Quinto

No fue así. La vida no es solo tener talento,. Se requiere de otros dones especiales para alcanzar los sueños. Debemos estar dispuestos a pagar el precio que ese éxito demanda, necesitamos Disciplina, dedicación, constancia y algo de suerte. Hace poco me enteré que mi amigo sanders es un obrero de la construcción. oficio digno, y muy mal remunerado. Tuvo 2 hijos con su novia de la juventud, y 3 pequeños con su nueva esposa. Así terminó el talento capaz de arrancar desde el arco. sacarse 1,2,3 jugadores y hacer el gol en el arco rival. Todo con una serenidad y agilidad inigualable. Era un buen amigo, de esos que siempre recordare con gran aprecio y nostalgia. Recuerdo en una ocasión en medio de un partido me dijo:
-- Juan, corre hacia arriba yo te paso el balón -- 

-- ¡dale!-- conteste en medio de la euforia.
comence a correr entre los jugadores sin dejar de mirarlo, pude observar como colocaba su zapato izquierdo sobre el balón eran unos croydon negros desgastados por el tiempo. lo puso a rodar con un solo movimiento, se sacó un jugador con un amague, y siguió avanzando rápidamente, luego con una jugada en medio del polvo de la cancha paso el segundo jugador dejándolo loco, con el balón perdido entre el polvo. Levanto su cabeza, miró donde estaba yó y lanzó el balón por encima con su pierna izquierda, fue un lanzamiento medido, milímetrico. el balón llegó a mis pies, me moví lo más rápido que pude estaba solo con el arquero mire sus ojos por un segundo mientras corría hacia mí con los brazos abiertos, y disparé el balón con mi pierna derecha a un costado del arco, el balón giraba en el aire con tanta potencia que no permitió la reacción del arquero.

-- ¡GOOOOOOOLLLLL!-- grite al ver la pelota estallando en la malla.

La felicidad de aquel día fue algo inexplicable, Me sentí el mejor jugador del mundo. Sanders se acercó a mí, sonriendo de lado, me abrazo, luego alborotó mi cabello con su brazo izquierdo. aun hoy al recordar tal hazaña siento que el pecho se me infla de felicidad.