Capítulo 2: DESTINO

— Andree, yo tengo tu celular. Lo guardé en mi mochila. — dijo Lisa justo despues de ver por la conmocion por la cual estaba pasando. Enseguida tomé mi celular y solo empecé a caminar involuntariamente, no entendía por qué soñaba con él. No entendía por qué apareció en mis sueños, desde que tengo 4 años sueño con él. Jamás envejeció, jamás cambio.

¡¿QUÉ ESTA PASANDO?!

Llegué a casa, apenas comí. Mamá me echo un gel para que ya no me duela mi tobillo. Seguí en shock, aunque aun así busque información de él; se llamaba Xiaowu. Tenía 24 años. Aunque yo desde hace 12 años lo veo de esa edad. Además, es un actor reconocido en su país.

¿Cómo puedo saber por qué pasó esto?

¡LA ANCIANA!

El reloj marcaba 08:00 p.m.

Salí por la ventana de mi habitación, salte al jardín. Mi tobillo me dolía demasiado pero aun así corrí hacia la plaza.

Llegue agitada y entre en la tienda de la anciana.

— ¿Hola? — dije temerosa.

— Te estaba esperando. — dijo una voz en una de las habitaciones.

— ¿Anciana? ¿Es usted? — entre a la misma sala que en la tarde. Ella estaba sentada, parecía que sabía que yo iba a llegar a su encuentro.

— Siéntate. — dijo ella. Yo obedecí y me senté en el largo asiento. — Escucha muchacha~. — la interrumpí.

— Disculpé, ¿Cómo supo que sabría quién es? ¿Por qué tiene que ser mi destino? No~No lo entiendo. — dije apresurada.

— Él es tu destino y tú el destino de él. Este marcado así. En los hilos de su destino no existe otra persona que no sean ustedes, no tienen impedimento para estar juntos. — dijo ella mirándome desesperada.

— ¿Por qué habla con desesperación? — pregunté. Empezó a darme miedo.

— Porque tienes que llegar a él. — dijo seriamente. Por alguna razón parecía verdad todo lo que decía.

— ¿Por qué? — pregunté desesperada.

— Porque él te va a necesitar. Sin nadie a su lado y tú, siendo la única que puede estarlo debes alcanzarlo. Llegar a él. — dijo todo tan rápido que quisiera no volver a escucharlo.

— ¡¿Me está diciendo que debo ir a China?! — dije levantándome y poniendo mis manos con fuerza sobre la mesa.

— Sí. — Ambas nos miramos fijamente. Dejamos de hablar.

Un silencio absoluto lleno la habitación. Una ventana se abrió, entró viento, mi cabello se levantó, volaba.

— No puedo ir, ¿Cómo lo haría? Solo tengo 16 años. — dije poniendo ambas manos en mi cabeza y caminando en el espacio de la habitación.

— Tienes que ir con él. Sino dejaras que se quede solo. Milagrosamente descubriste tu destino, tienes que decidir. — sentía demasiada presión. No podía con ello, ¿Por qué yo?

— Yo~Yo. — seguía caminando hasta que me choque con un stand. — un cuadro cayó en mis manos, raspando mi muñeca.

De pronto vi como un joven se hundía en tristeza. Se veía tan miserable… ¿Quién lo dejo en ese estado? ¿Por qué estaba así?

Se veía que lloraba, que no tenía razones para vivir tranquilo.

Dios, que tristeza.

De pronto su rostro se veía más claro, ¿Acaso era Xiaowu?

— Tus palabras, cambian lo que sucederá. Tienes el mando. — dijo ella fríamente.

En ese momento decidí que debia buscarlo, no era un desconocido porque ya lo habia visto antes en mis sueños pero no llegaba a conocer todo sobre él y no tenia ni la mas minima idea de como lograria acercarme a él encaso logrará llegar hasta su lado.

Y así empezó mi aventura, y mis esfuerzos para llegar a él. Debía lograrlo.

«EL DESTINO ES EL QUE JUEGA LAS CARTAS, NOSOTROS TOMAMOS LA DECION DE APOSTAR O NO»