Él se quedó en shock cuando le dije la verdad, de que era mi madre la que me golpeaba porque la verdad ya no podía mentirle, era muy inteligente y astuto, además, es mi primer amor de verdad, entonces se lo conté todo.
Noa (furioso): ¡cómo es posible que tu propia madre te insulta y te golpeé, eso no está bien, no está correcto, hay que llamar a la policía!
Lucía: Espera Noa, sé que lo quieres hacer para protegerme, pero es mi madre y la quiero mucho, aunque ella me odie
Noa: Ok, lo entiendo, pero una madre como esa, no te ama, Y eso hay que corregirlo de una u otra manera
Lucía: Gracias Noa
Noa: Denada
De pronto, teníamos que volver al salón de clases, otra vez, terminó nuestra jornada y ya era momento de irnos a casa, mientras caminaba e iba llegando a casa, sentía que alguien me estaba siguiendo y no pude dudar en ningún minuto que era Noa, al que me seguía, para protegerme, pero yo tenía miedo de que mi madre lo lastimara o le hiciera algo peor, entonces me acerqué al arbusto en el que estaba metido.
Lucía: Hola Noa
Noa (nervioso): Hola Lucía, que haces aquí
Lucía: Noa, no me sigas
Noa: Tuve que hacerlo, no quiero que te pase nada malo
Lucía: Yo sé, pero lo que me da más miedo a mí, es que mi madre te encuentre y te lastimé aún peor de lo que me hace a mí
Noa: Es un riesgo que tomaré
Lucía: ¿Por qué?, no quiero perder a alguien más, por favor
Noa: Primero no me vas a perder, y lo hago porque te amo, te amo Lucía
Lucía: Yo también te amo, Noa
Noa: Además, si tu madre sale de la casa y te golpea, puedo defenderte, puedo impedirlo
Lucía: Gracias, Noa, pero yo puedo sola
Noa: Estás segura
Lucía: Claro que sí
Noa: está bien, te creo
Salgo del arbusto y toco la puerta, mi madre sale furiosa, ¡llegas tarde!
Lucía: Nada más unos 5 minutos tarde, madre
Mamá: ¡pero nada, entra ahora mismo!
Noa aún seguía detrás del arbusto escuchando todo, se controló para que mi madre no sospeche de él y de que nos está observando y escuchando.
Lucía: Sí, madre
Cuando ya estoy dentro de la casa, Noa está pensando en un plan para rescatarme, pero al mismo tiempo, sin ser visto por mi madre y sacarme de ahí, llamar a la policía y que me quede a vivir a su casa mientras tanto, hasta que todo se calme y que yo sea libre al fin.