Capítulo 7

Sofía estaba acostada en el sofá de Lucía, con una mirada perdida en el techo y una profunda tristeza en su corazón. Hacía una semana que Andrés la había echado de su casa, acusándola de una traición que ella juraba no haber cometido. La dolorosa herida de su corazón parecía no sanar, y el dolor se había convertido en un peso constante que la agobiaba.

Lucía, su amiga fiel, había estado a su lado todo el tiempo, intentando animarla y apoyarla en este momento difícil. Pero Sofía se sentía tan abatida que ni siquiera podía encontrar la fuerza para llorar. Se sentía vacía, como si su alma hubiera sido arrancada de su cuerpo.

La amiga de Sofía, Lucía, trató de convencerla de que se levantara y se diera un baño, pero Sofía se negó. No veía el sentido de hacer nada si Andrés ya no la quería. Lucía intentó hacerle ver que ella era inocente y que Andrés se había equivocado, pero Sofía se sentía tan derrotada que no podía creerlo.

Después de varios días sin salir de la cama, Sofía comenzó a sentirse débil y cansada. Lucía se dio cuenta de que algo estaba mal y decidió llevarla al hospital. Sofía se resistió al principio, pero Lucía insistió, preocupada por su salud.

En el hospital, los doctores le dijeron que Sofía estaba deshidratada y agotada . Le dieron líquidos y medicamentos para ayudarla a recuperarse, pero Sofía se sentía tan abatida que no podía ni siquiera sonreír.

Lucía se quedó con ella en el hospital, sosteniendo su mano y hablando con ella en un susurro suave. "Sofía, tú eres inocente. Andrés se equivocó. Tú eres una persona maravillosa y no mereces este trato ". Sofía miró a Lucía con ojos tristes y murmuró: "¿Por qué Andrés me odia tanto?"

Lucía apretó su mano con fuerza. "Andrés no te odia, Sofía. Está confundido y herido. Pero tú no eres culpable de nada. Tienes que creerme".

Sofía asintió lentamente, pero la duda y el dolor aún persistían en su corazón. Sabía que tenía que encontrar la fuerza para demostrar su inocencia y recuperar su dignidad. Pero por ahora, se sentía atrapada en un abismo de tristeza y desesperanza.