He aquí Seth, han pasado 3 días desde que Karrie no despierta, me preocupa pero aun sigo orando, estoy agarrando su mano en el hospital, tengo miedo de perderla, otra vez.
Concorde con que esta noche, Marcus el papa de Karrie vaya a la iglesia conmigo, aun en las dificultades Dios esta presente, que maravilla. Aun así, a pesar de todo siempre se levanta mas fe en las dificultades.
He hecho del hospital mi casa, tanto que siento que he trabajado aquí mas que los demás trabajadores jeje.
Karrie aun no habré los ojos, eso me preocupa mucho.
—¡Hola mi niña! ¿Como esta mi angelito hoy ehh? Oye te hecho mucho de menos ¿cuando me darás mas golpes ehh? —Baje la voz y la cabeza, me estaba sintiendo mal. —Karrie, te extraño mucho, si tan solo me dieras una señal de que estas ahí, que me escuchas, estaré mas que feliz y menos preocupado, se que Dios obrara en ti mi amor. —Bese su mano.
Ore con todas mis fuerzas y abrí mis ojos, estaba aun ahí, como un vegetal, pero estaba ahí. Vi la hora y casi era el culto, debía prepararme.
—Mi amor nos vemos, orare mucho por ti en la iglesia, llevaré a tu papa...
Me detuve por un momento a pensar... Me llegaron mas recuerdos.
"—¿Karrie que fue eso? —Dije alterado, la muy descarada me estaba sacando la lengua —¿Como que tu papa es gay? ¿Porque quiso violarme?
—Tranquilo cenicienta, el solo participo en una broma conmigo nada mas, ¡que tal si haces las pases con el y punto! —Dijo la muy madura sacando el dedo corazón y la lengua.
Estábamos caminado por un parque con pandi, paso por una tienda hasta que...
—¡Seth!— Grito a todo pulmón. —¡Mira! ¡Compra!
—¡Que paso Karrie! —Dije alarmado.
Vi y rodé los ojos, eran escarchas de colores y bombas de pintura.
—¡Wao que "Gran emergencia"! —Dije sarcástico.
—Vamos tacaño, compra —Dijo con los ojos del gato con botas ¡y pandi le ayudaba!
—¡Esta bien! —Dije ya cansado.
Compramos y nos sentamos en una banca cercana, ni me senté bien que ella inicio una guerra de escarchas ¡me lleno entero! Pandi reía escarchas y ella botaba escarchas de su boca, joder, si lo se no lo compro.
Ella se reía como una niña y saltaba como una, sin embargo, la vi tan hermosa en ese momento, quería que se congelara y dure para siempre."
Reí ante tal recuerdo, seguí hablándole.
—Amor, llevaré a tu padre a la iglesia y luego pasaremos por pizza, digo tengo que tratarlo mas, pero estaré aquí en pie, todos los días como lo hago, te amo pendeja. —Bese su mano.
Me iba a salir de mi agarre, pero algo me lo impedía, no era yo obvio.
Gire y vi ¡Karrie estaba sujetando mi mano!
—¡Mama ven rápido!—La llame a todo pulmón.
—¿Que paso hijo? —Dijo asustada.
—¡Mira Karrie me esta apretando la mano! —dije en lágrimas.
La oración tiene mucho poder. Eso y mas si es con fe, yo doy testimonio de ello.
Su presión subió de repente, tuve miedo, mucho, pero se estabilizo cuando me puse de rodillas en su cama.
—Se que estas ahí mi niña, se que me escuchas, te amo. —Le susurré y fui a la sala de esperas.
Mi mama la esta atendiendo, Dios guiala.
—Marcus perdón —Le dije al papa de Karrie —Vaya a la iglesia y ore con todas sus fuerzas, necesitamos mas oración, yo estaré aquí velando por ella. —Dije decidido.
—Gracias Seth, nunca encontraré a un nuero como tu, gracias por amar a Karrie mas que tu vida, oraremos, se que Dios nos puede sacar de esta. —Me abrazo.
Vele en la puerta de la habitación de Karrie, hasta que ella no despierte, no me moveré de aquí.