Do Kyung Soo
Profesor de Biología Molecular
29 años
Caminaba por los largos y solitarios pasillos de la escuela, por mi cabeza solo pasaban las respuestas que habían dado mis alumnos, ¿Cómo podían ser tan imbéciles?, resople llegando al fin a la sala de maestros.
— ¿Ya se va profesor Do?. —
Me pregunto una alumna quien estaba esperando a algún maestro quizá.
— Si, So Hyun, deberías esperar afuera, no es correcto que estés aquí adentro. —
Respondí guardando mis cosas en la mochila, ella se acerco a mi mientras cerraba el casillero.
— Lo estaba esperando a usted. — Alce una ceja confundido.
— ¿Por qué? Yo ya no te doy clase, si me disculpas. —
Salí de ahí tan pronto como pude, no suelo ser grosero con mis alumnos, sin embargo, no estaba bien relacionarse así con ellos.
— ¡Profesor! Ehm yo quiero discutir mi calificación, usted, me reprobó. —
— Lo sé, no merecías más que eso, nunca cambio calificación So Hyun, lo siento, espero que te vaya bien en el extraordinario. —
Apresure el paso hasta que ella no pudiera seguirme, finalmente llegue al estacionamiento, guarde mis cosas en los asientos de atrás y me subí, estuve un par de minutos ahí, intentando recordar porque reprobé aquella chica, tengo demasiados alumnos, sería imposible memorizar el desempeño de cada uno, en fin, nunca me equivoco cuando califico a un alumno.
Encendí el auto y conduje hasta casa, ya era bastante tarde cuando llegue, vivía bastante lejos de la universidad, además de que tengo el turno de la tarde, no me molesta, tampoco tengo algo mejor que hacer, una vez que llegue deje mis cosas en el sofá y me fui a cocinar algo.
— Bienvenido a casa. — Alce la mirada y ahí estaba, el profesor Park.
— ¿Ya comiste?. — Me pregunto esta vez acercándose a mí.
— No, estoy cocinando, ¿quieres?. — Una gran sonrisa se apodero de su rostro y asintió.
— Hmm Soo, nadie cocina como tú. — Se sentó frente a mi mientras yo cocinaba.
— ¿Cómo te fue en tus clases?. — Le pregunte volteando a verlo apenas de reojo
— Bien, hice dos exámenes y pienso en hacer una salida al museo de evolución. — Me dijo mientras sacaba sus exámenes y me mostraba.
— Vaya, no sabía que Epicarmo propuso la teoría sintética. — reí un poco ¿Cómo es que alumnos así siquiera llegan a la universidad?.
— Lo sé, me sorprendió también. —
Continúo calificando sus exámenes hasta que serví la comida, no me llevaba mal con ChanYeol, solo no nos teníamos mucha confianza, ni siquiera nos conocíamos del todo bien, únicamente somos colegas, en toda la cena estuvimos en silencio, cada uno con lo suyo, tenia mucho que organizar para la clase de mañana.
Termine, recogimos un poco, el trato era que yo cocinaba y el lavaba los platos y limpiaba la cocina.
— ¿A qué hora sales mañana?. — Hablo al fin mientras secaba los platos.
— Hmm a las 6, cancelare una clase, tengo que regresar temprano para prepara la conferencia del sábado. —
— ¿Me puedo regresar contigo? Llevare mi auto al mecánico y no quiero irme en autobús. —
— Si, me envías un mensaje cuando termines tu ultima clase. —
— Gracias Soo. —
Asentí para irme a mi habitación, estaba muy agotado, me gustaba enseñar, pero hay alumnos con los que realmente pierdo las ganas, me gustaría volver a ser un jovencito entusiasmado y con todas las ganas de cambiar al mundo, pero ya tengo 29 años, y no me siento con el humor de soportar estupideces, me senté en el borde de mi cama, ya listo para dormirme, hasta que escuche sollozos en la habitación de ChanYeol, rodee los ojos e intente dormir ignorando al otro. Tenia apenas 6 meses viviendo con él, desde su divorcio ha estado muy triste, pero no se que decirle, sinceramente prefiero no decirle nada a decirle algo que lo haga sentir peor.
— ¡Soo! ¡Despierta! Ya son las 11 — Escuche el grito desde la planta de abajo.
Abrí mis ojos tomando mi teléfono, al encenderlo me di cuenta de que eran las 9 apenas, suspire y me levante, tome una larga ducha, aun tenia cosas que hacer, todavía no terminaba de despertarme y todo giraba en mi cabeza, suspire llevando mis manos a mi cabeza e intentando recordar cuando fue la ultima vez que me sentí satisfecho con mi vida, no entendía como aquel alegre y optimista universitario se había convertido en un profesor amargado y deprimido, salí de la ducha, planche mi ropa, me vestí y baje donde se encontraba mi compañero.
— Buenos días. — Me dijo apenas me miro.
— Buenos días, ¿Qué te gustaría desayunar?. — Pregunte buscando en el refrigerador algo para cocinarle.
— Hmm no lo sé, lo que quieras. —
Alce ligeramente la vista notando sus hinchados ojos, estuve por decirle algo, pero me mantuve callado, no quería que se molestara, prendí la estufa para hacer tortilla de huevo con arroz.
— ChanYeol, ¿podrías ir a dejar unos papeles a la administración por mí? No creo que me dé tiempo.
— Hum, no entiendo porque das las horas de clase tan exactas, deberías darles un respiro a tus alumnos, pero lo llevare, no te apures. —
— Eres demasiado flexible con tus alumnos, eso es lo que pasa. —
Saque los documentos de mi mochila y se los entregue, son los que confirman la conferencia, me agradaba la idea de darla, iría gente muy importante e interesada en el tema.
La mañana transcurrió con normalidad, desayunamos, intercambiamos algunas palabras y escuchábamos música en un volumen bajo, se había vuelto parte de nuestra rutina hacer eso.
— Me voy primero, tengo clase a la 1. — Dije poniéndome mi saco, me miré en el espejo de la entrada acomodando un poco mi corbata.
— Si, nos vemos a las 6, — Se despidió con la mano y me regalo una sonrisa.
Conduje hasta la universidad, la mejor parte de vivir lejos es que no te topabas a tus alumnos por la calle, me gustaba la trayectoria que hacía, me parecía muy relajante hacerlo. Una vez llegue ahí estaba So Hyun de nuevo en la sala de maestros, únicamente con la diferencia de que esta vez sí se encontraba afuera, seguramente se la habrá sacado alguien.