Hechizo de amor en Manhattam

Ideando el Plan

Era una mañana de verano, muy calurosa.

Para ser exactos, era un Lunes.

En el pueblo de Arcanum irradiaba la felicidad, y la familia Kensey era el vivo ejemplo de ello.

En la cocina se encontraba la señora Kensey, cocinando el desayuno para su familia. La señora Elena Kensey es muy alta, esbelta, rubia y con unos hermosos ojos verdes como una esmeralda.

El señor Rober Kensey es un señor alto,castaño y de ojos azules .En ese momento estaba muy distraído con el periódico con las ultimas noticias de la semana.

Luego, pero no menos importante estaban sus tres hijas que cuchichiaban entre sí mientras reían.

Excepto la mayor, que siempre se había diferenciado de sus otras hermanas.

Mientras sus hermanas hablaban de los chicos del pueblo, de las chicas que no le gustaban o de las últimas modas de hechizos mágicos, Emma se distraía dibujando en un papel.

Pensaran que ella estaba incluida, o no estaba feliz, pero eso no era así.

Ella si estaba feliz, a su manera.

Ella dibujaba el hermoso paisaje que se observaba desde la ventana, cosa que sus hermanas omitían con sus tonterías, o por lo menos eso era lo que pensaba ella.

-¡chicas! ¡a comer!- dijo su madre, llevando los platos hasta la mesa.

Emma guardo su cuaderno y se dirigió por primera vez desde esa mañana, junto a sus hermanas.

-¿ya están listas para esta semana?- pregunto su madre ordenando la mesa aun- recuerden que hay que estudiar para los exámenes finales del instituto.

-mama, todos los años nunca estudiamos y siempre aprobamos- menciono Nicole Una de las hermanas de Emma.

Eso era en algo en que no coincidía con sus hermanas, que además no eran tan responsables, todo lo contrario a su hermana mayor por un año.

-pues este año si estudiaran- informo enojada.

Sin previo aviso, todas comenzaron a comer, quizás por los nervios o eso pensaba su madre.

-¿Qué ha pasado?- pregunto Elena con cierta preocupación hacia su esposo que no paraba de leer el periódico con el entrecejo fruncido.

-ha aumentado el número de magos inmigrantes hacia las ciudades más desarrolladas del mundo- leyó en voz alta.

Raramente, Emma sonrió y su familia sabía muy bien la razón de aquella sonrisa maliciosa que según conocían tramaba algo.

- cada vez los jóvenes están más ignorantes, saben claramente que las leyes del Parlamento de magos está totalmente prohibido distribuirnos como nos dé la gana por el mundo- reclamo Elena dejando de comer.

-estoy de acuerdo y además, están poniendo en peligro nuestra identidad- su padre levanto la vista del periódico y miro a la mayor de sus hijas sabiendo sus intenciones.

-bueno, si ya terminaron de comer pueden ir a vestirse- dijo para romper el silencio y la mirada acusadora de Nicole y Allison hacia su hermana.

Tras unos minutos, en el que todos comieron en completo silencio.

Y Emma sonriendo para sus interiores.

Subió a su habitación casi corriendo y se encontró con un lindo vestido posado en su cama.

-¡qué bonito!- exclamo con una sonrisa- pero no.

-quiero algo mas practico y cómodo para ir a la escuela.

Abrió su armario y saco unos pantalones, una camisa acorde para el día caluroso y unas botas cómodas para caminar.

Prosiguió amarrándose una coleta alta para que no le diera calor y sudara.

Agarro su teléfono, del mundo no mágico o como ella prefería llamarlo: el mundo mortal, luego agarro su varita, se la metió en el bolsillo del lado derecho de su pantalón y bajo las escaleras casi corriendo.

Reviso sus mensajes y notificaciones de sus amigas

Ella estába al tanto de que podía utilizar algún hechizo mensajero pero le precia más interesante aprender a utilizar cosas diferentes.

Su madre la miro con aire de desaprobación.

-¿Qué haces?- pregunto su padre confundido ante tener el teléfono a mano.

-utilizando el teléfono y chateando con mis amigas- respondió agarrando su mochila que se encontraba en el sofá de la sala.

-¿si tanto quieres chatear con tus amigas porque no les envías un hechizo mensajero o alguna poción envía textos?- pregunto esta vez su madre.

-no lo sé, me parece más interesante aprender a utilizar cosas del mundo mortal- respondió con indiferencia- bueno me tengo que ir, te quiero mami- le dio un beso en la mejilla- te quiero papi- le dio otro beso a su padre.

Seguido, salió de la casa y se encamino a su colegio.

Mientras, miraba el teléfono y se dio cuenta que tenía unos mensajes de unos amigos.

Ellos habían planeado irse a vivir a la ciudad y continuar sus estudios allí.

Emma planeaba unírseles pero estaba muy segura que sus padres no la dejarían mudarse a la gran ciudad siendo menor de edad.

Abrió el teclado y escribió:

Emma: “hola chicos, ¿Cuándo planean irse?” 8:30 Am

Bryan: “mañana por la noche. ¿te apuntas?” 8:31 Am

Emma: “quisiera, pero no creo que me dejen L” 8:31 Am

Keila: “escápate amiga, es por una mejor educación ;)” 8: 34 Am



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En el texto hay: joven hechicera

Editado: 05.05.2018

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