Capitulo 36- Secuestro

Capitulo 36 secuestro.

SELENE

Me paralice el escuchar lo que Héctor me decía. Escuchaba su voz desde el otro lado pero a la lejanía.  Corte la llamada y me senté en el suelo balanceándome de adelante hacia atrás. Me todo dos minutos creo ,aunque me pareció una eternidad, para recomponerme. Me levante tome mis cosas y me acerque a la puerta.

Pero un Yon me vino a la mente, cuando despierte pensara que lo que utilice y lo deje a un lado. Mierda tendré que dejar de leer un poco las estúpidas ideas de los libros se me están pegando. Hay algo que a ellos les falta y nosotros tenemos. A ellos les falta continuidad y son libros por lo que no existen aunque deseáramos que eso pasara. En cambio nosotros tenemos algo esa cosa que nos une, que nos hizo entregarnos mutuamente y eso es el saber de que pase lo que pase seguiremos perteneciéndonos. Por que yo estoy enamorada de el y el.

-te amo-

Busco algún anotador y lapicera para darle un mensaje rápido. Encontrando cerca del teléfono de línea lo que necesito. Le escribo y breve mensaje dejándose  sobre la mesada de la cocina dejándola para salir de ahí en busca de mi hermano pequeño.

Dejo atrás el complejo de departamentos con el bolso sobre mi hombro y el celular en mi mano, corro para volver a casa.

-SELENEE- gritan y me doy vuelta. Viendo a Carlos salir de su auto. -Hey-

-no hay tiempo llévame a casa- le digo recuperando el aliento

-¿Qué paso?-

-Pablo tiene a Ben lo secuestro-

-Sel-

-por favor llévame a casa – el cielo se ilumina seguido de un gran estruendo haciéndome saltar.

-sube- di la vuelta a la auto y me subo. Para  estamos camino a casa recibo un llamada desconocida.

-¿hola?- pregunto

-Selene- era Ben

-Ben- grito haciendo que Carlos se detenga -¿Dónde estas,  Ben?-

-no vengas- luego de eso escucho un grito de dolor.

-Ben- grito -Ben-

-el no podrá responder por el momento- su voz me puso los pelos de punta

-¿Qué quieres con el Pablo? suéltalo-

-no, es mi único respaldo para que vengas a mi-

-suelta a mi hermano grandísimo hijo-

-se que Carmenza no era una santa y se merece que llames así- me interrumpe

-es tu madre-

-no, no lo es era la madre de Pablo mía no-

-¿Quién eres?- solo pregunte.

-en esta noche al claro y sabrás, sabrás todo y trae a Carlos pero a nadie mas- miro a mi amigo con los ojos saltones –se que estas con el te he estado siguiendo pero por alguna extraña razón mis súbditos no te pudieron encontrar en todo el dia, ni siquiera saben donde estuviste-

-eso no te importa-

-sigue de esa manera altanera y tu hermano llegara en pedacitos a tu casa- amenaza. el recuerdo de la pesadilla de ver el cuerpo descuartizado de Ben sobre la mesa aparece en mi cabeza. –te espero en veinte minutos en el claro detrás de tu casa, cerca de la playa que tu amorcito te llevo-

-le haces algo a Ben- comienzo a decir.

-no serás capaz de hacerme nada eres una inútil no sobresales como Aurora-

-ni se te ocurra tocar a Ben-

-ven al claro y tendrás a tu estúpido hermano- y con eso me corta.

-es una trampa- comenta Carlos

-¿crees que no lo se?-  le contesto apoyando la cabeza sobre el asiento mirando al techo del auto

-necesitamos un plan-

-tengo veinte minutos para aparecer en el claro sino mi hermano no la cuenta pensare algo mientras voy hacia allá- trato de bajarme pero el me detiene

-te llevare seré tu respaldo-

-tu mismo dijiste que es una trampa te arriesgaras-

-prometí dar mi vida por la princesa y eso hare-

-trata de no hacerlo- le digo y el enciende el auto.

-¿sabes donde es?- asiento –pues dirígeme-

YON

 Me desperté sintiendo frio. A mi alrededor. o mas bien sobre mi pecho, algo faltaba, miro y faltaba la mano de mi princesa. La busco a mi lado pero ella no está. Por un momento pensé debe de tener alguna camisa mía puesta y debe estar en la cocina cocinando algo muy a lo de película.

Me levanto tomo el bóxer pero al revisar el suelo descubro que no está la ropa de ella, bueno debe de haberse vestido de seguro no se sentía cómoda con usar mi camisa o a lo mejor no encontró el cajón donde las guardaba.

Salgo de la habitación pasando por el pasillo de las fotografías, así es como la llama Xavier ya que hay fotos desde los cinco años con mis padres hasta hace seis meses atrás con la única familia que me que queda, Xavier.

Al entrar a la cocina me enfurezco, Selene no se encuentra allí, no está por ningún lado del departamento, ni ella ni sus cosas pero sobre la mesada hay una nota con mi nombre en ella. tengo deseos de romperla, no quiero un arrepentimiento por escrito quiero lo quiero a ella, en mi cocina con mi ropa o en mi sofá solo con ropa interior o en mi cama solo cubierta con la sabana de espalda a mí, admirando ese color que me encanta. Aunque la imagen de ella debajo de mi es mejor tal vez deberíamos probar que ella estuviera encima de mí, si eso sería lo mejor y alguna hay que practicar para la próxima vez.

Demonios, ¿en que momento aparecieron esas fantasías en mi cabeza?