Ella...la típica chica que vivía la vida a su manera, sin límites ni restricciones, la que actuaba sin pensar en las consecuencias de sus actos, la que hacía las cosas porque lo quería y punto. Ella saltaba al vacío sin saber la profundidad de este o lo que encontraría en su interior. Era luz. Era magia. Era poder. Era todo lo que estaba bien y mal a la vez.
La vida no es color de rosa y eso lo entendió de la peor manera.
¿Por qué la realidad no podía ser tan sencilla como lo eran los libros o las películas?
Esa niña de antes desapareció. Con el tiempo aprendió a llorar en silencio y a reír en público, aprendió a estar bien ella sola sin la necesidad de contarle a nadie, a esconder cada emoción de su cuerpo. No veía más colores aparte del blanco y el negro. Cada que intentaba levantarse volvía a caer a un lugar más hondo. Perdió la esperanza, la fuerza y la ilusión. Se encerró tanto en si misma que en algún punto ya no le hacía falta su antigua vida, logró adaptarse completamente a esta. Soñaba con alguien, alguien con quien pudiera hablar o al menos ser escuchada, alguien que le dijera que todo estaría bien y que esa niña de antes se encontraba muy pero muy en el fondo, que solo necesitaba encontrarla y dejarla salir de a poco....Luego despertaba dándose cuenta de que eran solo eso, simples sueños lejos de la realidad. Cada día veía sus metas más lejos, más difícil de poderlas cumplir. Dejó de soñar e hizo lo peor que alguien puede hacer... dejó de creer en si misma.
Hasta ese 23/12/21 en donde llegó él...
#15718 en Novela romántica
#2903 en Chick lit
#3532 en Thriller
#1381 en Suspenso
Editado: 18.11.2022