Sofía había estado sintiendo que la perseguían durante toda la semana. Cada vez que salía de su casa, sentía que alguien la estaba siguiendo. Al principio, pensó que era solo su imaginación, pero a medida que pasaban los días, el sentimiento se hizo más intenso.
Un día, mientras caminaba por la calle, Sofía vio a un hombre detrás de ella. Se dio la vuelta rápidamente, pero el hombre había desaparecido. Sofía se sintió asustada y decidió contarle a su amiga Lucía lo que había estado sintiendo.
Lucía la escuchó con atención y le dijo que no pensara en eso, que era solo su imaginación. Pero Sofía estaba segura de que algo raro estaba sucediendo.
Sofía le pidió a Lucía que cuidara de sus dos hijos si algo le pasaba. Lucía se sorprendió y le dijo que no pensara en eso, que ella iba a hacer todo lo posible para que nada le pasara.
Lucía trató de tranquilizar a Sofía, pero ella no podía sacudirse la sensación de que algo malo iba a suceder.
Sofía comenzó a tomar medidas de seguridad, como cambiar sus horarios y rutas. Pero a pesar de sus esfuerzos, la sensación de que la perseguían no desaparecía.
Un día, mientras estaba en el trabajo, Sofía recibió un mensaje anónimo que decía "Te estoy vigilando". Sofía se sintió aterrada y decidió contarle a Lucía.
Lucía se enfadó y le dijo que no se preocupara, que ella estaba allí para protegerla. Pero Sofía no podía evitar sentirse asustada.
Sofía comenzó a preguntarse si su imaginación estaba jugando un truco con ella o si realmente había alguien que la estaba persiguiendo.
A medida que pasaban los días, la sensación de que la perseguían se hizo más intensa. Sofía sabía que tenía que hacer algo para protegerse a sí misma y a sus hijos.
#7756 en Novela romántica
#1804 en Chick lit
tracion y secretos, tragedia dolor, traición amor miedo secretos
Editado: 23.08.2024