Título - dedicatoria - prólogo

      Historias de la cuarentena

(Normales, anormales, paranormales)

                                                                        Diego Leandro Couselo

Prólogo.

Buenos Aires, indeterminada de un 2020

De la cuarentena a Usted:

Bienvenidos aquí, a este submundo donde cada habitante

guarda secretos, donde cada situación es una extraña conjugación de misterios, y sub realidades que se plasman alrededor de un virus que tiene en vilo a todo el planeta, obligando a cada ser vivo a permanecer encerrado. Confinado en su propio mundo. Y las ilógicas situaciones, actitudes, y recuerdos se magnifican cuando el veneno de aquella privación de la libertad comience a hacer el efecto requerido.

En cada narración, cada personaje invita a la curiosidad, por las situaciones inverosímiles que se gestan en plena realidad, que a su vez se torna confusa. La paranoia, el miedo, y la violencia. Todo ocurre cuando la humanidad se ve obligada a permanecer dentro de sus casas, y a su vez dentro de sí mismo. ¿Hasta qué punto alguien puede permanecer en su interior?

¿Se puede descubrir etapas del pasado?

¿Se puede viajar en el tiempo?

¿La realidad puede ser otra, y no la que conocemos?

Los seres vivos estamos destinados a la curiosidad. Y tal eso sea el secreto que nos da la naturaleza. Estamos provistos de ese afán de descubrimiento. Y toda la vida en la tierra guarda una historia interesante, y a su vez emblemática, poderosa, y fantástica. ¿No sabemos lo que piensa un escarabajo?, ¿y por qué un mesías puede tener alas?, tampoco sabemos si somos un experimento, si todo se encierra dentro de lo paranormal. Si esta dimensión es la nuestra, u otra.

Y como no sabemos. Nos preguntamos. Y al preguntarnos, obtenemos respuestas. Aunque no siempre resultan como queremos. A pesar de ello todo este sin fin de emplazamientos no son otra cosa que una combinación; un aglutinamiento de cuentos de ficción descabellada, y locuras que nos arrojan en otra fase. Una en la cual podemos creer a partir de soñar con invenciones que nuestra mente dibuja.

Solo así podemos sobrellevar la verdadera, o tal mentirosa existencia que tenemos con la rutina de los días que se pasan encerrados dentro de las paredes que nos hablan en nuestra imaginación, cuando el tedio, y el aborrecimiento al tiempo que no transcurre nos hipnotiza con su psicopatía, y luego éste se dilata como burla del destino que nos depara la vida.

Atrévanse a leer cada relato. Cada juego de palabras. Cada maniobra producto de la propia insania, y de la ambigüedad. Tal vez piense que todo es una tontería. Tal vez, si, tal vez. O tal vez no. Tal vez crea cada persona, que al final saldrá de su casa, pero ¿Podrán salir de ellos mismos? de ese sitio dentro de su corazones donde se esconde algo oscuro

¿ Podrán, o no?

O tal vez sea usted quien realmente sufre de una mente psicótica, y paranormal. Y las voces solo sean sus amigos imaginarios que pensó, que eran una creatividad insalubre.

Piénselo. Piénselo bien, en cuanto lea.

Saluda a usted lector. Atte. Un desquiciado más del mundo.

Diego Leandro Couselo

PD: Por cierto estoy en un relato. Adivine

¿cuál? y no se asuste. El virus no me ha hecho nada, o eso creo.