Hermanas por sangre

Capitulo VII

                                                                   Capitulo VII 


Mientras cada uno de los recién llegados de tan largo viaje, toman su habitación me retiro a la biblioteca con el pergamino en la mano sacudiéndolo con mi mano derecha y el mismo golpea sucesivamente sobre la mano izquierda.
Camino por largos pasillos de alfombras con diferentes dibujos en tonalidades bordo, azul, y beige no dejando escuchar el tacón de mi andar , las paredes cubiertas de grandes candelabros de seis velas dando luz al oscuro pasillo, cuyas paredes se encuentran cubiertas de cuadros de distinguidos antepasados , me detengo ante la puerta de la biblioteca, golpeo antes de entrar por las dudas halla alguien pero al notar que nadie responde, entro y quedo mirando las paredes con sus bibliotecas del piso al techo todas cubiertas de libros, con sus lomos de color rojo, verde o azul, algunos con letras en dorado, todo tan prolijo ubicado en estanterías de roble tallado a mano, tallados por algún carpintero de refinado gusto, cuelga del techo una enorme araña de cristal, con sus velas encendidas dando un reflejo tornasolado en sus destellos, procedo a sentarme en un gran sillón de 3 cuerpos con respaldo y asiento en capitoné frente a una estufa encendida, apenas sin llamas y me limito a abrir el pergamino con impaciencia , comienzo a leer la información de donde localizar estos apestosos lobos .
Mientras sigo leyendo la información donde encontrarlos, pido a un sirviente del castillo, el cual me acompaño hasta la biblioteca varios pasos atrás, que llame a todos a reunión así nos organizamos como recorrer las tabernas del lugar , las 3 que han mencionado en la información, una cerca del puerto, la otra en el centro y una a las afueras de la ciudad cerca del bosque.-
Les escucho a todos caminar por los pasillos llegando a la biblioteca se van ubicando a mi alrededor algunos parados más impacientes por la noticia. lord Boris toma asiento a mi lado, callado solo espera la instrucción como los demás, lady Adela toma asiento en el sillón del frente, junto a lady Anne y lord Rodrigo parado detrás, les comunico de las tres posibles tabernas y decido armar grupos de dos y tres para  las dos primeras tabernas, pero para ir a la más alejada en el bosque iremos todos juntos para mayor seguridad.
Noto en sus rostros la impaciencia, les miro y digo:
- Ha llegado la hora de empezar la búsqueda, os pido no salgan desarmados, sean cautos, hagan preguntas a modo de no levantar sospechas, ya bastante verán que no somos del lugar actúen como "humanos"-.
lady Anne - le sugiero sea cauta, no se exponga ante el peligro, Ud aún es humana y corre más riesgos entre los seres de la noche pero no así entre los humanos, Ud. cubrirá el olor -
lord Rodrigo -defienda a lady Adela con su vida de ser necesario-
miro a Boris, diciéndole -me adelantare y tú ira por detrás, has que no me conoces, iremos a la taberna del puerto, mientras, Uds. lady Adela irán a la taberna del centro luego nos reuniremos todos en el castillo, en caso de no obtener ninguna información, luego iremos a la taberna del bosque, todos juntos dado que es la más alejada.-
-tengo el presentimiento que allí estarán pero debo asegurarme de no hacer más conflicto del necesario solo matar lo que tenemos que matar y dejar el escarmiento para que nunca más se metan con nosotros. Mañana al anochecer saldremos todos, hare preparar los caballos -
me levanto y me dirijo a los jardines del castillo , miro la luna, tomo mi daga , fiel amiga, la levanto y juro , matare esos bastardos.
 Camino hacia la cuadra y hablo con el puestero del lugar que me mira con cierto desconcierto , y le digo
-Ud prepare los caballos es su trabajo mañana a las 7 pm los necesito a todos en perfecto estado-

Me retiro a mi cuarto, para cambiarme colocándome unos pantalones color vino y una camisa blanca y un corset que ajusta mi cintura dejándome casi sin respiración de color negro, un pequeño jabot con un camafeo en el centro , ( dentro del camafeo el mismo se abre y tiene dentro del mismo polvo de plata) ,me coloco las botas acordonadas hasta arriba de la rodilla y para terminar una capa negra con capucha, coloco mi daga dentro de la bota, no dejándola ver, y un par de cuchillos tras mi espalda entre el pantalón y el corset, tomo una de las bolsas de monedas de plata, la coloco en uno de los bolsillos bajo nuevamente a la biblioteca y me siento  en un pequeño sillón dejándome llevar por pensamientos hasta que llega la hora de partir.

