Sucedió aquella vez. Aquella vez cuando hubo cambio de lugares en el salón de clases. Aquella vez que vi por primera vez tus ojos acaramelados. Aquella vez que los vi de una manera distinta a la primera vez.
Recuerdo mi forma de verte al inicio de clases en Febrero. Para mi no eras la gran cosa, eras sólo otro chico más del grupo que solo pensaba en fiestas y sexo, alguien simplemente superficial.
Recuerdo cuando me invitaste a una reunión en tu casa con tus demás colegas y que pensé que eras un cretino porque solo buscabas atención. Recuerdo haberte respondido con un rotundo no y con la excusa de que tenía algo que hacer con mi familia cuando en realidad estaba libre aquel día.
Recuerdo las veces que me llenaba de rabia con tan solo ver como te acercabas a mis amigas porque no quería que ellas estuvieran con una mala influencia.
Y recuerdo las veces donde el cero tenía más valor para mi de lo que eras tú en aquel entonces pues te había convertido en alguien inexistente en mi entorno sin siquiera haberte conocido del todo y ese fue mi error.
No me culpen o se enojen conmigo, era mi mecanismo de defensa cuando estaba rodeada de gente poco familiar, especialmente cuando me habían separado de aquellos compañeros que había apreciado durante mucho tiempo. Estaba en una fase de negación y superación.
Aunque estaba dolida y el cambio me había afectado de sobremanera, mi objetivo seguía intacto:
Enfocarme en mi ultimo año escolar y conseguir los mejores resultados.
Y este no se había modificado desde hace algún tiempo. Siempre me centraba en mis estudios y en mi responsabilidad. No había nada que lo alterará hasta que llegó Mayo y todo se transformó.
Mayo llegó burlándose de mi y de todos mis planes. Burlándose de lo ilusa que podía llegar a ser, especialmente, cuando sucedió el cambio de lugares. Desde aquel instante nada fue igual.
Recuerdo haber quedado en el penúltimo puesto de la ultima fila cerca de la puerta y el como tú ocupabas el ultimo puesto de la misma.
Recuerdo haber ignorado tanto a tus amigos que estaban cerca de nosotros, como a ti. Hasta que durante una clase de cálculo, cuando resolviendo límites en mi cuaderno me encontraba, sentí como tu mano acariciaba mi cabello. Eso bastó para que tipo como un choque eléctrico me hiciera sentir, mi corazón empezó a latir con más apuro y aunque quería apartarme, algo, una fuerza extraña, me lo impidió. Al parecer era mejor realizar límites de esa manera.
Recuerdo, el cómo empecé a interesarme en tus pequeños chistes que a veces ni sentido tenían y a reírme de ellos junto a ti. Sin embargo, palabra alguna todavía no compartía contigo.
Recuerdo como empezamos a hablar, y yo un poco tímida trataba de desenvolverme contigo mientras que tu permanecias relajado, o eso parecía.
Recuerdo cuando nuestras conversaciones aumentaron y el como empezábamos a reírnos mutuamente, así fuera por tonterías. Tu sonreías y yo te sonreía, y así era.
Recuerdo que mi mejor amiga me había advertido que no me fuera a enamorar, y yo, ciega de mis sentimientos y no queriéndolo aceptar le respondí que eso no sucedería.
Recuerdo cuando descubriste que mi espalda era mi punto débil para las cosquillas y el cómo me molestabas de vez en cuando, estando en clase o no, para hacerme reír y o saltar nerviosa al tacto desprevenido.
Recuerdo en clase de Lengua Castellana cuando salíamos del salón de proyección y le grite a una amiga para molestarla "Mi amor" pero la persona que se detuvo y se volvió fuiste tu y no ella. Mi corazón se aceleró y dejo de emitir, después, cualquier tipo de latido cuando respondiste "dime".
Recuerdo aquella vez en clase de Física cuando diapositivas veíamos y todos estaban respondiendo las preguntas mientras nosotros dos estábamos hablando y riendo. Ninguno de los dos busco alejarse del otro, ninguno de los dos busco sentarse junto a sus amigos, estabas a gusto allí y eso el resto de la gente lo notó pero eso ¿A quiénle importaba?
Recuerdo el como me molestabas con comentarios divertidos de mi, y el cómo te reías. Te gustaba mencionar que la forma de mi cabello ondulado te parecía extraño.
Recuerdo haber traído almendras, mis favoritas, y el cómo las miraste preguntándote que eran. Al final te compartí unas y te gustaron.
Recuerdo el como en aquella clase de Química, antes de que te fueras por el examen del Servicio Militar con los otros chicos, duramos riendo y hablando, y cuando llegó el momento de hacer parejas para realizar la actividad dada mire a mi mejor amiga pero ella ya tenia grupo. Y pregunté: "¿Quién se hace conmigo?" e inmediatamente tu respondiste que tú. Para ser sincera lo había hecho con esa intención pero no pensé que resultará así. La actividad quedó en blanco cuando te pedí: "Cuéntame un chiste. Hazme reír, eso me fascina." Y de un chiste pasamos a varios hasta que te fuiste.
Recuerdo esas pequeñas conversaciones por Whatsapp y el cómo me seguías haciendo reír sin siquiera estar presente. Fue en ese instante cuando supe que mi mejor amiga había tenido razón.
Recuerdo, una vez más, en clase de Química cuando un trabajo debíamos de hacer en grupos de tres personas. El primer movimiento de mi mejor amiga fue pedirte que te hicieras con nosotras y tú aceptaste. Recuerdo el como yo no podía concentrarme del todo porque tenia tus ojos observándome hasta que desbloqueaste tu teléfono y yo lo tomé sin pedirlo prestado con la excusa de que quería saber que canciones eras las que solías escuchar. Recuerdo como mi amiga me decía que te hablaba pero no le prestabas atención porque tu atención estaba pegada a mi y al como soltaba comentarios divertidos para esbozar unas cuantas sonrisas. Esa vez me dijiste que escuchara una canción porque te parecía muy buena, yo me la envíe por Whatsapp sin haber leído el nombre, hasta que en casa al descargarla me dí cuenta de su nombre: "Mi Amor".
Recuerdo cuando en clase de Física debíamos hacer una actividad de parejas, yo estaba con mi mejor amiga y tu estabas con tu amigo detrás de nosotras. Lo más divertido de todo, era que durante toda la actividad cosquillas y reír me hiciste, lo que causó que tu amigo te mirara irritado por lo poco que le estabas ayudando en el trabajo y porque solo tenías tu atención en mi.
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Editado: 15.05.2020