parte 1
Se acercaba la fecha del inicio del torneo de selección en la academia. Belial estaba en su habitación del [Hogar de los dioses] mirando al techo recostado sobre la cama.
“cielos que aburrimiento, como no tengo nada que hacer creo que podría preguntarle a Merid si le gustaría y a los campos de entrenamiento... ahh bueno como sea tengo que hacer algo, ¿eh?”
en ese momento un humo negro comenzó a filtrarse en el piso de la habitación, Belial al ver el humo supo de inmediato de qué se trataba. El humo desapareció en poco tiempo y en su lugar quedó una carta con un sello que Belial conocía muy bien.
“una carta de mi padre eh...”
El remitente de la carta era el padre de Belial, el Dios Hades. El sello era el escudo con la imagen de un perro de tres cabezas el cual era el símbolo del inframundo. Belial observaba la carta con una mirada sombría.
“ya que se molestó en enviarme una carta, supongo que debería verla ¿no?”
Belial abrió el sobre y leyó el contenido del mensaje.
<Hola Belial, hace mucho que no hablamos. Me enteré de que tu academia realizará un torneo para decidir a los 3 mejores, aspiro que demuestres tu valía en dicho evento. Espero mucho de ti, no me decepciones.>
Belial apretó los dientes ante el contenido de la carta. Lo sabía muy bien, su padre no le estaba pidiendo que participara, se lo estaba ordenando. Más que eso le obligaba a ganar el torneo o quedar entre los 3 mejores, ya él tenía claro que cuando su padre decía algo su palabra era ley.
Belial arrugó el papel en sus manos y lo tiró a la basura, entonces salió de la habitación. Bajando las escaleras escuchó algo de ruido y cuando llegó a la sala de estar se encontró con que todos los miembros del Consejo Olímpico excepto los nuevos estaban allí, además parecía que hablaban con alguien. Miguel giró la vista y vio a Belial.
“Oh joven Belial, en buena hora hay alguien que quiero presentarte.”
Después de haber leído la carta de su padre, Belial no estaba de humor para hablar con nadie así que solo ignoró a Miguel y continuó hacia la salida.
“O-oye Belial, ¡espera!.”
Belial no estaba escuchando a nadie, en este momento tenía su mente en otro lado pero la voz que escuchó a continuación fue distinta.
“oh así que tu eres Belial Hades, uno de los nuevos miembros del Consejo Olímpico”
era la voz de una chica, una voz que no conocía pero por alguna razón era incapaz de ignorarla. Se giró para ver al propietario de dicha voz, era una chica rubia, su cabello era de un dorado platino tan brillante que parecía desprender luz. Sus ojos eran de un profundo color azul que daba la sensación de que te perderías fácilmente en ellos si los mirabas directamente, su cuerpo desprendía una majestuosidad imposible de ignorar. Su sublime presencia era completamente opuesta a la oscura e intimidante aura que emitía Belial.
“¿tu eres?”
“Soy Celestia Zeus, estoy en el tercer año de la academia y también soy parte del Consejo Olímpico”
<¡¿Zeus?!¿eso quiere decir qué es hija de Zeus el rey de los dioses?>
La Sorpresa en el rostro de Belial no pudo pasar desapercibida, todos los demás lo miraban con sonrisas cómplices, sin duda era una reacción que estaban acostumbrados a ver.
“Joven Belial, recuerdas que dije que uno de los miembros del Consejo Olímpico siempre estaba ocupada con misiones largas y difíciles, pues es ella. Ella a sido reconocida como la más fuerte de la academia ya que en los tres años que lleva aquí siempre a monopolizado el primer lugar en todos los torneos de selección.”
Miguel habló de manera despreocupada, pero lo que decía era algo increíble. La que prosiguió fue Bellatrix.