Cap 9
Renata
Estamos a unos minutos de llegar a mi casa, no pensé que lo diría pero el fin de semana con el Emperador fue bastante divertido, lo que no me esperaba, aunque estoy realmente cansada, lo único que quiero hacer al llegar a mi casa es dormir hasta el día de mañana y que nadie me interrumpa, porque el día de ayer con la visita de Eira no pude seguir durmiendo, aún recuerdo que cuando se fue vi la hora y resulta que ya eran las 2:00 p.m. y yo pensando que eran como 10:00 a.m.
Creo que jamás en lo que llevo de vida había bebido tanto alcohol, quizá por eso es que no recuerdo muchas cosas de la fiesta y de como él y yo terminamos durmiendo juntos en la misma cama y encima en ropa interior.
De algo estoy segura no pasó nada sexual, porque cuando desperté había una fila de almohadas que nos separaban, es como si quien las hubiera puesto lo hiciera con la intención de respetar el espacio del otro.
―Hemos llegado ―habla luego de estacionar el auto frente a mi casa ―¿Qué pasa? —pregunta un poco preocupado al no recibir respuesta de mi parte.
―Nada, es solo que estoy cansada ―abro la puerta del copiloto
—Y eso que no practicamos ninguna fantasía sexual —lo que dice hace que una sonrisa se dibuje en mi rostro.
—Idiota —le respondo en broma, salgo del auto y camino hasta la puerta de mi casa.
―Cuídate.
—No creo que me pase nada en mi casa.
—Con la impulsividad que te cargas, hay que tener cuidado.
—Ya voy a entrar —asiente mientras continua mirándome desde el asiento del piloto.
Abro la puerta y entro a mi casa cuando estoy por cerrar él dice algo que no logro escuchar.
—¿Qué dijiste?
―Amaury ―lo miro confundida ―ese es el nombre de tu Emperador.
Enciende su auto mientras yo cierro la puerta, al entrar prendo las luces, coloco los dígitos para evitar que se active la alarma y pongo las llaves en una mesa redonda de cristal que está casi a la entrada.
Me doy un baño, me pongo mi pijama y me meto a la cama, son como las diez de la noche, apenas si tengo tiempo para descansar, mañana hay clases, lo que significa pararme temprano, algo que no me gusta.
Mientras espero a que llegue el sueño, me pongo a pensar en su nombre.
Pensé que su nombre sería feo, porque a veces pasa que cuando tienen cara bonita, su nombre lo arruina todo, por ejemplo, si se llamara Agapito me reiría de él y no sería la única.
¿Quién le pone ese nombre a su hijo?
Me levanto de mi cama, tomo mi computadora y empiezo a buscar "Nombre más feos para hombres"
Sonrío al ver cual está en primer lugar.
1° Agapito
2° Anacleto
3° Pancracio
4° pánfilo
5° Tiburcio
Este último no me parece tan feo, recuerdo que Roberta tenía un gato llamado así.
💌
La semana ha pasado muy rápido, mi mejor amiga casi no me habla, la siento molesta por algo, pero desconozco el motivo, si no me lo dice, no lo voy a saber, no soy adivina, algo que no me gusta es que pasa todo el tiempo con Ybar, pero no es algo que le pueda prohibir.
Mi relación con el Emperador ha mejorado, no somos mejores amigos pero por lo menos nos toleramos, la directora Diares lo ha notado y espero que esto ayude a que nos quite el castigo de estar juntos en los recreos y clases.
Por otro lado León está castigado, le mandaron un reporte por querer que alguienmás le hiciera el trabajo del profesor Daniel, a partir del próximo lunes se quedará tres días a la semana a asesorias de inglés, su madre, mi ex suegra, está muy decepcionada de su hijo, por lo que me enteré lo castigó quitándole su celular, computadora, tablet, sus videojuegos y su peor castigo, no poder ser parte del equipo de futbol, las veces que me he cruzado con él me mira horrible, pero no me importa, fui bastante clara cuando le dije que le daría la mejor lección de su vida.
Es viernes y no pienso seguir así con Gali, si ella no tiene la iniciativa, yo si voy a hablar, pero en el descanso, ahora estoy en la clase de cálculo y no paro de bostezar es realmente aburrido, por suerte acaba de terminar, guardo mis cosas, espero a que salgan todos mientras espero a mi mejor amiga.
―Hola ―me acerco a su lugar ―necesitamos hablar ―guarda la libreta en su mochila ―¿Podrías mirarme? ―me ignora por completo ―¿Qué te pasa? ―está por salir del salón ―yo soy la que debería estar enojada no tú —lo que digo hace que se detenga.
―¿Por qué?
―¿Por qué le dijiste a León que me gustaba?
―Las gracias me deberías de dar, ese día te habló.
El tono con el que lo dice me molesta.
—¿Las gracias?
—Me refiero a que te habló.
―Si, ¿pero sabes para qué? ―niega ―para que le hiciera su trabajo de inglés ―respondo molesta ―"Se que te gusto, también se que eres muy buena en inglés, haz mi trabajo y te lo recompensaré saliendo contigo" ―trato de imitar su estúpida voz ―¿En qué pensabas?
―Ybar me dio la idea y te juro que la intensión era buena ―una mueca aparece en mi cara.
―¿En serio crees en lo que te dice Ybar? ―no responde nada ―ni siquiera le agrado, ¿crees que va a hacer algo bueno por mí?
―No seas rencorosa.
―No es rencor, pero parece que se te olvidó todo lo que te hizo y por qué se convirtió en tu ex amiga ―baja la mirada ―pues aquí estoy yo para recordártelo, ella se burló de ti, te ha insultado, te ha usado, te ha hecho tantas cosas que... ―me quedo callada, estoy muy enojada.
Aún recuerdo cuando Gali me lo contó.
―Pues es mejor amiga que tú ―dice con rabia y siento algo extraño.
―¿Ah sí? ¿Y Por qué? ―espero su respuesta, pero no llega ―¡ya sé! porque habla mal de ti, porque se burla de ti, porque te usa, porque te está poniendo en mi contra o...
—Nadie me esta poniendo en tu contra.
—Entonces explicame porque estás así conmigo
―Mejor cuéntame, ¿cómo te fue en tu fin de semana? ―la miro confundida ―¿Cómo te la pasaste?