Banco Nacional de Brasil, alarmas encendidas, gente amarrada en la esquina del banco mientras unos ladrones les apuntaban con un rifle, otros observaban el exterior mientras estaban cubiertos detrás de las cajas de retiro, se escuchaban como los ladrones gritaban el tiempo que les quedaba antes de que llegara la policía.
Los coches de la policía estaban de camino, se escuchaban las hélices de los helicópteros a la distancia y las sirenas de los coches rebotaban en las paredes, los ladrones ya tenían las bolsas llenas del oro y los billetes del país, asomándose con cuidado para salir y dirigirse a la furgoneta donde se irían. Uno saldría rápidamente para subirse en el asiento del conductor, pero una rápida figura lo derriba, mientras los demás ladrones se quedaron anonadados por la figura, apuntando a las calles mirando por si vuelve a aparecer, entre ellos hablarían de que paso ya que ninguno sabia. El ladrón derribado asustado se vuelve a levantar para regresar con sus compañeros, pero esta vez la figura se lo lleva dejando solo el arma en el suelo y la bolsa llena de dinero.
Sus compañeros asustados regresan al banco para refugiarse dentro, cerrando las puertas y rápidamente ponerse a cubierto detrás de algún objeto y apuntar a la puerta, la tensión les gana que solo se podría escuchar el sonido de como empuñaban el arma, para luego algo se empieza a expandir por la puerta, una sustancia corrosiva que va abriendo un gran agujero en la puerta dejando a la vista el exterior. Otra figura de estatura media se asoma por el agujero, dejando ver todo su cuerpo, disparos empezaron a llover, pero la figura es protegida por el suelo del banco creándose una armadura con el suelo de esta, empezó a correr en dirección a los ladrones mientras le llovían ráfagas y ráfagas de disparos que eran impactados en su armadura de tierra y suelo del banco. Cuando llego a donde estaban cubiertos los ladrones dio un golpe al suelo rompiendo el suelo y todo lo que está unido a él en un perímetro de 5 metros cúbicos, también provocando una onda que manda a volar a algunos ladrones a la pared dejándolos noqueados.
Los que aún quedaban en pie, seguían descargando todos sus cargadores en él, rompiendo poco a poco su armadura, pero unas plumas gigantescas y metálicas parten a la mitad algunas armas de las que tenían los ladrones. En el cielo, dentro del banco se encontraba un chico con alas, estaría cromado y con ello sus alas, los ladrones sacaron la pistola que tenían guardada y empezaron a dispararle, por lo cual rápidamente paso a recoger al chico que se quitó la armadura de tierra, agarrándolo de los brazos y saliendo volando por la puerta del banco con el otro chico.
Los ladrones que estaban inconscientes que apenas se recuperaban del golpe, se levantaron tomando sus armas y algunos que quedaban, agarraron las bolsas llenas de dinero y fueron corriendo a la furgoneta, uno llego a la puerta del conductor, pero al abrirla se encontró con una chica de baja estatura, cabello corto, piel clara y un poco robusta que estaba en el asiento mirándolo, la cual le lanzo un destello rosado a sus ojos, lo cual le provoca que al mirar a sus compañeros estos se convierten en payasos macabros, el peor miedo del ladrón afectado, al verlos empezó a dispararles por el pánico acribillando a algunos, pero al final fue asesinado por los payasos que al pasar el efecto vio que eran sus compañeros. La chica que estaba en el asiento había desaparecido.
Los restantes ladrones se dispersaban, pero un chico de estatura alta, moreno y cabello oscuro, extendió sus brazos para agarrarlos a todos, reunirlos y de un guante que tenía puesto les lanza una sustancia negra que los amarra.
Uno de los ladrones logro no ser visto por los chicos y la chica, el cual arranco sin importarle el dinero, solo le importaba su vida en ese mismo instante. Arranco a toda velocidad para irse de ahí, chocando con otros autos para alejarlos de su camino, en el suelo se lograba ver una sombra algo rara y miro arriba el cual observo un chico pequeño, delgado y a otro chico de estatura media sostenido de los brazos del pequeño, los dos estaban en el aire, empezaron a descender y el pequeño dejo al otro chico encima de la furgoneta el cual se sostendría con fuerza para no caer mientras el pequeño aún estaba volando.
El chico mediano, cabello rubio, piel clara y cuerpo formado paso al parabrisas mirando al ladrón y empezaría a gritar, rompiendo el vidrio y dañando los oídos del contrario que les empezarían a sangrar que por reacción instantánea se tapa los oídos por el sonido increíblemente fuerte, lo cual al dejar las manos del volante volcaría el auto, rápidamente pasaría a mirar a la carretera que lanzaría de su aliento hielo que pararía el auto de un choque.
Antes de que el chico sea aplastado por la pared de hielo y el auto, el chico pequeño recoge a su compañero para luego quedar en el suelo y saldría a una gran velocidad para regresar con los demás, a los segundos llegan al banco y todos se reúnen. El chico alto contacta con un transporte desde su guante el cual todos los del grupo son absorbidos por un rayo extractor y se los lleva dentro de la nave con paneles reflectores que daban la impresión de que era invisible.