Capitulo 44 ¿Ácido en el jugo?

Se acerco a Liliana y le susurro algo en el oído que no alcance a escuchar. Luego de unos segundos Liliana salió de la habitación dejándonos solos a Callan y a mi.

- ¿como estas?- ¿es enserio?

- bien.

- ¿segura enana?- sonreí. Podría decir que extrañaba que me dijera enana.

Callan se acerco un poco mas a mi. En ese momento una enfermera entro, maldita inoportuna. Callan se alejo de mi y salió de la habitación.

Días después

Había pasado días en el hospital. El doctor había dicho que no encontraba la respuesta del veneno en mi estomago por lo cual me dio un medicamento. Liliana se encargo de pasarme todos los apuntes y las tareas. Callan no volvió desde ese día y digo ¿por que volvería? El y yo ni siquiera somos amigos no tendría que preocuparse por mi y mucho menos volver.

De alguna u otra manera Christian y Miranda se enteraron y fueron a verme al hospital. Las cosas entre Christian y yo habían cambiado mucho desde la vez que hablamos. Se podría decir que somos amigos. No había visto a mi tía. En ningún momento fue a verme, al parecer no estaba en la casa pero entonces ¿donde podría estar? Las cosas con Regina no cambiaron del todo. A pesar de que me equivoque al inventarme algo que ella no era no podía aceptar que se casara con mi papa, no me parecía una buena idea que ellos se casaran.

La vida pasa rápido al igual que el tiempo.

Mientras estaba en el hospital me encargaba de hacer los trabajos y las tareas, no me dejaban escuchar musica ya que tenia que hacer el ruido menos posible por lo cual me disponía a leer.
Aunque Regina, mi papa y Liliana fueran todos los días al hospital a verme no podía evitar sentirme sola.

*****

Al fin me darían de alta después de estar una semana en el hospital. No entendía por que tuve que estar ahí por una semana.

- ¿necesitas ayuda?- Regina había estado al pendiente de mi mientras mi papa trabajaba.

- no gracias. Yo puedo- me levante con cuidado de la camilla y cogí la ropa que Regina y mi papa me habían llevado. Camine hasta el baño, me quite la bata y me cambie, salí del baño y Regina y yo fuimos hacia la caja donde mi papa estaba pagando.

*****

Al fin llegamos a casa. El hospital no era un lugar muy cómodo pero tampoco extrañaba estar en casa.

Subí a mi habitación y me acosté. Cogí mi celular y ví que tenía un mensaje.

De: Liliana

El maestro de matemáticas asignó un trabajo por equipos y a Callan lo asignó contigo. ¿Esta bien si le digo donde vives?

Para: Liliana

¿Tengo opción?

De: Liliana

No. No la tienes. ¿Entonces se la digo?

Para: Liliana

Esta bien.

Deje el celular a un lado y me acomode sentándome sobre la cama.

Mientras el tiempo pasaba yo solo pensaba en que mi cumpleaños cada vez se acercaba mas. Faltaba muy poco tiempo para que cumpliera años. Un año mas. Un año más de vida. Un año mas de su muerte.

Observe el suelo intentando olvidar mis pensamientos pero en ese momento los recuerdos me invadieron.

Flashback

Mi papa insistía en que no podía dejar pasar mi cumpleaños y que no importaba si mis compañeros no iban. Lo importante era que el estaría conmigo para celebrar mi cumpleaños.

Un compromiso de negocio hizo que mi papa se retrasara y no llegara pronto. Carlota y mis otras tías estaban en la sala. Me acerque a la cocina, observe el pastel, los trozos de chocolate encima lo hacían verse mas delicioso, quería probarlo y como toda niña pequeña de nueve años acerque mi dedo al pastel.

- ¡Eres una marrana!- me aleje del pastel sin comprender- ¡No puedo creer que quieras celebrar tu cumpleaños después de que son nueve años de que Asesinaste a mi hermana! ¿¡Es que no tienes vergüenza!? ¡Tu la mataste y ahora quieres celebrar!

Carlota cogió el pastel y lo llevo hasta el bote de basura dejándolo caer.

- ¡Cada que celebres tu cumpleaños recuerda que estas celebrando la muerte de tu madre!

Fin del flashback

En el fondo ella tenia razón. Celebrar mi cumpleaños era como celebrar la muerte de mi mama. Ese recuerdo venia cada año a mi mente por lo cual ya no me dolía recordarlo. Lo que me dolía era que tenia razón. Celebrar mi cumpleaños era como celebrar la muerte de mi mama.

Alguien tocó la puerta sacandome de mis pensamientos.

- ¿si?- no obtuve respuesta - adelante- Regina entro por la puerta. No por la ventana.

- te busca un chico- Callan- ¿le digo que pase?- asentí y salio de la habitación.

Minutos después Callan entro por la puerta. Se veía tan sexy... ¿Dije sexy? Quise decir se veía tan igual que siempre.

Le indique que se sentara y se sento frente a mi. Comenzó a sacar los libros dejándolos sobre la cama, me miro y después regreso la vista a los libros.

Por alguna razón sentía que quería preguntar algo. Pero se me olvido que era.

- ¿comenzamos? - asentí y comenzamos a hacer el trabajo.

Luego de un buen rato de trabajar en el trabajo de matemáticas decidimos descansar.

- ¿quieres algo? -negó y me levanté- ahora vuelvo- asintió y salí de la habitación.

Baje hasta la cocina en donde encontré a mi tía.

- Yamileth - se acerco a mi y me abrazo, no respondí a su abrazo por alguna extraña sensación.

- ¿donde esta mi papa?

- salió con.. Con.. Regina.- su voz era de desagrado- siento mucho lo que te paso, me hubiera gustado estar ahí - guardo silencio por un minuto- contigo, tu papa me dijo que estas consumiendo un medicamento ¿cierto?- asentí- si quieres puedo llevarte un jugo para que te tomes las pastillas.

No confies.

- si. Claro. Te lo agradecería mucho.

- ¿quieres que te lleve algo mas?

- un vaso con agua estaría bien.

- te lo llevare enseguida. Un vaso con agua y jugo- asentí y salí de la cocina.

Subí a mi habitación, entre y ví a Callan ¿estudiando? Me acerque y no. No estaba estudiando. Estaba muy concentrado en su celular. Cogí el medicamento y me senté sobre la cama. Minutos después mi tía entro a la habitación sin tocar la puerta.