《Clase Media》

Cap 44

Renata

Mi cabeza no para de pensar en lo que me contó Amaury, jamás pensé que él hubiera pasado algo así.

Normalmente las personas que sufren alguna cosa similar en su niñez o adolescencia tienden a tener un comportamiento diferente. Sé que no soy experta en el tema, pero hablo desde lo que yo he visto.

Durante mi corta vida he conocido a personas con diferentes traumas y su actitud siempre es pesada, en pocas palabras te trataban como si les hubieras hecho algo.

Sé que no todas las personas son iguales, pero hasta el día de ayer, solo conocía un lado de la moneda.

Se me hace tan difícil de creer la actitud de Amaury, yo no podría estar como él.

Sé que no me pasó a mí, pero tengo un coraje atravesado con sus padres, no sé exactamente lo que le hicieron, pero ayer pude ver a través de sus ojos el sufrimiento y sentí un pinchazo en el estómago.

Decido distraerme un poco, así que abro mi laptop, entro a Instagram y me aparece una foto de Alessia y Thomas.

Admiro la foto para luego darle un like, decido entrar a su perfil y veo sus historias.

—Alessia —ella está leyendo algunos papeles —Eres muy hermosa —dice soltando un suspiro, levanta la mirada y se da cuenta de que está grabando.

Paso a la siguiente historia.

Thomas y Alessia están haciendo un concurso "Quién pestañe pierde" es lo que está escrito.

—No voy a perder —dice ella decidida.

—Yo creo que sí —responde él acercándose más y le roba un beso que se empieza a tornar un poco más intenso pero la historia termina.

Regreso de  nuevo la historia y me fijo en las letras que están abajo, "mi excusa perfecta para besarla" 

Ya decía yo que el concurso no era relevante.

Veo algunas de sus publicaciones y sonrío, son una linda pareja, aunque demasido empalagosos para mi gusto.

Suelto una carcajada al ver un fragmento de uno de sus videos, Alessia le hizo una broma a Thomas y este casi se desmaya.

Suelto un suspiro.

—Qué bonitos se ven —me sobresalto al escucharla, está sentada a mi lado.

—¡Carajo! ¿Cuándo entraste?

—Hace poco en realidad. Es una de las parejas más bonita del mundo de la fama —comenta regresando al tema.

—Sí, lo sé.

—Tú que los conociste,  ¿son así en la vida no virtual o es solo contenido?

—No fingen —le resuelvo su duda —ni siquiera en las bromas.

—¿Son reales? 

—Sí, algo aquí es claro, nadie puede negar lo mucho que se quieren —digo mientras veo una foto de ambos sonriendo.

—Eso es amor —me corrige —tan solo ve como se miran, se ve que ambos se complementan.

—¿Cómo logran eso? —pregunto curiosa.

—No lo sé, llámale y pregúntale.

No es mala idea.

Cuando estoy por llamarla por Instagram, me llega un mensaje.

"Buenos días, hermosa Ranita"

Sonrío al leerlo.

"¿Cómo amaneciste?"

¿Por qué tiene que ser así?

—No quiero ser espectadora, así que me voy —se levanta de la cama.

—Algún día tendrás tu romance.

—Dios me libre —hace una cruz y sale de mi cuarto.

Yo: Buenos días, Emperador, amanecí con dolor de cabeza.

Él: Me alegro.

Frunzo ligeramente el entre cejo, ¿estoy leyendo bien? 

Yo: Si, tal vez muera y también te alegres.

Él: No lo digo en ese sentido, pero el dolor de cabeza significa que vamos al doctor.

Yo: Sueñas, no voy a pisar un hospital.

Él: Te voy a acompañar.

Yo: ¿Eso qué? No voy a ir.

Él: No voy a discutir eso contigo.

Yo: Sí, yo tampoco.

Salgo de la conversación y pongo música mientras continúo viendo post nuevos.

Tarareo la canción, me aclaro la garganta, se acerca la parte rápida, me preparo y cuando estoy lista la música se detiene.

—¿Qué carajos?

En ese momento en la pantalla aparece la foto de perfil de Edesia.

Es muy raro que me esté llamando, luego de unos segundos contesto la videollamada.

—Hola, blanca Nieves —al escucharme una sonrisa se dibuja en rostro y por primera vez noto que tiene un hoyuelo —¿A qué se debe tu llamada?

—Hola, Renata, ¿interrumpo? Porque si es así puedo...

—No, realmente no estaba haciendo nada.

—¿Segura? —asiento —si me atreví a llamarte...  —dice apenada —es porque...

—¿Todo está bien?

—Si, sucede que tengo que hacer una entrevista a 8 personas y pensé que tal vez podrías ayudarme.

—Yo en tu lugar hubiera inventado todas las respuestas —añado con sinceridad.

—Pero eso no sería honesto —su respuesta me sorprende, yo creí que todos lo hacíamos sin sentir ningún tipo de culpa.

 —Okey, Blanca Nieves, si las preguntas son de cultura general, olvídalo, no sé nada.

—No, descuida, solo tienes que responder cosas simples.

—En ese caso si te puedo ayudar, dime.

—Nombre, apellido y edad.

—Renata Symanski, 19 años.

—¿Cómo te describirías?

—¿No hay opciones? —niega —saltemos esa pregunta y al final la contesto.

—¿Te consideras una persona estable...?

Suelto una carcajada. Me podré considerar todo lo que quieran pero estable, no, soy cociente de que algo en mi cabeza  no está bien, por culpa de los traumas que me dejaron ciertas personas (Carlos) podría ser.

—Definitivamente no, la estabilidad es algo de lo que carezco, pero quizá ir al psicólogo me ayude.

—Me refería a estabilidad económica.

—Ah, pues... tengo estabilidad por mis padres, pero sin ellos no tengo nada, por ahora.

—¿A que clase económica perteneces?

—Espera.

Busco información en internet, se supone que la clase baja gana mensualmente 11,000 esto debe ser una broma.