Capítulo 8
Bumblebee
En cuanto justo las manos con las mía, se me entrecortó la respiración. El corazón me latía con ganas y mis ojos delirantes se embriagaban del brillo de los suyos.
Tenía que admitir que aunque odiará a Leticia con todo mi corazón y que todas las noches pedía a Dios porque se los llevará lejos. Me hubiese gustado que Chris y yo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, porque talvez si la situación de Ambos fuese diferente, podríamos haber sido cercanos.
Pero la realidad era otra, en esta puta situación no había forma de que él pudiera quererme, yo pudiera quererle, ambos pudiéramos querernos. Es que ni siquiera podíamos llevarnos bien, eso era imposible. Aún así me sorprendió la suavidad con la que me tenía agarrada...Y no puedo decir con certeza cuánto tiempo estuvimos como un par de idiotas mirándonos el uno al otro.
-Tienes unas ojeras horribles Bumblebee- Crhis volvió a ser el idiota inconfundible de siempre. Sentí un enorme alivió de eso.
-No vuelvas a llamarme de esa forma - Aparto mis manos de las suyas con rabia. El sonríe con picardía luego aparta la cucharilla y la sopa de la cama.
-Claro, prefieres que te diga Bell cómo Harry - Contesta con sarcasmo. Yo Apretó el puño con fuerza, mientras me preparo para golpearle y sacarlo de mi habitación a patadas. No tengo tiempo de eso, porque me quedo paralizada al verlo quitarse la camiseta.
Su torso parece firme, y su musculatura bien definida. Ahora comprendo porque casi no le veo en casa, debe pasar mucho tiempo en el gimnasio.
-¿Que? - Me atrapa infraganti, y me avergüenzo de haberlo mirado tan descaradamente. - ¿Te gusta lo que ves Bumblebee?- Vuelve a molestarme con ese ridículo apodó que poco tiene que ver conmigo.
- Dije que no vuelvas a llamarme de esa forma y estoy hablando en serio - Mi voz es firme, o al menos eso intentó, pero por las dudas lo apuntó con el dedo.
-¿Y si no que? ¿Vas a pegarme como la primera vez? - Él actúa despreocupado, tanto que se acomoda en mi cama, acostándose con la cabeza hacia la parte baja de la cama.
-¿Pero que mierda haces ? ¿Que pasa contigo? - Estoy eufórica, y muy alterada. Me pongo de pie y antes de que él pueda responder alguna de mis preguntas vuelvo a gritarle - Tú no tienes ningún derecho a estar aquí, estas violando la poca privacidad que tengo, estás invadiendo el único espacio que es mío, estas simplemente atormentándo con tu presencia el único lugar en el que no tengo que verlos ni a la bruja de tu madre ni a tí -
-Tamopoco nos ves en el bañó, puedes irte a duchar si no quieres verme, ahí le darás un descanso a tus ojos, pero será momentáneo porque cuando regreses seguiré estando aqui tumbado en esta cama, que por cierto es mas grande que la mía...- su respuesta solo me causó ganas de gritar aún más alto, pero me contuve por el simple hecho de que no quería ver a Leticia aparecer también en mi puerta. Así que me contuve. -O puedes también tomarte la sopa, y hacer con ese simple acto que desaparezca de aquí en un segundo- lo mire con desagradó, mis mejillas estaban rojas del irá que me recorría la sangre. Pero quería estar sola, y el no iba a dejar de molestarme si yo no hacía lo que el quería.
-Bien...pero una vez que termine te largas de mi vista por el restó del día.- Me costó muchísimo pronunciar esas palabras. Él me miró de reojo y luego me respondío con un simple y vulgar "Ok" que me hizo dudar si cumpliría su palabra. Pese a las dudas, bebí la sopa lo más rápido que pude. - ¡Listo ya está!- exclamé como una niña pequeña cuando termina de comer y le nuestra el plato a sus padres para cobrar su premio. Pero me sorprendió que Crhis estuviera con los ojos cerrados como si se hubiera quedado dormido. - ¡Ey! Terminé, idiota ¡Largó! - volví a decirle pero el no contestó, así que me acerqué para comprobar que de verdad estuviera dormido y no me estaba tomando el pelo con una de sus bromas estúpidas.
Camine hasta la parte inferior de la cama y me acerqué lo suficiente como para mirarle la cara. Sus mejillas estaban completamente rojas. Su pecho subía y bajaba con dificultad como si le costará respirar... Me tomo un par de minutos recordar antes de molestame con la sopa, me había dicho que no fue a clases porque se resfrío por mi culpa...
Sentí un poco de angustia, él realmente se había estado siento mal, él realmente se había quedado dormido. No estaba bromeando está vez. -Eres un capullo...- musité en voz baja mientras le colocaba la colcha de mala gana para taparle. Admito que fui demasiado brusca, mi intención era dejarlo dormir hasta que se sintiera mejor, se levantará y se fuera. Pero lo que logré fue despertarlo.
-¿ya te has tomado la sopa Bumblebee?- fue lo primero que preguntó mientras se reincorporaba de golpe.
- Si... Y para ya con lo de Bumblebee... - El comprobó lo primero e ignoró lo segundo.
- Buena chica - Contesto despeinado un poco mi cabello, y sin darme chance de protestar salió disparado de mi habitación.
El resto del día no vi más a Chris, aunque admito que se me pasó un par de veces por el pensamiento. Sobretodo porque quería saber si ya se sentía mejor, si estaba tomado la medicina, y todas esas cosas generadas como consecuencia de la culpa.
Aun así no tuve mucho tiempo para averiguarlo porque mi padre me llevó obligada a la sesión con la psicóloga.
- Hola Anabelle ¿Como té encuentras hoy?-Alma empezó con la pregunta de siempre.
-Estoy bien- Contesté aunque estaba completamente rota por dentro... Y aunque por primera vez en muchos años sentía la necesidad de contarle a alguien lo que me había pasado hace tres días. El temor porque no me creyeran y me hicieran regresar a Londres lejos de papá, era más fuerte que el dolor que me arrancaba todas las viceras.
-¿Segura? - cuestionó y asentí. - Tu padre me ha comentado que no has comido nada estos días, está preocupado por ti, yo también lo estoy, temo que si continuas en ese estado acabarás en el hospital- mi corazón se congeló de forma inmediata y un escalofríos recorrió mi cuerpo enteró al escucharla decir que acabaría en el hospital.
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Editado: 24.11.2024