Herederos: El PrÍncipe De Hielo

XV

Josabet

Hasta el día de hoy, había pensado que los famosos se quejaban o se volvían locos por la prensa, eran exagerados, pero no lo son. Realmente me están volviendo loca, no puedo poner un pie fuera de casa sin tenerlos encima, haciendo toda clase de preguntas, y muchas que no tienen que ver con Hale. Ya ni siquiera quiero salir de casa.

―Mi cielo ¿estás bien?― pregunta la abuela Bridge entrando a mi habitación.

Tengo la cabeza entre mis manos, acabo de tener uno de esos encontrones con los periodistas, donde no falto el periodista que saco a la luz mí pasado con los Barrier, y que para nadie es secreto que intentaron terminar con la familia del príncipe.

―No entiendo por qué lo hacen abuela, que ganan sacando a la luz esa clase de información ― no puedo negar que estoy muy afectada con eso.

La abuela se sienta a mi lado y me acaricia la cabeza, me siento un poco mejor teniéndola a ella aquí.

―Cariño, ese es su trabajo, no los estoy disculpando, muchos de ellos no tienen escrúpulos y se valdrán de lo que sea para vender una historia. Pero no todos son así, hay quienes aún tienen valores, pero debes entender que lo que ellos hagan solo te afecta tanto como tu dejes que lo haga.

»La fama no es fácil, y en este caso la familia real no es ningún juego, has estado con nosotros desde hace mucho y sabes que no importa lo que la prensa diga, tu seguirás siendo tú. Y para nosotros seguirás siendo parte importante de nuestra familia.

Levanto la cabeza y veo sus ojos brillantes por las incipientes lágrimas que amenazan salir. Intento darle una sonrisa, pero es difícil, han tocado una fibra sensible. Llaman a la puerta, Hale está allí, viéndonos con el ceño fruncido. La abuela se vuelve a él.

―Entiendo que todo esto es difícil para ti Bet, pero debes ser fuerte y más inteligente que ellos, debes entender que ellos no pueden lastimarte si no se los permites, si quieren una historia, dales una historia, haz que te amen, una vez tienes a la prensa de tu lado, todo es más sencillo.

―Lo dice el hombre que ha golpeado a al menos tres periodistas.

―Pero he aprendido la lección, y no quiero que tú pases por lo que yo he pasado, si llegan a faltarte al respeto frente a mí, no lo dejare pasar.

Asiento, debo ser fuerte, no puedo permitir que algo como esto me derrote.

―Así que... que te pondrás para la gala de esta noche.

Pasan algunos momentos hasta que caigo en cuenta de que me habla. La estúpida gala de navidad.

―Estas perfecta ― dice Coral detrás de mí llevando un espectacular vestido rojo strapless, vuelvo la vista a mi reflejo, llevo un vestido de corte sirena azul marino con flores bordadas, es precioso. Aun no salgo de mi sorpresa. Me siento un poco incomoda, ya que mi espalda queda al descubierto, aunque lleve mi cabello suelto, siento que no es suficiente.

Coral pone sus manos en mis hombros.

―Relájate, Bet, pareciera que este vestido fue hecho para ti ― la veo sonreír a través del espejo, suelto aire que tengo contenido y mis hombros se relajan un poco, aun no me convence del todo.

Lyris hace su aparición con un vestido estilo princesa color verde, junto con Coral son la parejita de navidad. Aun no se con detalle de que viene su historia, pero no he visto nunca sonreír tanto a Coral, como los últimos días y eso es lo importante.

Da unos grititos emocionada.

―Están guapísimas ― me recorre con la mirada entera y divertida me giro para brindarle una vista completa ― por el amor de Dios, Hale va a flipar.

Coral suelta una risita, toma mi mano y me hace girar una vez más. Rio un poco, supongo que no puede ser tan malo.

―Las cámaras te van a adorar ― me vuelvo hasta Lyris un tanto horrorizada ― Calma, calma ― dice tomando una de mis manos ― no estarás sola, lo único que debes hacer es pararte ahí y sonreír, ni siquiera necesitas hablarles, eso será suficiente.

Asiento sin estar del todo segura.

Llaman a la puerta y las tres miramos hacia allá, es el abuelo Lex con su traje de tres piezas.

―Pero miren nada más, que guapas están mis niñas, hoy serán la sensación, comienzo a pensar que debo llevar mi bastón para ahuyentar a los buitres que quieran acercárseles.

Todas reímos, tomándolo como broma, pero con el abuelo Lex nunca se sabe si era una broma o lo decía en serio.

―Vámonos, mis niñas ― dice ofreciéndonos su brazo.

Bajamos las escaleras hasta el salón donde nos esperan los demás, al llegar al pie de esta, veo como Hale viene hasta nosotros, su mirada es intensa y el color de sus ojos se ha vuelto más oscuro. Suelta un poco de aire y mira hacia otro lado, veo de reojo como el abuelo Lex rueda los ojos.

Paul aparece con Marine de su brazo, lleva un vestido de corte recto verde esmeralda, con un discreto tocado detrás de su cabeza, la reina siempre tan elegante, por supuesto el rey no se queda atrás, con su traje cruzado de raya diplomática, esta imponente. Hale por su parte lleva un traje negro, camisa blanca y corbata negra también, con su cabello al natural se ve arrebatador.

La abuela Bridge es la última en aparecer con un vestido recto color durazno y un abrigo blanco.

― ¡Vaya! ― exclama Lyris ― seremos la sensación.

―Siempre lo somos ― dice Hale viniendo hasta mi y ofreciéndome su brazo, lo acepto y nos volvemos hacia la familia.




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