas pudimos salir del vehículo, y otras tapaban el cuerpo del muerto. Cuando llegó la ambulancia pedí una camilla para Lisa y la trajimos, ella te mencionaba a cada rato y recordé que, en varías ocasiones en la casa también me hablaba de ti. Entonces supe que eres importante para ella y que debes estar, al menos para poder verte cuando abrá sus ojos.

Hanzo: Le agradezco mucho por eso.

 Pasamos largo rato conversando, me hacia preguntas para conocerme y la interrogaba para aprender más de Lisa.

Madre de Lisa: A partir de ahora puedes llamarme Julissa. Recuerdo cuando Lisa tenía apenas 5 años y le compramos su primer bicicleta. La utiizaba día y noches enteras, estaba muy contenta, tanto que hasta dormía con su bicileta al lado. Un día de invierno, estaba yendo a una velocidad muy rápida, corrí atrás de ella para auxiliarla por si le ocurría algo. Se le cruzo un perro por delante y ella voló. Se puso a reír a carcajas y continúo... La alce en  brazos y le decía que no lloré, que ya había pasado y que todo estaba bien.

 Me reí mientras observaba a Lisa. Se veía igual de hermosa que siempre pero con vendas, se asemejaba a una momia.

 Pasaron 3 horas. estabámos durmiendo cuando llego el doctor de Lisa.

Doctor: Buenos días, soy el doctor Andrew Smith,seré el encargado de estudiar la evolución de la paciente.

 Ambos nos despertamos al mismo tiempo y nos levantamos de las sillas. Observamos como el doctor miraba a Lisa y nos dijo que probablemente se despertaría en cuestión de horas, porque estaba evolcuionando favorablemente.




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