Siento el viento en mi rostro. Mientras cabalgamos y nos dirigimos como me han indicado el camino a la taberna del puerto en él pergamino, Boris cabalga a mi lado ambos sin hablar, hasta llegar a destino, atravesamos la ciudad por las afueras de la misma circundándola, entramos por una calle solitaria , con poca luz se percibe el nauseabundo olor de las alcantarillas, de lejos se ve cierto movimiento , procedo a bajarme del caballo, tomo de las riendas y comienzo a caminar , sin mirar atrás solo siento los pasos de Boris el cual quedo unos pasos más alejado, veo algunos vagabundos en el suelo totalmente borrachos, algunas prostitutas ofreciéndose por comida , mostrando sus pechos y sonriendo.
En la puerta de la taberna estaba parado un hombre de gran altura, corpulento , casi sin dientes de olor nauseabundo hace un paso al costado al verme , entro y hay una multitud de marines y prostitutas , a un costado del bar se deja ver un pianista tan borracho como los demás, dejando sonar el piano en forma discordante, pero nadie le presta atención, Boris me indica una mesa donde sentarme, haciendo una señal con su cabeza indicando que será la indicada, procedo a sentarme , me siento observada , por ser una extraña cosa que era previsible que suceda , pero no le doy importancia , Boris se sienta en la mesa de al lado espalda con espalda como si no nos conociéramos.
Observo todo al detalle entre tanto humo de cigarros, gritos y carcajadas sin sentido, se acerca una mujer regordeta a preguntar que deseo beber, le miro y le digo
 -una cerveza bien fría - la cual no tomare pero dejare conforme la mujer, desarrollo mi olfato y no siento cerca el olor de los lobos, pero si un olor extraño, puede ser que aún no hayan llegado, le pregunto a la mujer tomándola del brazo antes de retirarse
- ¿Está en conocimiento de los fallecidos comerciantes de la zona hace unos días atrás? –
como si fuera un comentario para entablar una conversación de conocimiento de todos, la misma me mira horrorizada y responde con cierto temor agrandando los ojos
-Lady toda la ciudad está familiarizada con los horrendos crímenes el cual nos tiene en vilo a todos por las características de sus extrañas muertes - le miro y vuelvo a preguntar
- ¿Tienen sospechas de quien puede ser? -poniendo cara de no saber nada de la situación - la misma me responde
- lady son casos sumamente extraños y ajenos a mi conocimiento, no hable de ello se lo sugiero aquí todo se comenta –
al escuchar su respuesta noto que no tiene idea de lo que realmente sucede, y de hecho estamos en el lugar equivocado, o bien la misma evita responder más específicamente. Se acerca a Boris de forma sonriente preguntándole
-¿Qué deseas tomar?
Él la mira con desprecio por su cortesía e ignorancia, y evita la respuesta mirando hacia otro lado.
La misma se retira con el pedido, comienzo a mirar uno a uno los presentes buscando algún rasgo que los caracterice pero no logro nada, solo simples mundanos bebiendo.
 Tomo de la bolsa, una moneda de plata, y la dejo sobre la mesa, me levanto y me dirijo a la puerta y otra vez este extraño hombre caminando por la calle, le miro a los ojos y siento en mi interior un pequeño escalofrío, tomo mi caballo veo que Boris sale tras de mi con minutos de diferencia me alcanza y ambos comenzamos el camino de regreso al castillo a todo galope.
Al llegar me dirijo a la biblioteca como punto de reunión esperando a los demás. Para saber si han obtenido más información, coloco mi brazo derecho sobre mi cabeza apoyando solo el antebrazo, reposando así mi cabeza. Comienzan a llegar todos uno a uno, y van tomando sus lugares, espero sus comentarios, después de decirles que no he obtenido nada en esa taberna del puerto, pero algo me dejo con mala espina , presentimiento tal vez, no sé, ese gran hombre quedo grabado en mi cabeza. les voy escuchando a todos que información han tenido, y todo parece indicar que no se sabe nada o nadie quiere hablar, solo nos queda por ir a la taberna en el bosque y os pregunto a todos
-¿Esperamos a mañana o vamos hoy?, lady Adela me responde
- Sería mejor que esperemos a mañana para ser más cautos, y no levantar sospechas -, pero yo tengo en mente ese hombre y les comento del mismo a los presentes.
- Es mejor adelantarnos y que sea sorpresa -
Lady Anne saca su pequeña petaca y comienza a beber sin parar, lord Rodrigo trata de detenerla para que no beba más, le miro a lord Rodrigo
- déjala que beba será mejor que quede aquí, es muy riesgoso para ella, mejor que descanse de su borrachera. 
-Partamos ya mismo los cuatro a la taberna del bosque-
Lady Adela me mira con resignación y le ordena a Lord Rodrigo que nos siga.
