Hilos del sueño

Capítulo 4: SHANGHÁI

 

Viaje de inmediato a China. Daniel me esperaría en el aeropuerto de Shanghái.

Viaje durante 13 horas en el vuelo más rápido, baje del avión y apresurada busqué mi equipaje. Vi a lo lejos un joven alto que levantaba la mano.

 

¡Daniel!

 

Corrí hacia él y me pare en frente. Estaba tan emocionada.

 

— Daniel. — dije emocionada

— Andree, llegaste. — dijo él observándome. — Vamos, te llevo a tu departamento.

 

Daniel me llevo al departamento que encontró para mí, estaba cerca a la agencia de Xiaowu.

 

 

Llegamos al apartamento, no era muy grande, pero era lo necesario.

Vi cada habitación, había una vacía. Sería mi oficina.

 

— ¿Te puedes quedar conmigo? — pregunté a Daniel. Necesitaba a alguien para acostumbrarme a Shanghái.

— Es una gran idea. — él solo sonrió.

 

Al día siguiente llegaron los muebles que Daniel pidió, entre ellos mi escritorio. Acomodé toda la casa hasta que a media noche terminé.

 

 

— Por fin terminamos. — dijo Daniel.

 

Me senté en mi escritorio, tenía todos mis documentos y archivos.

En el escritorio había un calendario. — Esta en mandarín. — Podía leer lo que decía. Después de ocho años de prácticas, mi mandarín es casi perfecto.

 

 

Empecé a poner post-it en la última semana ande ir a la entrevista de trabajo.

 

 

— ¿Estas poniendo notas? — pregunto Daniel, él sacó una post-it y escribió algo.

— Si, como recordatorios. — respondí. — ¿Qué escribes? — pregunté; él escribía con caracteres chinos. — Dice, Xiaowu.

— Si, Xiaowu. Lo pegaré en el día de la entrevista.

 

 

La vida no es tan perfecta como parece, los sueños no son tan fáciles de lograr y los problemas y dificultades nunca terminan.

 

 

— Mamá, ¿Cómo estás? — era de madrugada. Llamé a mamá, no pasó mucho desde que llegué a Shanghái, pero la extraño mucho.

— Hija, las acciones cayeron por un rumor. — dijo mamá muy preocupada.

 

¡Dios, Dios!

Las acciones no pueden caer, todo está tan bien. Me puse a leer las noticias; ¡No puede ser!

 

“Huyo a China por corrupción”

Todo el informe apuntaba a que yo había huido a China porqué cometí corrupción.

Pasé días arreglando desde Shanghái el problema.

 

— ¿Cuándo piensas dormir? Solo tomas café. — Daniel me trajo bocadillos.

— Tengo que arreglar el problema. Así no duerma días. — mi mirada estaba pegada a la pantalla del computador.

Y así pasaron 4 días. Y por fin se arregló el malentendido.

 

 

—¡Salió la noticia! — grito Daniel. Pero el sueño me ganaba. Me recosté en mi escritorio.

 

 

Estuve en constante estrés durante 4 días seguidos, necesito descansar.

Por alguna razón esta vez no soñé con Xiaowu, lo buscaba en mis sueños mas no lo encontraba.

 

¿Qué está pasando?

Desperté y estaba en mi cama. De seguro Daniel me cargó hasta mi dormitorio.

¿Qué hora es?

Busque mi teléfono.

 

04:43 a.m.

 

 

Es aún muy temprano.

Mi estómago sonó, tenía bastante hambre. Caminé sin zapatos hasta la cocina, abrí el refrigerador.

 

— ¿Es que nadie come en esta casa? — vocifere en voz baja.

 

Caminé hacia la habitación de Daniel. Él estaba tan dormido, que lindo.

 

— Daniel. — susurré. Toque con mi dedo índice su frente. — Danieeel. — volví a intentar despertarlo.

— ¿Qué pasa? — jalo su edredón.

— Tengo hambre, ¿Vamos a un Market de 24 horas? — sonreí como una niña pequeña.




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