Capítulo 11

Era el último ejercicio de la prueba, sólo tenía que saltar un par de obstáculos y ya sería libre. Había superado mis expectativas en lo que respecta a la realización de los otras disciplinas y esta no tendría porqué ser diferente. Me estaba repitiendo todo esto como un mantra en mi cabeza, mientras me posicionaba para la salida. Divisaba el recorrido una y otra vez, tratando de no olvidarlo. 

-¿Tienes el recorrido tatuado ya en tu mente o esperamos a que nos salga barba?-dice con su habitual amabilidad Camille 

-Tatuado a fuego y lista para salir 

-Entonces... ¿preparados?, ¿listos?, ¡¡ya!!

Agarro las bridas y acciono mis talones a los costados de Blue, para empezar a galopar. Estamos ganando velocidad y nos aproximamos al primer obstáculo. Lo saltamos sin problemas y seguimos, una triple valla que saltamos sin derribar ningún palo. Solo restaban dos obstáculos más, y ya nos estábamos aproximando al penúltimo, que saltamos cautelosamente sin sobresaltos.                  

Miro hacia mis compañeros, que estaban todos apoyados en una valla y sin acabar de creérmelo veo entre toda esa gente una figura muy familiar era... ¡¿Jaime?!, ¿había venido a verme?, osea que al final si que me habia hecho caso. Noto como se me ruborizan las mejillas e intento ocultarlo volviendo a centrarme en la prueba, que para algo estaba haciéndola jajaja. Vuelvo la mirada y veo que nos aproximamos a un... ¿muro?, ¿espera, espera que hace un muro ahí?, el último obstáculo era un charco, además ese muro era muy pero que muy alto, no sé si seremos capaces de saltarlo. Antes de que pudiera hacer nada, Blue frenó en seco y caí por encima del muro.

-Vale, creo que he encontrado el charco- digo sacando el agua del casco y todavía sentada allí, con el agua mojando toda mi ropa.

De repente, toda la gente que estaba hace unos instantes en la valla, se acercan y me miran con multiplicidad de expresiones en sus rotros. Amanda, me mira con una sonrisa malévola en su rostro, mientras que Tyler tiene los ojos abiertos como platos. Paige todavía tiene la boca abierta, pero la decencia y educación en su sitio.

-¡¡Dios mio!! ¿Maddie estás bien?-pregunta Paige ayudándome a subir

-Pues pensaba que sería más doloroso pero estoy... - digo palpándome por si había perdido alguna extremidad durante la caída- de una pieza, así que, supongo que sí.

-Voy a buscarte a Blue, y ahora nos vemos ¿vale?- yo asiento y me toco la cabeza que de repente había comenzado a dolerme bastante.

De entre toda la gente, sale Jeremy con una mueca de preocupación y sin decir una palabra, me apoya en su hombro para ayudarme a caminar y me lleva lentamente hasta el coche.

-¡¡Jaime, has venido!!

-A partir de ahora, vendré todas las veces que subas a lo que sea si siempre acabas de esta forma

-La verdad, es la primera vez que me ducho en un charco por accidente

-¡Agh! De verdad que no puedes estar un día sin caerte o meterte en problemas ¿verdad?

-Bueno, si mi vida fuera tranquila tu no tendrías trabajo- digo cruzándome con su mirada y sonriendo 

-Anda, ¡sube al coche!

-Si, señor-digo subiéndome al coche

Jeremy pone en marcha el motor, iba a cerrar la puerta, cuando de repente veo por el retrovisor a Paige corriendo con el brazo extendido, zarandeando un objeto en el aire y gritando mi nombre. Una vez se recompone de la carrera, se sitúa en la ventanilla de Jeremy en vez de la mía.

-¡¡Uf!! Maddie.. emm... s-se h-ha de-dejado e-esto e-en el gua-guardanés - con el pulso tembloroso le entrega mi bolsa de tela- Ah, y c-c-aa-s-i s-se-se le olvidaba e-est-to- dice entregándole mi móvil 

-Gracias ummmm.... ¿Penny?

-Paige

-Paige, sí, eso..., que bonito nombre para una bonita cara- a todo esto, ella reacciona bajando la vista y muestra una sonrisa

Yo rodé mis ojos, tanto, que se podrían hasta escuchar. De verdad que no se que me pasa, se que todas las chicas ya sean mis amigas o por alguna razón estén por ahí cuando está Jaime, le encanta tirarles la caña e ilusionarlas. No sé porqué. 

-Gracias, si quieres, Maddie puede darte mi número

Me había puesto a mirar los directs de Instagram, para evadir este espectáculo. Aunque simplemente aparentaba eso por fuera, pero por dentro estaba escuchando todas y cada una de las palabras 

-¿Huh? -digo haciéndome la perdida 

-Decía, que tu podrías darle mi número a Jeremy 

-Claro, encantada- dije fingiendo una sonrisa- seguro que te escribirá en seguida

De repente, noto un golpe en mi rodilla y me giro para encontrarme con la mirada de pero  tu que estas haciendo, típica de Jaime. Yo le sonrío y me despido de Paige.