La lluvia trae cosas extrañas

Estaba lloviendo, por lo que el cielo de la noche se veía más oscuro de lo normal y parecía que las olas azotaban más fuerte contra las rocas, lo único que mantenía las calles iluminadas eran las luces de los autos que pasaban.

-Mierda-suspiré al notar que estaba perdida, de noche, con lluvia y en un lugar que no conocía bien- okey, cálmate solo debes encontrar la calle correcta y estarás bien....o tal vez no-intente darme esperanzas pero fueron rápidamente tiradas a la basura al darme cuenta que si no corría llegaría tarde para tomar el autobús, luego de vagar por las calles con prisa encontré la parada del autobús y al parecer llegue a tiempo.
-Aquí estoy-dijo mi tía haciendo una seña con la mano-te guarde un asiento-continuo mientras me indicaba mi lugar
-Siento mucho la demora-me disculpe-me perdí caminando-dije  con un tono avergonzado
-Está bien, solo acomódate que el autobús ya va a partir-dijo con ese clásico tono despreocupado voz que solo ella puede lograr.

La mayor parte del viaje a casa me la pase mirando por la ventana y escuchando como la lluvia chocaba con el techo del autobús, mientras veía la playa desde la ventana logre distinguir que en la arena habían unas piedras gigantes de un color negro azabache y alrededor de ellas se movía algo casi tan largo como la orilla completa de la playa con un estampado de líneas negras y naranjas por todo lo que supuse era el cuerpo de esa cosa.

-Qué diablos es eso-dije para mis adentros intentando buscar una razón lógica para…eso-ick-chille al ver como se arrastraba por la playa-eso es!, si se arrastra puede que sea una serpiente-murmure lo más bajo posible para no ser oída por el resto de los pasajeros-pero que son esas piedras gigantes y sobre todo ¡qué demonios hace una serpiente de esas proporciones en la playa!-me pregunte asustada e intrigada a la vez por la extraña situación. Y luego lo capte, esas piedras gigantes eran los huevos de la serpiente.
-Ugh-dije sintiendo como un escalofrió bajo por mi columna.

-Holaaa-salude al entrar en la casa encontrándome con mi abuela esperándonos quien saludo con una sonrisa y haciendo un gesto con su mano
-Como estuvo-pregunto tomando mi bolso para dejarlo a un lado
-En general estuvo bastante bien, aunque paso algo muy raro cuando estaba en el bus-dije captando su atención
-A si?, que cosa?-pregunto intrigada para luego dejar un vaso con agua sobre la mesa para mí
-Pues habían unas rocas y junto a ellas algo se movía, pero era algo enor-fui interrumpida por el grito de mi abuela a quien se le estaban subiendo por las piernas…¿serpientes?!



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Holaaa, es mi primera vez escribiendo una historia que no sea para mi asi que si tienen algun comentario o una critica por favor haganlo con respeto.

Gracias por leer.