Trabajo en un antiguo edificio que fue construido en 1929. El espacio estuvo cerrado al menos 20 años antes de que nos mudáramos porque el dueño anterior había asesinado a su esposa y luego a sí mismo. Nos mudamos hace dos meses y prácticamente todos los días a exactamente las 12:08 p. m. suena el timbre de la puerta principal, pero nunca hay alguien ahí. Hemos mirado las grabaciones de seguridad y todo, y nunca hay alguien ahí.
El otro día estaba solo en la oficina tarde en la noche. Estaba de salida así que apagué todas las luces, cerré las ventanas, y activé la alarma. Cuando me volví a cerrar la puerta, la luz de la cocina estaba encendida (a pesar de que acababa de apagarlas). En otra ocasión, llegué en la mañana y la luz de la habitación principal se apagó sola. Incluso oí el sonido del interruptor bajando. Lo que rebalsó el vaso fue cuando vi mi rostro y el de alguien más junto a mí en el reflejo de la pantalla de mi computador. No había nadie cuando me di la vuelta.
Decidí hablar sobre estas cosas con la esposa del administrador del edificio, que había vivido en el edificio durante varios años. Ella me aseguró que el edificio es bastante tranquilo estos días, y que solía suceder un montón de acontecimientos extraños, y al menos ahora puede subir al ascensor por su cuenta. Solo me reí nerviosamente