Capitulo 10 -Princesa, si claro/ ¿que rayos?

Capitulo 10 Princesa, si claro / ¿Qué rayos?

Bella.

La vi entrar al edificio seguido de sus amigos. Nosotros seis escuchamos toda la conversación a lo lejos. La verdad no sabía que tenía de especial esa chica, sabemos su procedencia pero no entiendo porque todo el mundo esta tan alterado por ella.

-nada de sorpresas- dijo Iván –tenemos que encontrarla sola- los demás asienten

-¿se dan cuenta que ella todavía no sabe nada?- siempre yo la voz de la razón.

-¿de qué hablas?- el asentó de Sean a veces me causa gracia.

-está rodeada de todos nosotros y ella todavía no se da cuenta de lo que somos- explique.

-tiene razón, lo comprobé hace dos días y hoy está confirmado- dijo Keith –no le han dicho nada-

-pero sus hermanos y amigos están alerta en todo momento. mi hermana me lo ha dicho-

-será mejor que entremos y que solucionemos esto a la salida- mi hermano tan… alfa.

 Selene.

El dia fue largo en el Instituto Richert. Cierto que ustedes no saben de su historia. La cosa es así en la época donde la Argentina recibió inmigrantes no solo recibió a gente trabajadora sino también a personas de elite. Entre ellos se encontraba Edmund Richert junto con su familia. Lo que le paso a este sujeto es que se enamoro de país, sus costumbres y sus paisajes que decidió quedarse de a vivir aquí hasta el último dia de su vida, si era posible también que lo enterraran aquí mejor. Recoció el país buscando su lugar en el mundo hasta que encontró un pequeño pueblo pesquero pero con una ansias de progresar de la cual si se había enamorado  solo por el país tuvo doble flechazo por el pueblo. Asique se hizo su casita tipo mansión y como vio que su ostentosa casa no encajaba con el pueblo invirtió vaya a saber Dios cuánto dinero para que el pueblo encajara con la casa. Finalmente el hombre era dueño de un instituto al cual asistían todos los jóvenes del pueblo, el banco y otras cosas más.

Luego de más cien años, solo queda una sobreviviente Richert, una dulce anciana de ochenta años que tiene memoria de elefante bisnieta del señor Richert. Pero su legado sigue con vida, la avenida mas larga del pueblo-cuidad lleva su nombre, la plaza principal tiene una estatua en su honor, su casa ahora es un museo y los edificios públicos que construyo siguen en pie y funcionando y uno de esos es mi instituto.

En fin volviendo al dia de hoy que fue largo, todavía no salgo del instituto porque la profesora, esa que me odia, me encargo de que haga unas cosillas para ella, mientras ella se iba muy feliz a su casa.

¿En que consistían sus cosillas? Pues en ordenar, clasificar, archivar libros y demás cosas. En otras palabras era la criada y tenia dos opciones o guardar o tirar. Pero aunque casi odie matemática por la profesora que tengo me da pena tirar esos libros que tienen la edad de mi bisabuelo, bueno si es que tengo bisabuelo, todavía no se si tengo abuelo pero eso historia para otro dia.

Aunque dejando a un lado que la rabia y las ganas de estrangular a mi profesora, aunque es muy poco lo que se merece, había terminado de organizar todo y los libros que se tenían que tirar los llevaría a casa.

Todo estaba tranquilo hace como una hora que se habían ido todos y el colegio parecía escalofriante sin vida. Sus paredes blancas con afiches sobre ellos guardaban tantos secretos que con solo pensarlo se te ponía la piel de gallina.

¿Cuáles secretos? Se dice que una vez en la época oscura del pueblo el edificio fue convertido en un hospital ya que el que había no daba abasto, también se por la dulce anciana Richter que el en realidad fue un loquero y mas de uno se quito la vida aquí. pero como dije esa dulce anciana tiene memoria de elefante pero como es tan dulce no sabes si te está haciendo una jugarreta o te dice la verdad.

Me puse los auriculares y deje que la lista aleatoria comenzara dejándome apreciar la voz de Sam Smith. Estaba tan perdida en su voz que me equivoque de pasillo  asique tuve que volver para retomar el camino que me llevaba a la salida.

De pronto un montón de aromas mezclados me golpearon. Entre ellos pude distinguir el menta y mi cerebro viajo directamente a Keith, pero también había naranja, almizcle, azahar, una flor la cual no reconozco y el ultimo me hace acordar al romero.  Era una combinación rara pero todos juntos para mi estaban armonizados.

Me encontraba en el medio del pasillo, levanto la mirada del suelo, los aromas se hacen más intensos pero lo único que tengo enfrente es alguna sesión fotográfica de supermodelos. La mitad de los nuevos estaban apoyados contra la pared derecha, dos estaban parados en el umbral de la puerta y la chica venia corriendo hacia mí.

-hola soy Bella- dice mientras me abraza pero rápidamente se separa. Sorprendiéndome por el abrazo y por su perfume, la flor que no se su nombre le queda perfecto ene ella.

-Selene. Emm ¿paso algo?-

-no solo nos quedamos a esperar- ¿esperar? Algo me decía que tenia que salir corriendo de ahí –se que hoy no fue un dia bueno para ti ¿cierto?-

-te equivocas- contesto –hoy es mi cumpleaños. Y créeme venir a la escuela con ropa informal un viernes y que encima es tu cumpleaños es lo mejor que te puede pasar en la vida.- miro al techo unos segundo –o mejor dicho en mi vida-