Hidden secret

Le dije a Noa que llegaríamos tarde al salón de clases, cuando llegamos al salón de clases y dimos toda nuestra jornada escolar ya era tiempo de irnos a casa, yo ya me había ido, pero Noa se le había quedado algo en el salón de clases entonces mientras iba por el pasillo vio Shon con un chico que ni siquiera estudia aquí o que nunca haya visto jamás, entonces Noa se puso a escuchar la conversación de los dos porque le pareció sospechoso mientras hablaban Shon le dijo al chico unas instrucciones de lo que quería hacer.

Shon: Necesito que te inscribas a esta escuela y que te hagas amigo de una chica llamada Lucía

Noa (en la mente): Esto no me gusta nada, qué tramas Shon

El chico: Porque quieres que haga eso

Shon: Para alejar de un chico de ella, el chico se llama Noa

El chico: Y yo que recibo a cambio

Shon: Dinero

El chico: Y tú

Shon: La chica

Noa (en la mente): Esto no lo voy a permitir

Noa se devolvió hacia la salida para ver si estaba ahí y si, aún estaba ahí.

Noa: Lucía que te parece si vienes a mi casa

Lucía: hay gracias Noa, pero no puedo

Noa: ¿Por qué?

Lucía: porque mi mamá se va a enojar si llego tarde a la casa

Noa: Entonces te acompaño

Lucía: No, Noa, ella no quiere que lleve gente extraña

Noa: Lucía yo no soy un extraño

Lucía: Yo sé, pero no eres tú, es mi madre, lo siento

Rápidamente, me acerco a Noa Y le doy un beso en la mejilla, entonces corrí lo más rápido que pude para llegar a casa y me fui llorando porque no quería que él supiera mi secreto más oscuro, porque no quiero que él sepa que mi madre me golpea porque lo amo y no quiero que le pase nada malo.

Cuando llegué a casa y abrí la puerta, mi madre se me acercó a mí y me dio una bofetada o una cachetada por llegar un poco tarde.

Mamá: porque llegas a esta hora

Lucía: lo siento, mamá, no volverá a suceder

Mamá: no me digas que lo sientes, ahora ve a la cocina a ponerte hielo para que el colegio no sé de cuenta de lo que te hice

Lucía: si, madre

Entonces me fui a la cocina, cogí el hielo, me lo puse en la mejilla y salí corriendo a mi habitación, cuando ya estoy en mi cuarto me pregunto que hubiera pasado si mi abuela no hubiera muerto, entonces empecé a llorar toda la noche hasta que se me calmara a la mañana siguiente.