Salgo de la habitación y me dirijo hacia las escaleras, bajo una por una hasta que llego a la sala, siento que hay mucha gente, me incomoda, todos estan elegantes, las mujeres y niñas con vestidos, los hombres y los niños con sus trajes color negro, camino entre las personas y optó primero por ir a buscar a mis tíos, busco y busco y no aparecen, me paro en seco al ver a un hombre joven de espalda.
Vamos recuerda, recuerda, mierda Isabel no puedes recordar en donde has visto a esta persona?
Al no recordar decido mejor olvidarlo y enfocarme en lo que estaba, al darme la vuelta me doy con alguien.
-Valla, hasta que te animas a bajar- Bonnie, me mira y sonríe al verme con el vestido.
- Te queda perfecto Isabel que bonita estas-
- Gracias, tu no te quedas atrás, también estas preciosa- Le chuleo mientras nos saludamos bien.
- Gracias nena, tengo que buscar a tu primo que se a tardado por las bebidas, ¿te apetece venir?- me pregunta.
- Esta vez te dejo mal tengo que buscar a Xandra pero prometo buscarlos ¿vale?- le respondo.
-Esta bien, ¿pero nos buscas eh?- me dice tirandome un beso al aire, se da la vuelta y desaparece entre las personas.
Se ve linda con su vestido rojo sin mangas (sisada) pegado esta arriba de sus rodillas, con sus tacones y su pelo alzado, este si que se a sacado la lotería con Bonnie.
Sigo caminado y busco entre todos y logro ver a mi primo de espaldas con su traje negro elegante.
Mira a quien has encontrado primero, es tu oportunidad- me dice mi subconsciente.
Sonrío y me dirijo a hacia el, no se da cuenta y sin dar más lo pellizco, da un brinco casi para gritar y se da la vuelta.
- Ayyy!- me dice frunciendo las cejas y haciendo una mueca de dolor.
- Vamos no aguantas nada, ahora el amargado eres tu- le contesto riendome.
- Sabia que eras tu, y ahora resulta que el amargado soy yo- me dice pelandome los dientes y tallandose la espalda.
Me río un poco y el se pone un poco serio.
- Te presento a mi mejor amigo de la infancia, acaba de regresar hace un mes y medio- abro los ojos ya que recuerdo no haber visto a nadie, bueno nisiquiera voltee a ver a ningún lado desde que llegué, miro hacia la dirección de los ojos de Arturo y me da un paro cardiaco por dentro.
Muero muero muero no puede ser, n o p u e d e s e r e s e n s e r i o.
Recuerdo todo es el chico de la otra vez, sus ojos marrón me miran de pies a cabeza de no muy buena manera, ¡que descarado!.
Me pongo lo mas seria que puedo, no digo nada, no lo saludo, no le hablo simplemente lo veo, y alzo una de mis cejas.
-¿Es tu hermana? recuerdo que me habías dicho que Xandra no podía tener más hijos- deja de verme y ahora ve a Arturo.
Huy que directo y serio dón pelos.
- No, no lo es, es mi prima - le dice.
-Ohhh ya- responde seco y su mirada vuelve a mi, le pongo los ojos en blanco y le doy la espalda para decirle a Arturo algo antes de irme.
- Bonnie está buscandote al parecer dejaste olvidada las bebidas y te concentraste en otra cosa- le digo fríamente y sin despedirme camino hacia la entrada de la cocina, se que sus ojos siguen posados en mi, se que ambos no nos agradamos pero a mi me vale 1..2... bueno 3 hectáreas de mierda.
A mitad del camino me encuentro a mis tíos saludando a las personas supongo que vienen por familias.
Cuando terminan, me ven y ambos se paran, Xandra se le arrugan sus ojos, Raphael me mira y para cuando llego frente a ellos, sonríen con ternura y dulzura, doy una vuelta y alzo las comisuras de mis labios.
- Te ves preciosa hija- me dice orgullosa de verme con el vestido hecho por ella misma- te pareces tanto a mi hermana cuando era joven- al decir eso dejo de sonreír un poco y a Xandra se le terminan de llenar los ojos de lágrimas.
- No quiero que me se escurra el maquillaje- se limpia delicadamente sus ojos mientras sale una sonrisa de su boca.
-Lose tía y... muchas gracias por lo del vestido- le contesto y trato de que no siga con lo de mi madre.
- No te preocupes hija, ven terminemos de saludar a las familias que sobran- dice Raphael mientras toma la mano de Xandra y le da un beso en la mejilla, ambos me miran sonrientes y orgullosos.
Los sigo mesa por mesa, saludamos y trato de dar la mejor sonrisa que puedo, al final mi tía se queda platicando con la familia Wilson y yo me dirijo a Raphael.
- Amm.. tio?- le pregunto y lo volteo a ver, su cara cambia al escucharme decir "Tio" es rara ves que le digo así.
-Dime hija- me responde.
-¿Cuántas personas en total hay aqui?-
- Han venido diez familias, pero en total son setenta personas, no contando nosotros ni el personal, ¿por que?-
-Ohh vale, no nada ya sabe curiosidad, gracias, le puede decir a Xandra que fui por Bonnie y Arturo-
-Claro, diles que por favor dentro de unos diez minutos vengan a la mesa para comer-
Asiento y voy en busca de ellos, nose como pueden entrar setenta personas en esta casa, estoy que la admiro.
No tardo en encontrar a los dos tortolitos abrazados y regando amor.
Me empalagan completamente, dan diabetes a simple vista.
Llego y me paro en frente de ellos, hago un gesto de asco, ambos me ven y se ríen al ver mi cara.
-Contigo tengo que hablar jovencita- Dice Arturo agarrandome del brazo suavemente.