Hermosa Irreverente

《Adicciones》



Cap 43

Amaury

Si, definitivamente la palabra "Embarazo" está 24/7 en mi cabeza, es en lo único que he pensado en la semana, los síntomas son muy claros, pero me gustaría que se hiciera la prueba, porque cabe la posibilidad de que se trate de otra cosa.

Lo que ella me dijo que haría con ese bebé que posiblemente se esté formando en su vientre, me desconcertó bastante, no creí que aquella idea le pasara por la mente.

Si me preguntas a mí, te diria que me gustaría que ese bebé naciera, tan solo imaginarlo me llena de ilusión, yo cargandolo entre mis brazos, arrullandolo para tratar de calmar su llanto, cuidando de él...

La idea de un nuevo ser me hace sonreír, sé que no soy perfecto y que estoy lejos de serlo, pero por esa criatura, sería o intentaría ser el mejor padre.

Suelto un suspiro ante las imágenes que llegan a mi cabeza imaginándome a ese bebé.

Luego de aquella discucion en la cocina, decidí darle a Renata su espacio, porque sé que necesita pensar bien las cosas.

Salgo de mi auto y me paro justo enfrente de su casa, antes de tocar el timbre la puerta se abre.

—Hola —me saluda sorprendida, tiene en su mano un suéter —voy de salida, pero pasa —entro a la casa con un poco de cautela —no hay nadie, solo mi hermana pero lleva encerrada desde la tarde.

—¿Por qué? 

—No lo sé, intenté hablar con ella pero me dijo que necesitaba espacio.

—¿Puedo verla?

—Eso lo tiene que decidir ella —asiento y se da la vuelta para irse, pero regresa hasta donde estoy —mis papás no vienen hasta después de media noche, Karoa no sé donde está y yo voy a una pijamada en casa de Ana.

—Okey —digo sin entender porque me está dando toda esa información.

—Mira... —toma un poco de aire y niega —solo no hagan nada de lo que después se puedan arrepemtir.

—Entiendo.

—Gracias.

—¿Vienen por ti o quieres que te lleve a algun lado?

—De hecho están afuera esperándome, así que nos vemos.

Sale de la casa y yo comienzo a subir las escaleras, nunca me habia puesto a pensar en que el pasillo para llegar a su habitación es un poco largo y en este momento incluso puede dar miedo, ya que todo está en silencio.

Toco un par de veces las puerta y al no recibir respuesta, decido entrar.

A simple vista no se ve que haya nadie,  a pesar de que es lo suficientemente grande, es evidente que aquí no está, ya que no la veo por ningún lado, pero Roberta fue clara cuando dijo que estaba en su habitación.

Estoy por irme cuando recuerdo que hay un lugar que no he revisado,  a pasos pequeños me acerco a la puerta blanca y es ahí donde escucho un sollozo.

Siento un nudo en la garganta al abrir la puerta y verla en la bañera desnuda, está abrazondo sus rodillas, parte del agua cubre su cuerpo

—Renata, ¿qué te pasa? —pregunto preocupado mientras cierro la puerta, como respuesta niega con la cabeza.

Al ver la frustración y desolación de su mirada siento mucha impotencia.

—Por favor, di algo —mis ojos se pierden en la  prueba de embarazo que está tirada en piso, pero no logro ver el resultado ya que esa parte da al suelo  —¿Te hiciste la prueba?

—Amaury...

Niega y las lágrimas continúan saliendo, me acerco y me pongo de cuclillas frente a ella.

—No puedo hacerla, tengo miedo que salga positiva. No estamos preparados para esto.

—Tenemos que hacerla para estar seguros.

—No, porque si sale positiva... yo no quiero que nazca y tú no piensas igual.

No puedo seguir viéndola así, me quito mis zapatos y me meto a la bañera con ella.

Es cierto lo que dice, pero tambien es verdaad que es su cuerpo y así yo quiera algo, la decisión es suya.

—Escuchame, preciosa —hago que me mire —si tú no quieres que nazca,  no va a nacer —noto como le sorprende cada palabra que acabo de pronunciar —tienes razón, es tu cuerpo y tú decides.

Se queda callada y mira el agua por unos segundos.

—Tengo miedo —dice entre llanto.

Aquel sentimiento es el primero que vi en sus ojos cuando llegué y la entiendo, el hecho de llevar una vida dentro de ti, puede generar pánico.

—Sé  que es inevitable que sientas miedo, pero quiero que sepas que no te voy a dejar sola, voy a estar contigo en todo el proceso —añado refiriéndome al aborto.

—Mau... —dice mi nombre en un sollozo.

—Ven —se acerca más a mí y descansa su cabeza en mi pecho —Siempre voy a estar aquí, siempre.

Nos quedamos una hora en el agua en silencio, lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones, a medida que pasaba el tiempo los sollozos de Renata iban disminuyendo.


 

                                                                                       💌

Ambos estamos sentados en su cama viendo algo en la TV para despejar nuestra mente, pero siendo honestos no creo que estemos prestando atención a lo que pasa en la pantalla.

Al tomar una almohada que está detrás de mi, lo veo y sonrío ante el recuerdo.

Flashback

―No puedo creer que a penas llevo dos semanas conociéndote y ya tenemos un hijo juntos.

―Así lo quiso el destino.

Fin del flashback

Tomo a Diego entre mis manos y me imagino como sería el bebé que está esperando Renata.

¿Qué ojos tendría? ¿Los de su madre? Porque de ser así, tendría los ojos más hermosos.

Quizá tenga la mirada de...

《No es el momento》

Me repito un par de veces para entender, la idea de que ese bebé no va a nacer, me tiene que aterrizar por completo.

—Ya me había olvidado de Diego —le confieso con sinceridad, se suponía que teníamos que llevarlo los lunes y viernes, pero a medida que pasó el tiempo, la directora se fue olvidando de él, al igual que yo.

—Imagínate si fuera real, no, no, no...

—Eso no pasaría si fuera real —aprieto mis labios para no decir algo más —¿Tienes el acta?



#1943 en Novela romántica

En el texto hay: humor, romace, amor

Editado: 16.08.2024

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