CRINA
Corría el año 1465 ....De niña ya apenas con 4 años corría por los parques del Mantua, sito en Lombardía al norte de Italia, rodeado por el río Mincio por sus 3 lados , solía jugar con mi institutriz, la señorita Magdalena, al gallito ciego , siempre le hacía trampa , espiaba por debajo de la venda de mis ojos, ella se daba cuenta y reía me gustaba ver su sonrisa en los labios , y que sea cómplice de mis juegos, siempre me consentía dado que mis padres nunca estaban, siempre de viaje, así que me pasaba los días bajo la tutela de mi institutriz, mientras me enseñaba mis primeras letras sobre pergaminos finos con bordes labrados utilizaba una larga pluma color blanco, usando tinta negra, además completaba mis trazos en hermosas curvas me llevaba tiempo la escritura pero me gustaba , en los largos recreos que me permitía, íbamos bajo la pérgola de los grandes jardines, solíamos juntar flores adornando una canasta con todos los colores engamados, en tonos de rosa, blanco y rojo , ella siempre cuidaba de mí , yo le tenía un profundo aprecio y respeto, con el pasar de los años ya había aprendido las labores de una dama, bordar, aprendí a organizar los empleados del castillo, tenía mis clases de piano , una vida feliz .-
Cuando llegaban mis padres al Palacio era toda una ceremonia en mis arreglos personales para darle la bienvenida a ambos, me paraba en la galería entre grandes columnas, frente a la gran escalera de entrada al castillo la cual tenía diez escalones de mármol en su entrada principal y me lanzaba corriendo en sus brazos riendo y llorando al verlos,.-
En un regreso de sus viajes, mis padres marqueses ambos llegan con la noticia que era comprometida en matrimonio con el Duque de Milán, no salía de mi sorpresa al escuchar las palabra de mi padre, solo me quedo asentir con la cabeza y respetar su decisión, dado que no tenía opción. Solo sé que de mis ojos solo salían lágrimas y me eche a correr hacia mi alcoba, tirándome en la cama llorando desconsoladamente.
Pasaron los días y comenzó toda la ceremonia de armar mis atuendos ajuar para la fecha destinada, recuerdo como salíamos en carruajes con mi institutriz y demás sirvientes para la compra de hermosas telas y galones , haciendo juego, nos pasábamos los días cosiendo y bordado cada detalle de mis vestidos y zapatos haciendo juego, se podían ver un sinfín de colores entre tantos vestidos , para diferentes ocasiones era una gran boda la que había pactado mi padre, y quería que todo saliera perfecto.-
Eran épocas difíciles con muchas revueltas , también se sabía que el ducado de Milán había pasado Bramante y Leonardo Da Vinci , dando así todo el esplendor cultural y artístico al ducado, para ello también me habían instruido en las artes , los días pasaban cadadía más rápido, y se acercaba la fecha de conocer a mi prometido en casamiento,me producía cierto nerviosismo el no conocerle , me habían solo mostrado un cuadro de él pero mis pensamientos decían ,que tanto se le parecería, debía esperar el día de la boda para concerle en persona, mi madre me alentaba para que sea una excelente esposa, como servirle en todo momento , mi padre miraba más allá los intereses, de sus intereses personales era una buena boda la que había pactado, y así Mantua se fortalecería más, mientras yo pasaría a ser la duquesa de Milán, ......
Llego el día de la boda todo era albedrío ese día la ceremonia transcurrió con la presencia de cientos de Nobles de la Región Lombarda, mi mano ya dolorida de tanto saludar después de la ceremonia, llego la hora del vals el me miró a los ojos con cierta malicia y comprendí, que lo que me esperaba no era el mundo de rosas que tenía en Mantua, luego de escuchar la música comenzamos a danzar una y otra vez , los acordes inundaban la sala, el vino corría por doquier, las doncellas , me miraban con cierta empatía, tenía los ojos de todos puestos en mí, mis padres felices, ya estaba hecho.
Pasaron los años y mi fertilidad no me dejaba complacerle con un hijo cosa que ya él había comenzado a dejarme sola en mi habitación ya cansado de darme golpes y amenazas por no concebir el hijo deseado para su descendencia, yo trataba de complacerle en todo hacia mis mejores esfuerzos pero llegaba la noche y era un tortura para mi ser poseída y no fecundar.-
Había comenzado a tenerle odio en mi interior por ser tan repugnante en sus formas y maltratos, luego comenzó la época de sus infidelidades a lo que yo hacía caso omiso y en cierta forma me sentía más tranquila, los rumores comenzaron de mi infertilidad y sonrisas socarronas y burlas ya eran un hecho .
Corría el año 1498 cuando el hijo del duque de Orleans se convirtió en rey de Francia como Luis XII y pretendió hacer efectivas las reclamaciones de su padre sobre Milán, invadiéndolo y expulsando, huimos a Innsbruck, al amparo de Maximiliano I. regresó en enero de 1500 al frente de un ejército compuesto por soldados lombardos y mercenarios suizos y en un rápido contragolpe recuperó Chiavenna, Bellinzona, Bellagio, Nesso, Como y Milán. En abril del mismo año llegó frente a Novara, donde fue asediado por el ejército bajo el mando del francés Louis II de la Trémoille, compuesto también en su mayoría por mercenarios suizos. Los suizos al servicio de mi esposo rehusando luchar contra sus compatriotas del lado francés, llegaron a un acuerdo con éstos, y entregaron la ciudad a cambio de la de la satisfacción de sus pagas atrasadas. Mi esposo intentó escapar disfrazado, pero fue hecho prisionero por los franceses y enviado al castillo de Loches, donde murió en prisión ocho años después.
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Editado: 09.09.2018