Nurie los llevó a un colegio privado. A simple vista parecía sacado de una pelicula. Tanto afuera como por dentró era perfecto.
—Muy pocos pueden tener el privilegio de ingresar a esta escuela. Por lo que no deben de agradacerme. —decía mientras ingresaba por el portón principal.
Evelina miro de reojo en cada sector del establecimiento.
—¿Estas segura que este sitio es una escuela? Parece un hotel para niños ricos.
Todos los chicos y chicas llevaban un traje con el logo de la escuela. Los varones llevaban una corbata azul, y pantalones negros , en conjunto con la camisa. Mientras que las niñas usaban pollera roja, camisa negra y corbata roja.
—Es que no es cualquier lugar. Fui una alumna. Hunter tendrá una buena base para entrar a una univeridad.
Evelina se cruzó los brazos con una ceja elevada.
—Solo espero que sea seguro, sino yo misma lo sacaré.
Nurie suspiro con una sonrisa.
—Hay mucha seguridad, Evelin. Solo basta con mirar.
Evelina miro por el espejo retrovisor a su pequeño hermanito.
Hunter llevaba el mismo traje que los demás chicos.
A excepción de una bufanda que usaba para ocultar aquellas marcas que solo él conocía. Pero no pasó tanto tiempo hasta que Edthian comenzó a preguntar.
—Pequeño osito —le susurró Ed.
Hunter volteó a su costado.
—¿Acaso tienes frio? Je, je, je
—Si—mintió tras encojerse de hombros.
Pero apenas lo hizo Edthian se arrimó para mirarle a los ojos.
Hunter tuvo que alejarlo luego de apoyar su mano contra su cara.
—¿Qué estan haciendo?—pregunto Evelina.
—Nada—respondió Hunter.
Edthian se reía divertido al esquivar las manos de un Hunter nervioso.
Evelina bufó con molestía. Agarró una resvista que encontró cerca de ella y con él pegó en la cabeza de cada uno.
—Ya, Hunter, trata de comportarte. Y tú Edthian, no molestes a mi hermano.
Nurie se detuvo en frente de unas escaleras.
—Espero tengas un esplendido día, Hunter—dijo Nurie al voltearse hacia atrás.—Todo estara bien, ¿ok?
Hunter suspiró con muchos nervios. Llevó sus manos en los bolsillos de su campera.
Salió del auto, pero sin antes despedirse de su hermana y Nurie.
Edthian caminaba a su lado mientras él se encorvaba para ingresar a la escuela.
Hunter caminó entre la multitud de adolecentes, muchos eran de su edad y otros mayores que él.
Tragó saliva sin poder evitarlo. Se sentía diminuto en ese lugar.
Miro el papel que Nurie le habia entregado en la mañana y gracias a él pudo dar con su respectivo salón de clases.
Nada se comparaba con su anterior escuela. Los lujos se podían ver a simple vista.
Relusionte, elegante y hasta incluso extravagante.
Hunter tuvo de pronto una extraña sensación. Algo andaba mal.
Sin embargo, fue en eso cuando una señora paso a su lado. Era una mujer de color.
Llevaba un vestido violeta oscuro hasta las rodillas. Un peinado corto con un pequeño flequillo que le cubría un ojo.
La misma se detuvo apenas vio a Hunter.
—Jovencito. ¿Como te llamas?
Estaba a punto de hacerlo pero luego recordo las palabras de Nurie: "—Por tu seguridad usarás mi apellido"
—Hunter Everlin—dijo en voz baja.
La señora abrió los ojos sorprendida. Y con una sonrisa se le acerco más.
—Un Everlin en mi clase...¡Qué felicidad!
Hunter pegó un brinco al asustarse por su repentino tono de voz.
—Ven, acercate. No tengas miedo.
Lo hizo sentarse al lado de una niña con anteojos. Era pecosa y pelirroja. La misma estaba escribiendo un cuardernillo hasta que se percató de la presencia de Hunt.
—Chicos, démosle una bienvenida a un nuevo alumno. Hunter. —presentó la señora luego de apoyar una mano en su hombro.
Muchos de los chicos lo miraron sin mucha importacia. A excepsión de un niño que puso sus ojos especialmente en él.
Los ojos de aquel chico eran grisaceos, su cabello negro y corto. Tenía un aspecto casi misterioso de no ser por las personas a su alrededor. Muchas chicas le hablaban mientras que él jugaba con una lapicera en una de sus manos.
—Hola. Mi nombre es Seile.—dijo la pequeña pelirroja tras extenderle la mano.—Soy de la familia de los Keile. Sangre pura, descendencia de los Meyer. Un placer conocerte.
Hunter miro su mano pálida. Lo estrechó con cierta timidez.
—Yo...ah...—dijo al ver el papel con disimulo—Hunter, tambié soy sangre pura...de la familia Everlin.
—Je,je,je...no seas tímido. Sé mucho sobre tu familia. Son los más poderosos. Y bellos
Ante la última palabra le hizo un guiño.
—Hunter, te voy a pedir que te saques el gorro. No se permite en esta escuela.—le aclaró la profesora la pasar al lado con una sonrisa.
No tuvo de otra más que obedecer. Tras luego de sacarse el gorro sintió un pequeño rubor aparecer en sus mejillas.
—Lindo cabello—dijo Seile.—Muy parecido a uno de los integrantes de la familia Everlin.
Negro azabache, como lo acordó con su hermana.
“Entre más pasemos desapercibidos, jamás nos encontrara el asesino de nuestros padres"
Hunt llevó la gorra adentro de su mochila. Mientras lo hacia un chico se paso al lado suyo, y lo empujo con el proposito de que se fijara en él.
En cuanto levantó su mirada pudo darse cuenta de que se trataba del chico de los ojos grices.
—Como representante del salón, mi deber es entregarte los cuadernos que usarás en el resto del año—hablo con mucha seriedad. Aunque Hunter pudo percebir cierta malicia en el brillo de sus ojos. No sabia como explicarlo, pero lo presentía de alguna otra forma.
—Ah...gracias.
Quiso tomarlo con sus manos. Pero en vez de que se lo entregará este se lo dejó en la mesa sin mucho interes.
—Nos vemos luego, Everlin.
Dicho eso se marcho en laa sillas del fondo.
Hunter lo observó curioso.
—Su nombre es Lernie. Hijo de una nueva familia de brujas. Los Vaelee.
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Editado: 08.03.2023