— Claro que me quedaré junto a usted. Lo maquillo personalmente. — respondí soltando su agarré.
— Que poco romántica es. — Él cerró el libreto. — Estaba practicando el guión.
Se dio la vuelta, estiró sus brazos y se volvió a mí.
— Andree, ¿verdad? — dijo él. — acompáñeme a un evento.
— ¿Yo? ¿Por qué? — respondí con una expresión de descontento.
— Es una sesión de fotos. — Puso los ojos en blanco. — Tú me maquillas personalmente, siéntete agradecida.
Hice una mueca de repulsión.
Él camino hasta los cambiadores. Regreso en un par de minutos secándose la cara con una toalla.
Él no estaba maquillado, pero su rostro se veía perfecto.
¿Por qué necesitaría un maquillador personal?
Lo seguí hasta el estacionamiento, su chofer lo esperaba parado como un soldado. Parecía que no tenía expresiones. Aun así no recordaré su rostro una vez que suba en el auto.
Ay, que incómodo.
— Bin Bin, ella es Andree. De ahora en adelante estará conmigo. — Se escucha tan amable con “Bin Bin”
— Sí, señor. — Bin Bin mantuvo una mirada fría y rígida.
Nos encaminamos a la sesión de fotos. Había muchas personas trabajando como hormigas. Todas caminaban rápidamente.
Seguí por detrás a Xiaowu, él solo camino hasta un asiento que se veía tan cómodo.
—¿Qué esperas? — preguntó él.
— Ow. — Estaba esperando que lo maquille, pero… ¿Para qué más? Si su rostro está en perfecto estado. — ¿Cuál es la temática? —pregunté.
— ¡LIBERTAD! — alguien gritó egocéntricamente esa palabra, pero obviamente no era Xiaowu. Me di media vuelta.
— ¿Eres la nueva maquilladora? No te vez… Tan llamativa como la anterior. Bueno maquíllalo con este tema. — me dio una foto.
No me pareció que este tema vaya acordé a Xiaowu. Empecé a maquillarlo como mejor me parecía, seguí el tema de naturaleza y libertad.
— Andree, quiero agua. — Dijo Xiaowu.
— Está bien. — Caminé hasta una tienda de conveniencia.
¿Acaso soy su asistente o su sirvienta? ¡QUE RAYOS!
Compre una botella de agua mineral. Regresé corriendo hasta donde estaba Xiaowu.
— Te demoraste 3 minutos con 45 segundo. — él me miró con una sonrisa maliciosa.
— Disculpe, pero~ — Él chasqueo los deseos y alguien me interrumpió gritando desde atrás.
— ¡Señorita O'Higgins! — gritó mi nombre.
Volteé instantáneamente, tenía un mal presentimiento. Él joven muchacho se acercó a mí.
— Señorita O'Higgins, quería darle está copia de su contrato. — Me entrego un folder negro lo abrí y todo se veía perfectamente.
Sonreí y pensé «Pobre diablo, tengo el contrato. No debo hacer nada más que maquillar.»
— Sé lo que estás pensando. “Pobre diablo, tengo el contrato no debo hacer nada más que maquillar”. ¿Verdad? — sonrió una vez más. En su mirada se reflejaba que había ganado la batalla.
— ¿Qué? — incliné la cabeza a la derecha, fruncí el ceño y lo miré atontada.
— ¿No leíste las letras negras? Página 7, artículo 5. — Él tomo dos bocados de agua. — La parte B tiene el deber de ser maquilladora […] Además de tener un trabajo de asistente. Por ello su sueldo es el doble. — Levantó una ceja, refregándome en la cara que ganó.
— Sí, señor. — Puse los ojos en blanco. — ¿Necesita algo?
— Quiero café. — se miró en el espejo, miró sus dos perfiles. — Maquillas muy bien.
¿Acaso me halago?
— Voy por el café. — caminé como pingüino pensando en su frío halago.
Vi su sesión de fotos, de hecho, los modelos también se cansaban, como todo trabajo requería mucho esfuerzo. Un modelo no solo sonríe, hace cambios de ropa y si el fotógrafo no lo siente bien toma y toma fotos.
Y este fotógrafo no era la excepción, decía cosas como «Recuerda tu primer beso» «Tu primera novia» «Cuando debutaste»
¿Eso es motivación? Más bien es deprimente.
Por ratos Xiaowu sudaba, me acerca a su rostro a retocar el maquillaje.
— ¿Te sientes afortunada? — pregunto Xiaowu mientras observaba lo que faltaba.
— Solo quiero recordar. — susuré. No faltaba nada, me di la vuelta y él siguió con la sesión
«NO TODO AMOR COMIENZA CON EL PIE IZQUIERDO PERO EL DESTINO PREFIERE LAS DIFICULTADES»
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Editado: 03.09.2022