Ella se levantaba, gracias a la luz que provenía desde su ventana. "Todo tan perfecto como siempre" pensaba ella.
Se preparó como lo llevaba haciendo desde que tenía memoria, aseo, ropa, pelo y mochila.
Estaba muy ilusionada, entiendo el porqué. Empezaba un nuevo curso escolar y para ella ya era el último. Aquella mocosa que antes lloraba por un juguete se había convertido en una señorita que ahora lloraba por sacar menos de un siete en los exámenes.
Empezaba 2° de bachillerato, con 17 años, en una ciudad en la que un par de años atrás había llegado por primera vez. Asustada y sin cobijo, empezando 1° de la eso, pensando en cómo todo el mundo el primer dia que llegó la estaba juzgando. Pero todo se despejó cuando vio llegar a un arcoiris para arreglar la llovizna.
Si exacto, cuando vio llegar a la que sería su hermana. de no sangre, con la que compartiría todos los momentos buenos y malos que pasaría en su vida con ella al lado.
A partir de ese día las dos fueron como uña y carne hasta el día de hoy, que cursaban su último año escolar.
Editado: 01.01.2024