Sofía (Único)

Hace mucho tiempo, quien sabe cuánto, una joven llamada Sofía vivía en una pequeña casa en las afueras de la ciudad con su gato, Tito. Sofía era una chica solitaria, no tenía amigos y su familia vivía en otra ciudad. Pero ella no se sentía sola, tenía a Tito quien siempre estaba a su lado.

Una noche, mientras dormía, Sofía escuchó un ruido extraño en la sala. Se levantó de la cama y se acercó lentamente a la puerta de su habitación. Al abrirla, vio que la puerta de la entrada estaba abierta y una figura oscura entraba en su casa. Sofía se asustó y corrió hacia su habitación para llamar a la policía, pero se dio cuenta de que su teléfono no estaba allí.

Sofía decidió escapar de la casa, pero cuando llegó a la puerta de entrada, se dio cuenta de que estaba bloqueada desde el exterior. Entonces, decidió buscar otro camino para escapar y vio una ventana abierta en la parte trasera de la casa. Se acercó a la ventana y se asomó fuera, pero una mano la agarró por el cuello y la arrastró hacia adentro.

La figura la había atrapado. Sofía estaba asustada y no sabía qué hacer. La figura la llevó al sótano de la casa y la encerró allí. Pasaron las horas y Sofía comenzó a tener sed y hambre. Pero lo que más la preocupaba era lo que iba a pasar con ella.

De repente, un hombre entró en el sótano y le preguntó a Sofía qué hacía allí. Ella le contó lo que había pasado. El hombre se disculpó y le aseguró ser el dueño de la casa y que había olvidado decirle cosas a Sofía. Sofía estaba confundida y le preguntó por qué la había atrapado. El hombre le dijo que estaba preocupado por ella y que quería protegerla. Eso la confundió más.

Sofía estaba aterrorizada. No sabía qué pensar. Pero entonces, el hombre le dijo que la dejaría salir. Sofía salió corriendo de la casa y llamó a la policía. Cuando llegaron, el hombre había desaparecido.

La policía investigó la casa y encontró una nota que decía: "No te preocupes, Sofía. Siempre estaré aquí para protegerte". La nota estaba firmada por el dueño de la casa. Sofía estaba sorprendida y aterrorizada. ¿Cómo podía alguien que no conocía estar tan obsesionado con ella?

Después de unos días, Sofía se mudó de la casa y trató de olvidar lo sucedido. Pero siempre se preguntó quién era ese hombre y por qué estaba tan obsesionado con ella. Y aunque nunca lo descubrió, siempre tuvo miedo de que pudiera volver a aparecer en su vida. Pero lo que está claro es que Sofía nunca volvió a sentirse segura en su propia casa después de esa noche.

A partir de ese incidente, Sofía se volvió más paranoica y desconfiada. Incluso en su nuevo hogar, siempre revisaba las cerraduras y se aseguraba de que todas las ventanas estuvieran cerradas antes de dormir. Además, comenzó a tener pesadillas recurrentes en las que el hombre misterioso la perseguía.

Un día, mientras caminaba por el parque, Sofía se encontró con un hombre que parecía estar observándola. Era alto, delgado y tenía el pelo oscuro. Sofía se sintió incómoda y decidió alejarse de él. Pero cuando llegó a su casa, vio al mismo hombre parado en la esquina de la calle.

Sofía comenzó a sentirse perseguida y decidió contratar a un detective privado para investigar quién era ese hombre. El detective le informó que el hombre se llamaba David y que había estado siguiéndola desde hace varios días. Sofía no podía creerlo, ¿por qué alguien estaría interesado en ella? ¿Qué quería de ella?

El detective continuó investigando y descubrió que David había estado involucrado en varios casos de acoso en el pasado. Sofía se sintió aterrorizada y decidió tomar medidas drásticas. Se mudó a otra ciudad y cambió su nombre para evitar ser encontrada.

Pasaron los meses y Sofía comenzó a sentirse segura de nuevo. Había dejado atrás su pasado y había construido una nueva vida para ella. Pero un día, mientras estaba en el supermercado, vio al mismo hombre que la había estado persiguiendo meses antes. Sofía entró en pánico y corrió hacia su coche. Pero cuando llegó, se dio cuenta de que alguien había colocado una nota debajo del limpiaparabrisas. La nota decía: "Te encontré, Sofía. Siempre estaré aquí para protegerte".

Sofía se sintió atrapada de nuevo. ¿Cómo había logrado encontrarla después de tanto tiempo? ¿Qué quería de ella? Decidió informar a la policía, pero no encontraron ninguna pista sobre el paradero de David y el Detective, que había contratado ya no se encontraba más en la zona.

Sofía se volvió más paranoica que nunca y comenzó a tener pesadillas recurrentes en las que el hombre misterioso la perseguía de nuevo. Sofía despertó sudando y temblando. Se dio cuenta de que siempre había estado aterrorizada y paralizada por el miedo.

Pasaron los días y Sofía no vio a David de nuevo. Pero sabía que él podría estar en cualquier lugar, observándola desde la sombra. Sin embargo, esta vez estaba decidida a no dejar que el miedo la paralizara. Se armó de valor y decidió enfrentarlo de una vez por todas.