Lord Boris esta vez se me adelanto, su sed de venganza se fue incrementado más, ya de nuevo los cuatro cabalgando hacia el bosque, buscando la posada, entramos en un camino en el cual a los lados hay árboles de gran altura y una de sus ramas al pasar a gran velocidad roza mi cara pero no le doy importancia sigo sin decir nada.
Cuando estamos cerca, freno a mi caballo para que no noten la prisa por llegar a destino, una vez los cuatro a la par nos miramos, e indico que entremos por pares lady Adela conmigo y lord Boris y lord Rodrigo detrás cubriéndonos las espaldas, alguien se nos adelanta al entrar , abriéndonos la puerta y dejándonos pasar ambas nos miramos y sonreímos ante la caballerosidad , lady Adela me dice -tienes la cara con sangre -y le digo -eso se soluciona fácil- me quito el yabot quitándole el camafeo,  colocándolo en el bolsillo del pantalón, lo paso por mi rostro, y lo  tiro al suelo, desprendo mi camisa dejando ver el entre pecho el cual resalta más por el ajustado corset.
 Miro a Lady Adela mientras se acerca un hombre flacucho, de rasgos avejentados, su cabello entrecano, con manos delgadas nos pide que le sigamos para darnos una mesa bajo una gran lámpara que pende en forma de rueda circundada de grandes velas color miel.
Tras nuestro siguen nuestros pasos lord Boris y lord Rodrigo, ya todos sentados comenzamos a observar los presentes, mientras el tabernero comienza con su pedido, esta vez pedimos una jarra de vino tinto, hacemos un brindis ficticio como si festejáramos algo, y nuevamente las miradas ante nosotros como forasteros.
De pronto entra un extraño y detecto su olor, miro a todos para ponerlos en alerta que estamos en el lugar indicado , siento  la adrenalina en mi cuerpo, escucho  la música como sube el ritmo y sin pensar me expongo subiéndome a la mesa y comienzo a danzar al compás de la misma , veo la mirada de lord Boris que me traspasa no dando la aprobación de lo hecho , pero le miro diciéndole :
-se lo que hago en este impulso , puedo ver más lejos mientras bailo-
 y comienzo a llevar el ritmo con las palmas, mientras cuento cuantos son. Siendo mirada por los demás, mientras Boris, allí estaba el sentando en aquel asqueroso lugar con una mirada des aprobadora, mal humorado y con gruñir que salió de su garganta y tuvo que contraer su rabia y sus colmillos los hubiera mostrado ante la sociedad, la ventaja del control era en ese entonces. Verme sobre una mesa haciendo bailes sensuales y una plaga de babas por el suelo de tantos hombres, uno que otro hipnotizado, otros me susurraban vulgaridades una de esas tantas originalidades para no decir rutinarias y cortos de imaginación. EL solo continúo con su bebida y la consumía como de costumbre. Su desprecio y odio por los seres humanos no tenían fin. Control, eso tuvo que tener en este maldito viaje.
De pronto se detiene la música, y se siente como poco a poco todos enmudecen, el extraño que entra, es el mismo que estaba en la taberna del puerto, se acerca a la mesa y noto el brillo de sus ojos posado en mí , nos miramos fijamente y ambos sabemos que pasara, me mira con mirada de odio y le respondo con un guiño de ojo, que lo desconcentra por un segundo, de repente saco mi daga con la punta embebida en polvo de plata y la lanzo en el corazón en forma certera y viendo como el mismo cae de espaldas, escuchando un golpe seco sobre la madera del suelo, levantando cierto polvo de la misma y digo ante todos:
- Esto es el comienzo, os espero a todos mañana en el claro del bosque ahora sabrán quien es Crina y pagarán por sus crímenes  –
dicho esto bajo de la mesa, de un salto a toda velocidad, me dirijo a los caballos mientras los demás me siguen a todo galope nos perdemos en la noche hasta llegar al castillo donde lady Anne duerme su borrachera aún sentada en el sillón de la biblioteca, ordeno al mayordomo que levante el puente para seguridad , cansada os pido a todos que se tomen un descanso, mañana será un largo día. Quedo pensando en la ley del Talión.
En el regreso Boris al bajarse del caballo sin mirar o entablar conversación con nadie hasta dirigirse a la que en ese entonces era su habitación temporal comenzó a tomar champagña en silencio tan solo sentado en el borde de un gran balcón espacioso y la mirada hacia el frente enfurecido por mi actuar. dibujo una ligera sonrisa en sus labios que de golpe se desfiguro en una facción tormentosa y dolorosa. Cerró los ojos con fuerza aguantando la molestia y salto desde esa gran altura a unos grandes arbustos y sin poder retener más, vomito la comida y bebida humana que había ingerido en todo el día. Comer y beber era para él una gran ventaja, una cualidad que ninguno de los otros acompañantes podrían realizar tan solo lady Anne, era una ventaja a la hora de aparentar y mantenerme ocupado sin embargo un mal estar y maldición a la hora del vómito.-




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