Híbrida

Capitulo 4, presente

Nervios, eso era lo que sentia, estaba nerviosa desde la llegada de ese  hombre ¿Por que? simplemente no lo se estaba intranquila con una copa de vino en mi mano izquierda, miraba de reojo a ese tipo, el cual estaba hablando con dos mujeres y tres hombres. Deje de prestarles atención para dirigirla en cualquier cosa que no fuera ese tipo y sus amigos, me fije en la  decoración del salón era asombrosa lo reconcia, tenia un rascacielos espectacular.

Estaba tan concentrada en la decoración del lugar que no me di cuenta que Emilio estaba a mi lado, aprovecho que estaba distraida para asustarme y robarme un jadeo, molesta lo comence a regañar por lo bajo, me miro y solto una gran carcagada se acerco a mi oido y susurro - el principe te esta observando desde hace un buen tiempo- dice aun con su sonrisa alejandose de mi oreja, desimuladamente observo a mi alrededor y el mismo tipo de la cascada me observa sin desimulo esta hablando con el rey y la reina ambos estan hablando animadamente con él , retido mi vista de él para apreciar a Emilio, aun tiene esa sonrisa,viste un traje de color azul marino  de tres piezas convinando con su piel clara, su cabello rubio y ojos cafeces.Me acerco a su oreja derecha para decirle- no sabia que él fuera el principe- me alejo de Emilio para alcanzar habilmente una copa de un camarero sin que se diera cuenta que fue tomada, me vuelvo a acercar a Emilio y se la doy, el gustosamente la toma. 

 

-Gracias por la sangre-dice con una sonrisa de seductor,- de nada- digo encogiendome de hombros,- tardaste en llegar siempre impuntual- dige seria a lo que el respondio- y tú siempre de regañona- dijo con sus cejas levantadas, rode los ojos y deje de prestarle atención para contar los guardias que vestian trajes elegantes, dos estaban en la puerta de entrada, tres estaban en los costados de el salón y cinco estaban detras de el rey la reina, personas repugnantes, eran unos sadicos e injustos al igual que las demas personas en este lugar, mataban por placer.

 

Emilio me saco de mis pensamientos aclarando su garganta y diciendo- Moon me pondre en pocision acorde al plan- asenti y le dije- muy bien yo tambien- dije Emilio se iria a la planta baja del salon y "apagaria" el sistema electrico yo aprovecharia para sacar a los civiles sin lastimar a los guardias y no matar a nadie.

Despues de que el desaparecio de mi vista e indicandome por medio del pequeño  microfono que casi llegaba a la planta baja, iba a comenzar a caminar hacia el baño cuando un hombre se puso enfrente de mi, lo reconoci era el famoso "principe¨, el chico de las cascada, habia olvidado el incidente con el abofeteandome mentalmente por ser tan olvidada, estaba teniendo un ataque de nervios, estaba intranquila la presencia de ese chico cerca de mi me hacia sentir como mi yo joven, él se aclaro la garganta para llamar mi atencion y hablar- Señorita está disfrutando la velada?- su voz es firme y gruesa, trago en grueso este hombre provoca en mi una extraña sensación.

-por supuesto príncipe, Y usted? Parece no disfrutarla- dije con una pequeña sonrisa, a lo que él respondio- Para ser sincero no lo estoy disfrutando, las veladas donde hay muchas personas no me gustan del todo, prefiero la soledad- saco a relucir una pequeña sonrisa en la que había melancolía?, Tristeza?. Aleje esos pensamientos debido un olor, no olor no, olores de diferentes humanos y entre ellos una hada?.El sonido de cadenas arrastrándose en el piso llamó la atención de todos los presentes, dirigiendo mi mirada hacia la enorme entrada aparecieron 10 humanos y entre ellos una hada. Todos los humanos rondaban una temprana edad entre los 13 a los 20 años  y la hada, era como si fuera el  tamaño de una niña de 7 años apesar de tener menos de 3.

Los chicos temblaban del miedo, muchos de ellos lloraban y sollozaban, un joven se pasó al frente de todos, se arrodilló y con voz temblorosa dijo- por favor no nos maten, perdonen nuestra vida, se los suplico- todos los invitados se comenzaron a reír a carcajadas, yo me mantenía sería y no pode evitar sacar una mueca de odio, hacia aquellas personas por un momento fije mi vista a la del príncipe su cara no demostraba emoción alguna. 

Entonces aproveche la distracción de todos los presente y fui con un paso apresurado a los tocadores, cerré la puerta y baje rápidamente la licra me agache abajo de el lavamanos y de un costado saque mi mochila negra de caza, cambie mis tacones por unos botines sin tacón comodos, arranque mi vestido rápidamente dejando a la vista una camisa azul oscura, saque una capa  negra que llegaba un poco abajo de la mitad de mi espalda, cubrí mi cabeza con el gorro y por último me puse un tapabocas dejando al descubierto solo mis ojos y frente. 

Miré a travez del reloj inteligente todo lo que pasaba a fuera del tocador el rey vampiro tenía agarrado del cuello al mismo joven que pedía por su vida y por la de los demás jovenes. Rápidamente a travez del micrófono le di la señal a Emilio a lo que él respondió - que comienze la verdadera fiesta-.

Quite el seguro de la puerta y las luces se apagaron dejando oscuro el salón a lo que muchos comenzaron a murmurar  - enciendan las malditas luces- dijo la voz del rey, aproveche la situación y llege a la par del rey y cerca del su oreja derecha murmuré - Acaso no le gusta la oscuridad?- oí como trago grueso y rápidamente agarre mi navaja y corte por completo la mano que sostenía al joven, el chico callo al piso y comenzó a respirar, el grito de dolor del rey  llamo  la atención de todos, golpie a los guardias que custodiaban a los demás chicos dejándolos inconcientes, me acerque al chico que todavía seguía en el piso lo agarre de la camisa, lo pare, el chico estaba anonado sus ojos estaban abiertos de par en par, lo tome de la cara y le dije- al salir de aquí una camioneta negra estará en el callejón más cercano subance a ella y desaparescan- el chico asintió lentamente, agarre la mano del joven y los saque del lugar, volví adentro y di la señal para que comenzará la fase 3, las luces se encendieron, observé todo alrededor, los vampiros presentes fijaron su atencion al gran charco de sangre, el rey se encontraba arrodillado la hemorragia ya había parado, llame la atención de todos saltando y colgando del techo, en sus miradas había una mezcla de odio y miedo, fije mi vista al príncipe estaba serio, no podía decifrar su cara me hubiera quedado así observándolo si no fuera por qué la voz del "rey" llamó la atencion- vaya, vaya a si que tú eres la famosa protectora de los humanos la tan interesante y asquerosa  hibrida- dijo de forma despectante y burlona, no respondí solo me limité a observarlo con seriedad, tenía que ganar un poco más de tiempo para dejar que Emilio y los humanos huyan, yo sería algo así como la carnada.




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